Por primera vez en muchos años, la familia real de Mónaco tuvo que celebrar hoy la fiesta nacional sin la presencia de Charlene quien sigue con problemas de salud. Su esposo, el príncipe Alberto II, estuvo acompañado en los actos oficiales de esta mañana por sus dos hijos pequeños, sus hermanas, sobrinos y otros miembros de la familia Grimaldi, a los que se sumaron también los hermanos de la princesa ausente.
Esta debía ser la primera aparición oficial en público de Charlene tras su regreso de Sudáfrica, país donde tuvo que permanecer por más de seis meses aquejada de una grave infección otorrinolaringológica, que le impedía volver a su hogar, en Mónaco.
Cuando se produjo su retorno al Principado, el 8 de noviembre pasado, todo parecía indicar la normalidad volvía lentamente a la vida de la exnadadora cuya ausencia se había prolongado más de lo esperado. Sin embargo, hace unos días, un comunicado oficial confirmaba que Charlene no sería parte de las celebraciones patrias debido a un “profundo estado general de fatiga”.
Te puede interesar: Jessica Sly y su esposo estadounidense celebran su boda de papel
Lo que nadie sabía es que la princesa volvió a abandonar Mónaco y su paradero es mantenido en total secreto. En una entrevista en People, Alberto II confirmó que su esposa se encuentra ingresada en un centro por voluntad propia tras sufrir un profundo agotamiento, tanto emocional como físico.
Explicó que su estado se debe en parte a las secuelas de la operaciones y tratamiento a los que se sometió en los últimos meses. “Puedo decir que estaba sufriendo una fatiga increíble. No podía dormir bien durante varios días, no estaba comiendo bien tampoco. Ha perdido mucho peso, lo que la hace más vulnerable a las enfermedades, como catarro, gripe o, Dios nos libre, COVID”, señaló.
El soberano contó que la decisión de volver a salir de Mónaco la tomaron cuando él volvió de su viaje oficial a Dubái, el pasado fin de semana: “Ella ya lo había decidido y solo queríamos que lo confirmara delante de nosotros. Ella lo quería así. ya sabía que lo mejor que podía hacer era irse, descansar y recibir el tratamiento médico adecuado”, dijo.
Alberto II salió al paso de los rumores y conjeturas que se tejen con respecto a las ausencias de Charlene, entre ellas la de una supuesta crisis matrimonial insalvable. “Esto no es COVID y no está relacionado con un cáncer. No es una cuestión de relaciones personales y si queréis discutir sobre otra especulación, no está relacionado con la cirugía plástica”, sostuvo el monarca.
Por razones de privacidad el príncipe no quiso develar el lugar donde está ingresada la princesa, solo se limitó a decir que no se halla en Mónaco, pero sí en Europa. “No está en el Principado, pero podremos visitarla muy pronto. No puedo decir más por discreción”, manifestó.
Lea también: Midas, la gatita con cuatro orejas que conquista Instagram
“Te queremos mami”
Esta mañana, la familia Grimaldi en pleno participaba de los diferentes actos protocolares de la Fiesta Nacional de Mónaco. Junto a Alberto II estuvieron las princesas Carolina y Estefanía, y sus hijos, Pierre Casiraghi, con su esposa, Beatrice Borromeo; Andrea Casiraghi, con Tatiana Santo Domingo; Carlota Casiraghi, Alejandra de Hannover y Louis Ducruet, entre otros.
Tras un oficio religioso en la Catedral, hubo una parada militar que fue observada por la familia real desde los balcones del Palacio. En un momento dado, todos los presentes fueron testigos de un emotivo episodio protagonizado por los hijos de la princesa Charlene.
Los mellizos Jacques y Gabriella de seis años enseñaron unas pancartas con unos dibujos de corazones realizados por ellos mismos para su madre con tiernos mensajes: “Te echamos de menos, mamá y te queremos, mami”, un momento conmovedor que recibió la ovación del público.
La pequeña lucía un abriguito rosa y una boina de lana con flores y red de la firma Monnalisa; su hermano, vestía uniforme militar. Sus tías, las princesas Carolina y Estefanía, los arroparon en todo momento en ausencia de su madre, según se puede apreciar en las imágenes que llegan desde el Principado.
El príncipe Alberto está más presente que nunca en la vida de sus pequeños hijos. “La forma en que crecen les ayuda a percibir el mundo. Si uno de los padres está ausente por razones médicas es necesario que el otro padre está ahí”, expresaba Alberto en la entrevista.
El saludo de la princesa
Pero Charlene no estuvo tan ausente de las fiestas patrias monegascas. La princesa, nacida en Zimbabue hace 43 años, se unió a la celebración desde su cuenta de Instagram subiendo el video de una bandera ondeante y el himno nacional del país que la acogió con tanto cariño. “Agradecimiento y amor a Mónaco. Al hermoso país y a toda la gente de Mónaco. Dios los bendiga”, escribía la exnadadora cuyo regreso a los eventos públicos no se dará muy pronto.