La muerte del príncipe Felipe, el viernes pasado, propició la reunión de sus nietos, por primera vez desde que el menor abandonó la familia real británica. Foto: Facebook.
Príncipes Guillermo y Enrique, sin Meghan, rinden homenaje a su abuelo
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Los príncipes Guillermo y Enrique rindieron el lunes un emotivo homenaje a su abuelo Felipe, esposo de la reina Isabel II, cuya muerte a los 99 años los reunió por primera vez desde que el menor abandonó la familia real británica.
Tras llegar a Londres procedente de California, donde vive ahora con su esposa Meghan, Enrique, de 36 años, se refirió a su difunto abuelo como un “hombre de servicio, honor y gran sentido del humor”. Su hermano Guillermo, de 38 años, segundo en la línea sucesoria al trono tras su padre Carlos, afirmó que echará de menos a este “hombre extraordinario”. “Sé que hubiese querido que siguiéramos adelante con nuestro trabajo”, agregó.
La Cámara de los Lores y la de los Comunes acortaron sus vacaciones de Semana Santa el lunes para celebrar un homenaje en el palacio de Westminster. El primer ministro Boris Johnson, conocido por su lenguaje a veces provocador, recordó algunas de las frases políticamente incorrectas del príncipe Felipe que con su particular sentido del humor, dijo, solo buscaba “romper el hielo” y quitar rigidez a situaciones tensas.
Antes, el Parlamento autónomo escocés observó un minuto de silencio para honrar a quien también era duque de Edimburgo, en una conmemoración también celebradas en las cámaras regionales de Gales e Irlanda del Norte.
Tras haber servido siendo muy joven como oficial de marina en la Segunda Guerra Mundial, Felipe “se enfrentó al reto de ser el marido de una mujer poderosa en una época en que era algo incluso más excepcional que hoy”, dijo la primera ministra escocesa, la independentista Nicola Sturgeon.
“Sin embargo, el duque de Edimburgo se consagró a respaldar a la reina” con quien formó “una verdadera asociación”, subrayó. El fallecimiento de Felipe el viernes dejó un “gran vacío” en la vida de Isabel II, con quien estuvo casado 73 años, afirmó el domingo su hijo Andrés, retirado de la vida pública desde 2019 tras el escándalo provocado por su amistad con el fallecido financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico de menores.
Eduardo, cuarto y último hijo del príncipe Felipe e Isabel II, habló por su parte de la “terrible conmoción” que la familia “está intentado asumir”. La víspera, el heredero de la corona, Carlos, de 72 años, confesó que añoraba mucho a su “querido papá”. “Sabes (que un día u otro) va a ocurrir, pero nunca estas preparada”, dijo su hermana, la princesa Ana.
Homenajes de Londres hasta el Pacífico
El gobierno pidió a los británicos que, debido a la pandemia, evitasen las concentraciones en honor del duque de Edimburgo, sin embargo, desde su muerte se le rindieron varios homenajes, con disparos de salvas en todo el Reino Unido el sábado y minutos de silencio en los estadios.
En Vanuatu, un remoto archipiélago del Pacífico donde los habitantes de dos aldeas han venerado durante décadas a Felipe como un dios, los ancianos se reunieron para debatir cómo marcar su muerte y qué significa esta para su sistema de creencias tradicional.
El domingo en Londres, el arzobispo Justin Welby, jefe espiritual de los anglicanos, pidió a los creyentes que rezasen por la familia real durante una misa conmemorativa en la catedral de Canterbury. Debido a la crisis sanitaria, el funeral del príncipe, que se celebrará el sábado en el castillo de Windsor, solo podrá acoger a 30 personas de su círculo privado. Por este motivo no asistirá Johnson.
El retorno de Enrique para el funeral, por primera vez desde que dejó la realeza hace un año, reavivó la esperanza de una reconciliación familiar. Pero su esposa Meghan, de 39 años, embarazada de su segundo hijo, se quedó en Estados Unidos ya que el médico le desaconsejó viajar, precisó el palacio de Buckingham.
El sábado los príncipes Enrique y Guillermo seguirán a pie el féretro de su abuelo hasta la capilla de San Jorge del castillo de Windsor donde se celebrará la ceremonia. Una imagen que recordará la de ambos caminando detrás del ataúd de su madre, Diana de Gales, tras su muerte en 1997 en París.
“Ambos son muy conscientes de su historia común y se acordarán sin duda del lugar que ha ocupado su abuelo en sus vidas. Hay esperanza de que, en una ocasión como esta, cuando los hermanos están unidos en el dolor, tomen un nuevo rumbo”, declaró una fuente de la monarquía al periódico The Mirror.
