La escultural conductora de radio y televisión Malala Olitte tiene a su mamá y a su hijo menor enfermos de COVID-19. Ayer contaba a través de su cuenta en Twitter que su madre, María Margarita de Olitte, está mejor, pero continúa internada. Mientras que hace unas horas revelaba que su hijo menor también se había contagiado.

“A todos nos tocará”, escribió y precisó que ya cree que el COVID-19 está en el aire, tal como lo sostienen los médicos. “Ya creo que está en el aire... Él no sale (por su hijo) y nos bañamos en alcohol, pero bueno... es la ley”, remarcó.

En este contexto, y atendiendo a su experiencia personal y familiar, compartió con sus seguidores su opinión sobre la ivermectina: “Santo remedio. Ya hablaré de este medicamento con un genio en medicina, la próxima semana en las redes”.

El posteo no fue del agrado de algunas personas, pero Malala, quien dice que “el sarcasmo en el Twitter es lo suyo”, respondió con altura a cada cuestionamiento. “Le salvó a mi flia... no hablo al pedo”, remarcó Olitte.

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Una de las opiniones a favor refiere que dicho fármaco, en Brasil, está siendo utilizado por algunos alcaldes y médicos. De hecho, a nivel local la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de declaración que insta al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) a liberar la venta del medicamento en las farmacias.

Este fármaco antiparasitario está siendo consumido por una gran mayoría en la población para evitar o paliar los cuadros de COVID-19, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no recomiendan su uso para dicho tratamiento.

Por su parte, la Dirección General de Vigilancia de la Salud manifiesta que la ivermectina, como tratamiento específico para el COVID-19, no cuenta con evidencia científica comprobada, por lo que desaconseja su consumo y automedicación.

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