Karl Lagerfeld falleció el 19 de febrero del 2019; y desde entonces se ha creado todo tipo de especulaciones en torno a la gran fortuna que ha logrado acumular, a lo largo de toda su carrera.
Leé también: Una reina a caballo, una mentirosa, un nuevo bebé y una “chica de tapa”
Según portales de farándula internacional “el Kaiser de la moda” dejó un escrito de puño y letra, sobre quiénes serían sus herederos. El diseñador alemán en vida había estado al frente de la casa Chanel, por más de treinta años.
Al parecer dicho documento ha generado disputas entre las personas de su círculo mas íntimo, ya que en todo momento se había creído que la principal heredera sería su gata de raza birmana Choupette, su compañera fiel e inseparable.
Es noticia: “Cadáveres son resultado de enfrentamiento entre el EPP y narcotraficantes”, dice fiscal
En los últimos días, luego de más de un año de la partida de quien fuera modisto de la maison francesa aparece un supuesto testamento, con instrucciones específicas para acceder a los 200 millones de euros, que se estima sería la fortuna del diseñador.
El escrito hace referencia a siete personas; además de Chouppette estarían su guardaespaldas, Sébastien Jondeau, el modelo Baptiste Giabiconi, quienes estarían en pie de guerra por el primer puesto.
“Karl no tuvo hijos. Realmente no tenía una familia a su lado y seguramente también era para llenar cierto vacío, cierta falta, cierta soledad. Él solo quería que yo fuera su hijo de una forma u otra”, ha defendido públicamente el ex guardaespaldas, mientras que el modelo ha asegurado que “había siete herederos de Karl Lagerfeld” y él era “el primero”, publicó La Vanguardia.
Además de estos dos hombres, la lista de beneficiarios estaría conformada por personas: Françoise Caçote, la cuidadora de su gata Choupette; Brad Kroenig, el modelo con el que tuvo una estrecha relación durante los últimos años de su vida; Hudson Kroenig, hijo de Brad y ahijado de Lagerfeld; Caroline Lebar, su directora de comunicación; y Jake Davis, gran amigo del mismo.
Años atrás el propio Karl había contado que Choupette llegó a su vida en el 2011, tiene dos asistentes que se encargan de cepillarla cuatro veces al día y de darle de comer (siempre sobre una mesa y con vajilla de plata), y una casa para la persona que se encarga de ella las 24 horas; además de ser una de las mascotas más ricas del mundo.