A sus 69 años, el gran duque de Luxemburgo comenzará a transferir poderes a su hijo
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El gran duque Enrique de Luxemburgo anunció el domingo que empezará a transferir poderes a su hijo Guillermo en octubre, en un movimiento sorpresa que allana el camino para la abdicación del monarca.
“Me gustaría informarles de que he decidido nombrar al príncipe Guillermo Teniente-Representante en octubre”, afirmó Enrique, de 69 años, en un discurso con motivo de la fiesta nacional.
“Con todo mi cariño y confianza le deseo la mejor de las suertes”, añadió el monarca, casado desde 1981 con la duquesa María Teresa, nacida en la Habana, Cuba.
La toma de posesión del título marca el inicio del traspaso de la corona a Guillermo, de 42 años, aunque el proceso de cambio en el gran ducado tardará probablemente varios años.
Enrique, un gran deportista con una fortuna estimada en miles de millones de dólares, asumió la corona en el año 2000 tras la abdicación de su padre Juan después de 36 años de reinado.
Luxemburgo, un pequeño país de unos 660.000 habitantes situado entre Bélgica, Francia y Alemania, tiene una monarquía constitucional con un papel limitado en el gobierno.
En 2008, el Parlamento luxemburgués despojó a la monarquía de su función legislativa después de que Enrique se negara a firmar un proyecto de ley sobre la eutanasia.
El país, un rico centro de servicios financieros con una de las mayores tasas de renta nacional bruta per cápita del mundo, está dirigido por la dinastía familiar desde 1890.
Kate Middleton reaparece en público tras su diagnóstico de cáncer
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Sonriente en una carroza, la princesa Kate hizo este sábado en Londres su primera aparición oficial tras el cáncer que le fue diagnosticado en marzo, en ocasión del desfile por el cumpleaños del rey Carlos III. La última aparición de la princesa de Gales, de 42 años, esposa del heredero de la corona británica Guillermo, se remontaba a diciembre. Al mes siguiente se sometió a una misteriosa operación abdominal, previa al anuncio de su cáncer, del que no se conocen detalles.
Kate Middleton, vestida de blanco y con un sombrero del mismo color que tapaba en parte su rostro, asistió al “Desfile del estandarte” (“Trooping the colour”), un acto protocolario organizado desde 1748 para celebrar los cumpleaños de los soberanos. El monarca cumplirá 76 años el 14 de noviembre, pero la tradición dicta que se celebren los aniversarios de los soberanos en junio, con una temperatura más benigna, pese a que este sábado fue una jornada lluviosa, con un desfile militar y una aparición de la familia real en el balcón.
La princesa recorrió en un carruaje el Mall, la avenida principal que conduce al Palacio de Buckingham, acompañada de sus tres hijos, para después unirse a los demás miembros de la familia real tras el desfile y saludar desde el balcón. El rey, también en tratamiento por un cáncer del que tampoco se conocen los detalles, hizo el recorrido también en un carruaje, con uniforme militar, acompañado de su esposa Camila, y no a caballo como el año pasado.
Guillermo a caballo
Su hijo Guillermo, de 41 años, marido de Kate, también con uniforme militar, realizó a caballo el trayecto, igual que sus tíos, los príncipes Ana y Eduardo, desde el Palacio de Buckingham, bajando por el Mall hasta Horse Guards Parade, una gran plaza para desfiles en el centro de Londres.
Una vez concluida esta primera parte de la ceremonia, los miembros de la familia real regresaron al Palacio de Buckingham, donde desde el balcón asistieron a un desfile militar aéreo. Kate, que regresó en el mismo carruaje, se mostró sonriente y saludando a la multitud. En el balcón, detrás de sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, la princesa habló animadamente con el rey Carlos III, situado a su izquierda.
La popular princesa de Gales había anunciado el viernes su asistencia al acto tras indicar que está “teniendo buenos progresos, pero como cualquiera que pase por la quimioterapia sabrá, hay días buenos y días malos”. La noticia fue recibida con alegría y alivio entre los británicos presentes el sábado por la mañana cerca del Palacio de Buckingham para asistir al desfile.
“Me alegré mucho al escuchar la noticia”, afirmó a la AFP, entusiasmada, Angela Perry, una profesora que vino de Reading, al oeste de Londres. “Es nuestra futura reina, es muy importante”, insistió. Nicky Weech, una empleada bancaria, se acercó a ver “el espectáculo”. “Le deseamos buena suerte”, añadió. El mensaje emitido el viernes por la princesa estaba acompañado de una fotografía suya frente a un árbol junto a un río, tomada a principios de semana en Windsor, al oeste de Londres.
