Mel Gibson pasó una semana del mes de abril pasado internado en un sanatorio de Los Ángeles, Estados Unidos, tras dar positivo al COVID-19. Además, se dio a conocer que durante su estadía en el hospital fue tratado con el antiviral Remdesivir, así lo confirmó su representante a medios internacionales.
Luego de haber sido ingresado a la clínica, el reconocido actor australiano ha sido testeado en numerosas ocasiones y los resultados han sido negativo al virus y positivo para los anticuerpos. Lo que hace suponer que el actor se encuentra completamente recuperado, aunque no ha brindado declaraciones al respecto.
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Y es que a pesar de mantener perfil bajo en cuanto a su vida privada, los seguidores de celebridades solicitan que el productor de “La Pasión de Cristo” hable sobre cómo sobrellevó su lucha contra el COVID-19, así como lo han hecho otros famosos como Idris Elba, Tom Hanks, entre muchos otros.
De acuerdo a portales especializados, Gibson fue visto por última vez en público en un supermercado de California, haciendo las compras en compañía de su novia Rosalind Ross, con quien ha iniciado una relación amorosa en el 2014.
Mel Gibson tiene nueve hijos en total, siete con Robyn Moore, su primera pareja; una hija que sería la octava, con la pianista Oksana Griogerieva, y el último hijo con su actual pareja, Ross. El pequeño nació en el 2017 y lo bautizaron como Lars Gerard.
Por otra parte, hace algunas semanas, la reputación de Gibson volvió a ser puesta en tela de juicio debido a unas antiguas declaraciones de la actriz Winona Ryder, pero que volvieron al tapete, aunque ya ha pasado mucho tiempo.
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Sucedió en 1996: “Estábamos en una fiesta con uno de mis mejores amigos y Mel Gibson fumaba un cigarro. Todos estábamos hablando y él le preguntó a mi amigo, que es gay: ‘Oh, espera, ¿me voy a contagiar de sida?’. Después surgió algo sobre los judíos y él me dijo: ‘No eres un esquivadora de hornos, ¿verdad?’”.
Aunque Gibson trató después de disculparse, según la versión de la actriz ella no lo perdonó, según los reportes publicados en páginas digitales de prestigiosos medios.
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Caso agua tónica: Tribunal de apelación confirmó condena a Patricia Samudio
El Tribunal de Apelación en lo Penal Segunda Sala confirmó la condena impuesta a la expresidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar) Patricia Samudio de 4 años de cárcel por el caso judicial conocido como agua tónica. La operación para la compra de agua durante la crisis por el covid-19 generó un perjuicio de más de G. 300 millones a la institución durante la crisis sanitaria.
Asimismo, también fue confirmada la pena de a 3 años y 9 meses de prisión contra su esposo José Costa Perdomo. Ambos fueron sentenciados por lesión de confianza. La defensa tiene la última posibilidad de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con la finalidad de revertir la condena, pero las posibilidades son cada vez más escasas.
De acuerdo a la acusación, Samudio adquirió 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas KN95, 60 unidades de tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 unidades de pallets y 15 termómetros láser, que no ingresaron al ente.
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La lista continúa con 400 unidades de mamelucos descartables de PVC, 100 unidades de máscara para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 unidades de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparras y 20 unidades de guantes de nitrilo que tampoco ingresaron a la institución.
Existe una sola excepción, consistente en 400 mamelucos descartables de PVC y las 3.000 unidades de agua tónica de las 5.000, que sí ingresaron a Petropar. Para la Fiscalía, desde un principio fue muy evidente que las compras fueron simuladas por la exfuncionaria del gobierno de Mario Abdo Benítez, algo que logró demostrarse con la pesquisa y elementos presentados en el juicio.
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Últimos días para visitar la muestra de Marcello Mastroianni
El pasado 28 de setiembre se cumplió el centenario del nacimiento del actor Marcello Mastroianni, ícono del séptimo arte italiano, que falleció el 19 de diciembre de 1996, a los 72 años. Para homenajear su memoria, la Embajada de Italia presenta una muestra de fotografías y audiovisuales que podrá visitarse hasta este viernes 11 de octubre en la Manzana de la Rivera (Ayolas 129).
