Ataviada con un vestido de estampado floral, la reina Isabel II, de 95 años, recibió este miércoles al jefe de estado mayor británico Nick Carter, en su primera aparición pública tras varias semanas alejada del foco público por razones de salud.

“Su Majestad recibió al general Sir Nicholas Carter en el Castillo de Windsor hoy”, dijo el Palacio de Buckingham en un breve comunicado. Las imágenes del encuentro muestran a la reina de pie, con muy buen semblante, hablando con el militar uniformado, que está a punto de dejar su puesto.

Desde la cumbre con líderes mundiales que tuvo lugar el pasado 19 de octubre, esta es la primera recepción a la que acude en persona. Tampoco pudo asistir este martes a la asamblea nacional de la Iglesia de Inglaterra, la primera vez que falta en sus 69 años de reinado. Fue su hijo menor, el príncipe Eduardo, quien leyó un discurso en su nombre.

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Para su reaparición, la soberana de 95 años eligió un vestido floral de tonos vivaces y su clásico collar de perlas. El hecho de que durante el encuentro estuvo parada y con buen semblante hablan de una mejora de su estado de salud. Foto: Gentileza.

El estado de salud de la soberana, que ha reinado durante casi 70 años, es motivo de preocupación desde que sus médicos la pusieron a descansar y pasó una noche en el hospital a fines de octubre para que le realizaran unos estudios.

Era su primera hospitalización desde 2013, para someterse a pruebas sobre las que no se dieron detalles. Los médicos aconsejaron a la reina prolongar su reposo y anular su participación en varios actos públicos al menos durante un tiempo prudencial. Y así lo hizo.

Isabel II debía reaparecer en público el domingo, observando desde un balcón una ceremonia en homenaje a las víctimas de las guerras. Pero su participación fue cancelada a último minuto debido a que tenía un dolor en el espalda.

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“La reina, que se torció la espalda, decidió esta mañana con gran pesar que no podrá asistir al servicio dominical del Recuerdo de hoy en el Cenotafio. Su Majestad está decepcionada por perderse el servicio”, informaban desde la residencia oficial de la monarca horas antes del evento. Era la primera vez en 22 años que no acudiría a esta cita.

Muy ocupada a principios de octubre, la agenda de la reina se redujo considerablemente. Isabel II canceló su viaje a la COP26, en Glasgow (Escocia), donde los príncipes Carlos y Guillermo representaron a la familia real.

Asimismo, muy a su pesar, debió suspender una visita de dos días a Irlanda del Norte, y desde entonces, ha celebrado audiencias por videoconferencia. Pero desde Buckingham informaron que ya se tomaron algunas medidas para los actos oficiales de la reina. Se supo que Isabel II ya no acudirá sola a ninguno de sus compromisos, siempre estará acompañada de alguien de la familia real, de tal manera que, ante cualquier indisposición de la soberana, el acto no se deba cancelar.

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