“Mi tratamiento continúa y lo hará durante unos meses más. En los días malos te sientes débil, cansada y tienes que dejar que tu cuerpo descanse. Pero en los buenos, cuando te sientes más fuerte, quieres aprovechar al máximo el sentirte bien”, escribió.
Manifestantes antimonárquicos
Entre los seguidores de la corona se mezclaron manifestantes antimonárquicos, que llevaban pequeñas banderas amarillas con el lema “Not my king” (No mi rey). Kate anunció el 22 de marzo en un video que le habían diagnosticado un cáncer, del que no dio detalles. Puso fin así a dos meses de conjeturas sobre su salud tras someterse a la operación “abdominal”.
Fue el segundo mazazo para la familia real británica, menos de dos meses después de que Carlos III fuera diagnosticado a su vez de cáncer. El rey había anunciado el 5 de febrero su enfermedad. Carlos III reanudó sus actividades públicas a finales de abril tras el anuncio del cáncer por el que ha estado recibiendo tratamiento. Sus médicos se declararon “alentados” por los avances realizados contra la enfermedad.
El extitular de YPF y exembajador argentino en Arabia Saudita Guillermo Nielsen tendrá a su cargo la representación de la Argentina en Paraguay.FOTO: GENTILEZA
Guillermo Nielsen, designado como embajador de Argentina en Paraguay
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El decreto emitido señala que la designación se realiza luego del acuerdo correspondiente por parte del Senado argentino, aparte del plácet de estilo concedido por Paraguay sobre la figura de Nielsen como embajador extraordinario y plenipotenciario en el país.
Temas como los relacionados a la hidrovía Paraná-Paraguay siguen constituyendo la agenda de conversaciones entre Paraguay y Argentina, recordando que hasta el momento se había acordado una tarifa transitoria sobre el punto. Asimismo, se encuentran también las negociaciones en torno a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
El economista Nielsen ya había sido embajador del gobierno de Alberto Fernández ante el Reino de Arabia Saudita, Omán y Yemen hasta diciembre de 2023, y entre 2020 y 2021 presidió el directorio de la empresa argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales SA (YPF).
Nielsen, experto en finanzas y deuda pública, es licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con un posgrado en la Universidad de Boston. Ya ocupó varios cargos dentro de la administración pública argentina, en diversos periodos presidenciales.
Por otra parte, el gobierno de Milei también ratificó otros nombramientos, aparte de Nielsen en Paraguay, como el de Marcos Antonio Bednarski, exdirector de Relaciones Económicas con Asia y Oceanía, quien ahora se desempeñará como representante argentino en Vietnam.
Así también, fue designado Mariano Agustín Caucino, con experiencia diplomática en Israel y Costa Rica, como embajador de India, y Alicia Irene Falkowski, exembajadora argentina en Polonia, quien ahora pasará a ocupar la representación diplomática en Lituania.
Mal inicio de año para la realeza británica, acallando rumores, el regalo de Madonna y la historiadora chic
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El inicio del año 2024 ha sido difícil para la monarquía británica con el anuncio de los cánceres que padecen el rey Carlos III y la princesa Catherine, esposa del príncipe heredero, Guillermo; la supermodelo paraguaya Nadia Ferreira se encuentra de vacaciones en República Dominicana y con una serie de fotos refutó las especulaciones sobre un posible nuevo embarazo; la reina del pop anunció un enorme regalo para sus fans sudamericanos y la historiadora española que se especializó en moda y hasta desfiló en una pasarela.
Texto: AFP - Fotos: AFP/gentileza
SALUD REAL
En un plazo de mes y medio fueron anunciados los dos cánceres, sin especificar su naturaleza en ambos casos.
- 17 de enero. Anuncio de la hospitalización de Catherine y pocas horas después Carlos. El Palacio de Kensington, que se ocupa de la comunicación de los príncipes de Gales, anuncia que Catherine, de 42 años, está hospitalizada en Londres para una “cirugía abdominal planificada”. El palacio añade que la operación fue un éxito, pero que Catherine tendrá que permanecer en el “hospital durante 10 a 14 días” y es poco probable que regrese a sus funciones oficiales hasta Pascua. Ante las preguntas que se plantea la opinión pública, el palacio transmite a la prensa la información de que no se trataba de un cáncer. Guillermo anuncia que suspenderá sus actividades para estar cerca de su esposa y sus tres hijos. Unas horas más tarde, el Palacio de Buckingham anuncia que el rey Carlos III, que tiene 75 años y accedió al trono en setiembre de 2022, deberá ser hospitalizado debido a una hipertrofia benigna de próstata. Esta comunicación sobre la salud del rey, inusual por parte de la monarquía, tenía como objetivo advertir a la población sobre esta patología, muy común entre hombres de cierta edad y generalmente poco grave.