“Ciao Marcello” se denomina la exposición habilitada en el Espacio Miguel Acevedo del citado centro cultural de Asunción, con horario de visita de 8:30 a 20:00, con acceso libre y gratuito. Con curaduría de Néstor Saied y Adriano Bruzzese, está organizada por la Associazione Culturale Enecedete (Italia) y el Centro Studi e Ricerca Marcello Mastroianni (Italia) con el patrocinio del Ministerio de Turismo italiano, ENIT Ente Nazionale del Turismo y la Regione Lazio (Italia).
Marcello Mastroiani, el actor italiano más famoso desde Rodolfo Valentino y uno de los más premiados en el mundo llega al país a través de una muestra de fotografías, afiches y material audiovisual de 26 películas que ilustran su prodigiosa carrera. La Embajada de Italia en Paraguay presenta esta exposición para promover el conocimiento del séptimo arte italiano y de sus emblemáticos exponentes.
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Marcello Mastroianni fue uno de los más grandes intérpretes italianos del siglo XX, así como uno de los más apreciados en el extranjero a partir de los años 60, especialmente por sus papeles protagónicos en las películas de Federico Fellini (“La dolce vita”, “8 ½” y “Roma”, entre otras) y por las cintas que protagonizó junto a Sofía Loren (“Una jornada particular”, “Ayer, hoy y mañana”; “Matrimonio a la italiana” y “Los girasoles”, entre otras).
Fue nominado tres veces al Oscar a Mejor Actor por “Divorcio a la italiana” (1961), “Un día particular” (1977) y “Oci ciornie” (1987). Ha ganado numerosos premios: dos Globos de Oro, dos Premios BAFTA, ocho David di Donatello. Al igual que Jack Lemmon y Dean Stockwell, obtuvo el Premio de interpretación masculina en el Festival de Cannes en dos ocasiones: en 1970, por “Drama de celos”; y en 1987, por “Oci ciornie”.
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Falleció el actor y cantante Kris Kristofferson
El actor y estrella de la música country estadounidense Kris Kristofferson murió a los 88 años, anunció ayer domingo su familia. Considerado una leyenda del country, Kristofferson ganó más fama luego de estelarizar en la pantalla grande junto a Barbra Streisand la película “A Star is Born” (“Nace una estrella”, 1976), por la que recibió un premio Golden Globe a mejor actor.
“Es con el corazón apesadumbrado que compartimos la noticia de que nuestro esposo/padre/abuelo Kris Kristofferson, falleció el sábado 28 de setiembre pacíficamente en su casa” en Hawái, aseguraron sus familiares en una breve nota en su página oficial en Facebook, en la que no se precisó la causa de la muerte.
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Kristofferson, además de ser reconocido por el Salón de la Fama de la Música Country en Estados Unidos y por ganar un premio Grammy, escribió éxitos como “Sunday Mornin’ Comin’ Down” y “Me and Bobby McGee”. Si bien se le conoció por actuar en solitario durante décadas, también conformó la reconocida banda The Highwaymen a mediados de los años 80 junto a otras leyendas como Johnny Cash, Waylon Jennings y Willie Nelson.
“Fuimos todos bendecidos por nuestro tiempo a su lado, gracias por quererlo todos estos años”, añadió su familia en el comunicado. Kristofferson nació el 22 de junio de 1936 en Brownsville, Texas. Le sobreviven su tercera esposa, Lisa, y sus ocho hijos.
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Fuente: AFP.
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Cris Arana: “Hay que tener memoria para construir un país”
- Fotos: Emilio Bazán
En esta edición del programa “Expresso”, transmitido por GEN/Nación Media, Augusto dos Santos recibe a la cineasta paraguaya residente en España Cris Arana, quien estrenó recientemente el cortometraje documental “Emilio Barreto: ángeles y demonios”, que cuenta la vida del actor y perseguido político durante la dictadura. Además de compartir la experiencia del rodaje de esta y otras producciones, Arana hace un llamado a no olvidar el pasado como clave para construir el futuro de nuestro país.
–Te quiero agradecer primero por este importante aporte a la memoria en un país desmemoriado.
