El tema está rodeado de mucho secretismo en Buckingham. ¿Qué le pasa a la reina? ¿Por qué fue hospitalizada ayer para ser sometida a unas “pruebas”? ¿Es simplemente cansancio o está aquejada de alguna dolencia grave? Son algunas interrogantes que se plantean los británicos sobre el real estado de salud de su longeva monarca de 95 años.
La reina Isabel II pasó la noche del jueves en un hospital de Londres para someterse a unos exámenes médicos, según informó el palacio real, que señalaba que su majestad mantenía un “buen estado de ánimo”. El breve comunicado no se dio sino después de que el diario The Sun filtrara la información.
El primer ministro británico, Boris Johnson, le hizo llegar sus deseos de pronta de recuperación a la jefa de Estado, una de las personalidades más populares del mundo.
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Según los medios británicos, la soberana se encuentra reposando en el castillo de Windsor, sin desarrollar actividad oficial alguna por consejo médico. Se sabe que la reina es una persona muy dinámica pese a su avanzada edad, y sigue cumpliendo con una apretada agenda de compromisos. Asistió a una quincena de actos oficiales en las dos semanas desde su regreso de vacaciones en Escocia, en ocasiones hasta tres en un día.
A pesar de su edad, de la muerte de su marido Felipe con 99 años en abril y de la pandemia, la monarca siguió asistiendo incansablemente en los últimos meses a actos públicos mientras se prepara para festejar sus 70 años en el trono en el 2022.
Isabel II estaría muy entusiasmada preparando su próxima participación, junto a su hijo Carlos, de 72 años, y su nieto Guillermo, de 39, respectivamente primero y segundo en la línea sucesoria al trono, en la COP26, la gran conferencia de la ONU sobre el cambio climático que se celebrará el próximo mes en la ciudad escocesa de Glasgow.
Desinformación
Buckingham no suelta mucho sobre lo que realmente pasa con la salud de la Reina, por lo que algunos expertos en la casa real más importante del mundo sostienen que la “ausencia de buena información fiable” hace que “los rumores y la desinformación proliferen”.
Al parecer la suspensión, hace dos días, del viaje de la soberana a Irlanda del Norte no se debió a un simple cansancio, como quisieron hacer creer desde el palacio real, que señaló que Isabel II estaba reposando en su residencia, cuando en realidad era llevada a un centro médico para ser atendida y donde pasó la noche bajo observación.
Este tema tiene a todo el Reino Unido en vilo, aunque a su edad es bastante normal que la sometan a pruebas. Que le hayan dado el alta tan rápidamente es realmente positivo, coinciden algunos. Además, la reina “tiene muy buenos genes” teniendo en cuenta que su madre, Isabel Bowes-Lyon, vivió hasta los 101 años.