- 21 de enero. Anuncio de que Sarah Ferguson padece un melanoma. Sarah Ferguson, de 64 años, exesposa del príncipe Andrés, hermano del rey, anuncia que padece un melanoma maligno, un cáncer de piel. Seis meses antes, en junio de 2023, ya había anunciado que le habían diagnosticado una forma temprana de cáncer de mama. Sarah todavía vive en Windsor, en una residencia real que comparte con el príncipe Andrés, con quien sigue manteniendo una buena relación a pesar de su divorcio en 1996.
- 26 de enero. El rey ingresa en el hospital. Carlos III entra en la prestigiosa London Clínic, donde también se encuentra Catherine. El rey llega a la clínica con su esposa Camila, quien lo visita varias veces durante su hospitalización. Carlos III saluda a la multitud al salir de la clínica el 29 de enero. El Palacio de Kensington también anuncia el 29 de enero que Catherine ha sido dada de alta en la London Clinic.
- 5 de febrero. Anuncio del cáncer de Carlos III. El Palacio de Buckingham anuncia que al rey le han descubierto un cáncer durante su operación de próstata y ha iniciado el tratamiento. El comunicado no especifica la naturaleza de su cáncer. El rey comienza su tratamiento. Desde entonces, Carlos III ha cancelado todos los compromisos públicos, pero continúa desempeñando algunas funciones oficiales, como su reunión semanal con el primer ministro.
AUSENCIA MISTERIOSA
En la era de las redes sociales, el silencio sobre los motivos de la operación de Catherine y su larga ausencia genera un cúmulo de especulaciones.
- 27 de febrero. Guillermo cancela a última hora su presencia en una ceremonia en memoria de su padrino, el rey Constantino de Grecia, en el Castillo de Windsor, por “motivos personales”. Esta cancelación alimenta los rumores sobre el estado de salud de Catherine. Ante nuevas especulaciones, el Palacio de Kensington asegura que la princesa “está bien” en un comunicado enviado a los medios británicos.
- 10 de marzo. Con motivo del Día de la Madre en Reino Unido, el Palacio Kensington publica una fotografía oficial de Catherine sonriendo, rodeada de sus tres hijos, la primera desde su operación a mediados de enero. Pero Catherine tuvo que admitir que la foto fue retocada y pedir disculpas, lo que genera más conjeturas sobre su salud.
- 22 de marzo. Catalina anuncia que tiene cáncer. En un video difundido por la noche, la princesa anuncia que tiene cáncer, sin especificar su naturaleza, y que ha comenzado una quimioterapia. “Ahora estoy en las primeras etapas de este tratamiento” de quimioterapia, dice Catherine, visiblemente cansada. “Los últimos meses han sido increíblemente difíciles para toda mi familia”, afirma la princesa de Gales. “Estoy bien. Estoy ganando fuerzas cada día, centrándome en las cosas que me ayudarán a curarme, en mi cabeza, en mi cuerpo y en mi moral”, aseguró Catherine.
EL REGALO DE LA DIVA
Madonna ofrecerá un megaconcierto gratuito el 4 de mayo en la emblemática playa de Copacabana, en Río de Janeiro, como cierre de su gira Celebration Tour, anunciaron el lunes la artista y los organizadores.
Será su mayor concierto “hasta el momento, un concierto inolvidable en uno de los escenarios más bellos del mundo”, dijo un comunicado en la página en internet de la artista estadounidense.
La cantante de “Material girl” y “Crazy for you”, de 65 años y ganadora de siete Grammys, regresará así a Brasil, donde se presentó por última vez en 2012.
El megashow será también su única presentación en Sudamérica en el marco de esta gira, que celebra sus 40 años de carrera y que la ha llevado a más de una docena de países.
Será el único espectáculo gratuito del Celebration Tour, “como agradecimiento” a sus fans brasileños, según el comunicado.
Los organizadores dijeron en una conferencia de prensa que la logística del show será similar a la del Réveillon, la tradicional fiesta con que los cariocas despiden el año en las playas de Río. Ese festejo suele concentrar cada año al menos a un millón de personas.