–La verdad es que estamos rescatando la memoria de una persona que vivió una etapa muy oscura de Paraguay, 35 años de dictadura tuvimos y 35 años de democracia se cumplen ahora. Me puse a reflexionar sobre esto y hay que tener memoria porque de eso se trata construir un país entero.
–Cuéntanos cómo empezó esto de contar la historia de Emilio Barreto.
–Yo vivo en España desde los 17 años. En plena pandemia, en 2020, vine para acá y entonces en ese momento me puse a buscar historias que contar. Me reuní con mi amiga Tana Schémbori y hablando así de cosas me dice “¿conoces a Soledad Barrett?”. Entonces empiezo a investigar digo “qué pasada de historia”. Entonces, hicimos ese ejercicio de hacerle entrevistas a personas que conocían la historia en concreto de Soledad. Y entonces me dice Tana “te tengo que presentar a Emilio Barreto porque él conoció a Soledad y él es un actor muy conocido”. Llegamos a su casa y él empieza a decir “cuando mataron a Soledad, creo que yo ya estaba en la cárcel”. Entonces fue como el punto de partida.
–Era puro testimonio.
–Sin parar contó todo lo que le habían hecho, el día que lo secuestraron, el día que secuestraron a su mujer. Yo le pregunté “¿por qué estuviste en la cárcel?”. Y él no sabía contestar. Una persona que pensaba diferente y por eso estuvo 13 años de su vida en la cárcel.
RECONEXIÓN CON PARAGUAY
–Antes de sumergirnos en el documental sobre Emilio, ¿puedes hablarnos un poquito de “Y”, tu trabajo anterior?
–Ese trabajo fue muy bonito porque fue inesperado totalmente. Gracias a York volví a conectar con Paraguay. Vine para aquí y York trabajaba en el mundo de la moda. Entonces él me dice “yo quiero hacer un corto contigo”. Yo tenía en la cabeza “yo quiero hacer esto”. En plena pandemia vine y hacía un calor de morirte, pero a las cinco de la tarde cortaban el agua. Y digo ¿pero por qué cortan el agua? Yo estaba obsesionada todo el rato con el tema del agua y venga bidones y venga botellas y venga cualquier cantidad de cacerola. Estábamos en la pandemia, necesitamos lavarnos todo el rato. Yo preguntaba a la gente y entonces me decían “no pasa nada con el agua”. Y luego empecé a entender. Se acostumbraron a vivir de esta manera. Nos acostumbramos a vivir de una forma precaria. No se puede vivir de esta manera.
–¿Cuál fue el siguiente paso?
–El director de fotografía Diego Benítez me dice “vamos a hacerlo ya”. Cuando eso ya habíamos conocido a Emilio y entonces yo estaba visualizando rodarlo en casa de Emilio y qué loco que Diego también me dice lo mismo. Esa conexión entre director y director de fotografía tiene que haber. Si no te lee la otra persona es muy complicado.
–¿Y en ese tiempo Emilio ya sabía que iba a ser centro de una película?
–No. Ya habíamos grabado el testimonio de Emilio, pero yo todavía no había vuelto a España. Veo todo el material que habíamos rodado con Emilio y me acuerdo que me dice mi editor y “¿qué hacemos con esto?”. Qué increíble su historia. Una hora y media un señor sentado contándote todo sobre su vida. Ves los brutos y no te levantas de la pantalla.
DUALIDAD
–Hay una frase emblemática del avance de la película donde habla de ángeles y demonios. ¿Qué ángeles y demonios existen al interior de esa película?
–Pobrecito. Él mismo lo dice: “Dentro mío hay un ángel y también hay un demonio”. O sea, entre el perdón y el no perdonar. Ese hombre tendrá un montón de cosas en la cabeza. Él dice en el documental “perdono a mis torturadores, pero no perdono a la gente que ordenaba hacer esto”.
–¿Qué te dejó esta historia?
–Ha sido un proceso de cuatro años y yo recién ahora me estoy dando cuenta también de la importancia de recuperar y de haber hecho este trabajo. Es importantísimo lo que hemos hecho, pero recién ahora soy conciente de ello.
