Debido a un “profundo estado general de fatiga”, Charlene de Mónaco no participará finalmente en los actos de la fiesta nacional monegasca del próximo viernes, retrasándose de esta forma la muy esperada reaparición oficial de la esposa del príncipe Alberto, tras su regreso de Sudáfrica.
“La princesa Charlene no podrá desgraciadamente participar este año en las festividades de la fiesta nacional junto a su familia”, indicó hoy el Palacio de Mónaco a través de un comunicado cuando se esperaba que Charlene acudiera este martes junto a su esposo a una entrega de paquetes por parte de la Cruz Roja monegasca.
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El príncipe Alberto y la princesa Charlene “convinieron que era necesario un período de calma y reposo para el restablecimiento de la salud de la princesa”, y que ésta se recupere así “de un profundo estado de fatiga general” tras los “extenuantes tratamientos médicos de los últimos meses”, refiere el comunicado.
La princesa de 43 años había viajado en mayo pasado a Sudáfrica para participar en una campaña contra la caza furtiva de rinocerontes. Allí se le detectó una grave infección de oídos, nariz y garganta que la obligó a someterse a tres intervenciones quirúrgicas, situación que le imposibilitó tomar vuelo para volver a casa durante todo ese tiempo.
Su regreso a casa se producía finalmente el pasado lunes 8 de noviembre en medio de mucha expectativa debido a que su larga ausencia del Principado de Mónaco generó todo tipo de especulaciones como que la pareja estaba atravesando por una crisis matrimonial. A finales de octubre Alberto II anunciaba el pronto regreso de su esposa, asegurando que estaría para el Fiesta Nacional del Principado, el próximo 19 de noviembre.
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“Podremos considerar su regreso muy pronto. Y puedo decirles que estará en Mónaco mucho antes de la fiesta nacional”, le adelantó al medio Point de Vue sin dar una fecha exacta del regreso de la princesa. Sin embargo, las cosas no están saliendo como se había planeado porque Charlene necesita más tiempo para recuperarse y para retomar sus compromisos oficiales como esposa del jefe de la Casa Grimaldi.
El pueblo anhelaba volver a ver a su princesa tras varios meses de ausencia total, extraña sus espectaculares apariciones haciendo gala de ese admirado estilo y de esa distinción tan particular que la consagraron como una de las mujeres más elegantes del mundo.
Exnadadora de alto nivel, Charlene Lynette Wittstock, nacida en 1978 en Rodesia (actual Zimbabue), contrajo matrimonio con el príncipe Alberto II de Mónaco en 2011. Los diez años de matrimonio no pudieron ser celebrados en julio en el Principado debido a la ausencia de Charlene. Alberto es hijo del príncipe Rainiero III y de Grace Kelly, estrella de cine estadounidense fallecida en accidente de automóvil en 1982.