En 2006, un show de Rolling Stones en Copacabana reunió entre 1,2 y 1,5 millones de personas, según cálculos del momento.
La gira Celebration Tour se encuentra ahora en Norteamérica. Las próximas fechas en abril incluyen tres shows en Miami y cinco en el Palacio de los Deportes en Ciudad de México, su única parada latinoamericana antes de Río.
ENTRE LAS PRESIONES Y LA DIVERSIÓN
Directora del Museo de la Moda de París desde hace casi siete años, la historiadora española Miren Arzalluz ha aprendido a navegar las presiones del sector e incluso a divertirse, por ejemplo desfilando para Balenciaga. El Palacio Galliera, sede del museo, duplicó la superficie de exposición y creó una colección permanente de ropa bajo el mandato de Arzalluz, que desembarcó en la institución a finales de 2017. El próximo objetivo es “crear una Sociedad de Amigos” del museo, explicó.
Los nuevos espacios de exposición de Galliera fueron inaugurados hace dos años bajo el patrocinio exclusivo de la casa Chanel, un ejemplo de esa colaboración.
“La profesionalización del patrimonio de las casas de moda me parece una maravillosa noticia. Eso nos ayuda a todos”, reflexiona esta historiadora nacida en 1978. “Pero nosotros necesitamos fondos para seguir adquiriendo obras y claro, somos una institución pública, con un presupuesto nada desdeñable pero limitado”, añade.
El volumen de negocios de la moda en Francia gira en torno a los 154.000 millones de euros anuales, según cifras de la Federación de Costura y Prêt-à-Porter. El peso de la moda de lujo es considerable y esa presión se siente también a la hora de organizar exposiciones en el seno del museo, revela Arzalluz. “Nosotros siempre dejamos muy claro que somos un museo público y que, por lo tanto, las decisiones finales nos corresponden. Y que la independencia científica, deontológica, es innegociable. Pero eso no quiere decir que no sintamos presiones”, explica.
Las grandes marcas “quieren saber a quién vamos a poner o qué diseñador va a estar representado más o menos en una exposición temática”, añade.
Arzalluz se especializó en el mundo de la moda tras varios años de trabajo en la política internacional en Londres. “Mi familia me apoyó totalmente, los que sí se sorprendieron fueron mis colegas de trabajo, que me miraron como si me hubiera vuelto completamente loca”, explica con una sonrisa. En octubre pasado desfiló a petición del diseñador actual de la casa, el georgiano Demna Gvasalia. Un episodio “excepcional” en su recorrido profesional, aclara con una sonrisa.
“En el plano personal estaba aterrada, pero como historiadora tenía esa curiosidad de vivir ese otro lado de la barrera”, explica.
SILENCIANDO ESPECULACIONES
La supermodelo paraguaya Nadia Ferreira (24) se encuentra de vacaciones en su casa de campo, La Romana, ubicada en República Dominicana. En esta residencia, conocida como El Oasis, la exmiss Universo Paraguay se tomó más de una fotografía, en las que presumió de su abdomen plano en traje baño, silenciando así las especulaciones de embarazo. Hace semanas, la compatriota fue blanco de la prensa internacional por supuestamente estar esperando el segundo bebé de Marc Anthony. Esto, porque la guaireña se mostró con atuendos grandes, presuntamente para “ocultar” su figura. Hasta el momento, la exmiss se llamó a silencio sobre estos rumores.
Sin embargo, una imagen dice más que mil palabras y Ferreira lo tiene claro, pues publicó su cambio físico vía historias de Instagram el lunes último. En la instantánea se observa a la guaireña luciendo una delgada figura, enseñando los frutos de su entrenamiento físico, pues para recuperar su silueta trabaja con pesas, hace cardio, yoga y pilates. Desde su llegada a República Dominicana, Ferreira ha compartido más de una imagen en traje de baño. Lució un traje de dos piezas, con el cual se fotografió y actualizó su feed de Instagram. En la instantánea, la guaireña luce un tonificado abdomen, que se llevó más de un halago en la sección de comentarios.
“Yo comiendo pan con teté mirando sus fotos, luego de parir y quedar así”, “Iba felizmente a comer un croissant, hasta que vi estas fotos”, “Wow, qué cuerpo”, “Linda paraguayita”, “Cuando la maternidad te vuelve más sensual y hermosa”, escribieron.
La paraguaya se instaló en su casa de campo junto con su hijo Marco Antonio Jr. y su madre, Ludy Ferreira. El ausente de sus vacaciones es su marido, Marc Anthony.