En un momento dado yo lo veía también veía como guionista, como directora y como productora. Ahora cuando me estoy empezando a dar cuenta de la importancia que tiene todo esto, estamos recuperando la memoria de un señor de un pasado bastante oscuro. Y además, esta es la historia de amor de Emilio. Y 13 años de su vida estuvo en la cárcel sin haber sido juzgado. Entonces, es recuperar la historia de un país. Y creo que deberíamos hacer este ejercicio de reflexión. Bueno, ¿cómo estamos ahora?
–¿Te parece que está bastante ausente en la sociedad la mirada crítica sobre el pasado?
–Claro, es que no se habla del tema. Esto es un puente que se convierte en dos mundos. Es como una oda a la memoria y la historia, pero luego veo gente que dice “ojalá vuelva el general”. Digo entonces “creo que no se sabe mucho sobre esto”. Yo me acuerdo que cuando era pequeña decían “cuando estaba Stroessner se vivía mejor”.
–¿Ya conocías a Emilio como actor? ¿Cómo te impactó como persona?
–Pues no lo conocía. Me lo presentaron y empecé a investigar sobre él y después de haberme contado su historia, veo todo lo que aparece en internet, la información que hay es que él es actor. Había alguno que otro documento por ahí de que efectivamente él había estado en la cárcel, pero no solamente Emilio, un montón de gente desapareció, desapareció el padre de Emilio, el hermano de Emilio.
OLVIDO
–Eran desapariciones familiares.
–Hay un olvido permanente, aquí de esto no se habla. Y creo que es muy importante hablar de esto. En España le mostré a un amigo mío documentalista y me dice “tienes que ver esto, esto y esto. Madre mía, lo que le pasó a este hombre, pero que sepas que en España esto ha ocurrido cantidad de veces”. Empecé a ver documentales uno detrás de otro y luego digo “habrá que hacer este documental”.
–Muy impactante también esta experiencia porque Emilio, después de relatar a través de de su actoría a miles de personajes, un día se encuentra con el desafío de relatarse él mismo.
–A esto es lo que iba. Le llamo por teléfono y le digo “oye, Emilio, ¿a ti te gustaría hacer un documental sobre tu vida”. Y me dice “por favor, yo necesito contar esto”. Entonces, fíjate lo que es la magia del cine, ¿no? O sea, si no hubiéramos llegado a conocer a Emilio, si no hubiéramos hecho ese trabajo de investigación sobre otra persona, el testimonio de Emilio se hubiera quedado allí. Y nadie más hubiera hablado de ello, excepto esos familiares, esos hijos, ¿no? Pero tener esto es muy importante, es recuperar la memoria, que es una forma también cultural y educacional. Cuando veas la película te darás cuenta.
–¿Que se trate de un profesional de la comunicación desde su condición de actor dio un plus para el relato de su vida?
–Él es actor, pero no está actuando esto que nos está contando. O sea, él vivió todo eso. A él lo secuestraron, lo torturaron. A su mujer también la secuestraron, perdió lo que podría haber sido su primer hijo. Le pasaron muchas cosas y todavía se sigue acordando. El otro día él me dice “Cris, te tengo que decir una cosa. El otro día me llamó un periodista de Argentina y esto no te lo he contado porque tenía muchísima vergüenza. A mi esposa le enviaban trocitos de mi oreja, pero que sepas que le he contado a este periodista, pero no te lo he contado a ti. Lo siento mucho”. Este hombre pidiéndome perdón porque no me había contado que le habían cortado la oreja. O sea, Emilio, ¡perdóname tú!
–¿Qué es lo que puedes contar de la peli?, ¿cómo está organizada?, ¿la locación?
–Empezamos a rodar en su casa. Fue cuatro años de rodaje entre que yo iba y venía. Y él siempre esperando. Cuando él acepta hacer el documental yo empiezo a hacer un cuestionario, una especie de escaleta. Para mí fue una escuela también, un aprendizaje. Es mi primer cortometraje documental. Y entonces empiezo a hacer ese trabajo de preguntas y llego a su casa. Entonces le digo “para romper un poco todo esto, ¿te importa que vayamos recorriendo lugares por donde habías estado?”. Entonces fuimos al río, fuimos a Emboscada, fuimos al Museo de las Memorias. Allí él iba relatando poco a poco, pero era complicado porque yo tenía tanta presión en el cuerpo.
–Y que no pareciera la búsqueda del dolor por el dolor, sino por la transmisión de la memoria.
–Exacto. De repente te cuento esto. Una anécdota que dice... Bueno, mejor habría que ver la película (risas).
HISTORIA DE AMOR
–Y supongo que el tratamiento de la peli tiene todo un cuidado especial.
–El otro día fue el preestreno. Emilio no lo había visto nunca y me dice “¿entonces ya me puedes enviar la película? Le digo no “Emilio, lo tengo que ver contigo”. El otro día lo vimos y fue muy emocionante. Tuvimos dos proyecciones. En la primera proyección, llegó un momento en que me agarra la mano y no me suelta hasta el final. La segunda proyección se rompe y llora. En la primera proyección estaba mirando los detalles, porque claro, él sabe toda su historia, él se acuerda de todo lo que habíamos grabado, entonces quería ver cómo estaba hecha la película, y efectivamente es que es una historia de amor que desborda emoción, simbolismo. Al terminar de rodar se lo envío a amigos míos que son programadores, que son distribuidores, y me dicen “Cris, es muy complejo este formato, tienes un mediometraje. Acuérdate que en los festivales o son largometrajes o cortometrajes. Ya me costó la primera vez el corte.
–Y cuál era tu disyuntiva, ¿alargarla o acortarla?
–Es que ya no teníamos dinero y no sabíamos qué cortar en la película. Vaya sufrimiento, rodar, editarlo. Ahora estoy feliz porque ya la hemos estrenado, ya se ve la peli, es maravillosa. Emilio lo quiere a su película y el equipo también está orgulloso del trabajo que hemos hecho.
–En gran medida para las diferentes formas de relato histórico en Paraguay, los grandes momentos son las guerras. Después empiezan los momentos oscuros que no salieron a la luz y creo que ese es un aspecto fundamental de tu película.
–Lo que no se cuenta no existe y como esto es un documental estamos contando algo que ha ocurrido, que es real y creo que aquí es donde tenemos que reflexionar al ver la película. Paraguay tiene algo pendiente con todo esto que ocurrió en aquel entonces. Hay víctimas, familiares. Creo que esto es como una grieta abierta y contándolo se sana. Esto es como cuando tú vas al psicólogo porque quieres sanar algo o porque quieres que te ayude en algo.
–Y también en 30 años, aunque ya no estuvieran las víctimas, la memoria es lo que tendría que ayudar para que los errores no se repitan.
–Se supone, pero eso es algo muy fantasioso. Se vuelve a repetir. Mira cómo está el mundo.
LA REALIDAD COMO INSUMO
–A propósito del mundo, ¿cómo vive una realizadora paraguaya en España?
–Ahora mismo estoy centrada en la escritura, estoy escribiendo la película que quiero rodar aquí en Paraguay. Es ficción inspirada en hechos reales. O sea, cosas que me han ocurrido. A mí me gusta contar historias que en realidad ocurrieron o que han ocurrido o me han inspirado por una fotografía, o una historia que me han contado o una historia que haya visto. Y luego tengo otro proyecto, que es sobre el confinamiento. Esto lo empecé con un periódico en España. Lo que pasa es que nadie quiere hablar del confinamiento todavía. Entonces es un tema complejo. No sobre el covid, sino sobre el encierro.
–Tenés razón, se ha hablado muy poco de ese fenómeno social del confinamiento.
–Exacto, hubo un antes y un después de todo esto que vivimos.
–¿Cómo es el cine en Paraguay hoy?
–Pues creo que se están haciendo cosas muy chulas, ¿no? Bueno, poco a poco. Esto es como todo.
–Es una industria nueva, es un país nuevo.
–Exacto. Paraguay es un país muy joven. Entonces hay mucho por hacer, hay gente con muchísimas ganas. Mira todas las películas que se han hecho. Enfocados en calidad realmente.