No tienen el título de “mejor amigo del hombre”, pero es la única especie animal que tiene tres festividades en el año. Los gatos son mascotas únicas, independientes y adorables, por eso te contamos algunos datos poco conocidos.
1.Nos acompañan desde las primeras civilizaciones
Existen muchas pruebas científicas de que los michis nos acompañan desde hace casi 10.000 años. Una de las tantas muestras es el descubrimiento del esqueleto de un gato, tenía alrededor de 8 meses de edad, al sur de Chipre. Los estudios asocian el hallazgo con un entierro humano de 9.500 años de antigüedad, según el artículo publicado en Science.
Durante el antiguo Egipto, eran los animales más emblemáticos del arte y la cultura. Los egipcios sentían mucha admiración por los gatos, su naturaleza, belleza y forma de comportarse. Para ellos, los michis combinaban la mansedumbre, la fecundidad y gracia, con agilidad, agresividad y peligro, según afirma el Centro de Investigación Estadounidense en Egipto (Arce). Por otro lado, también mencionan que los gatos no eran adorados, pero si le atribuían su aspecto a algunas deidades como Bastet.
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2.¿Por qué fueron domesticados?
Los gatos fueron adoptados y domesticados por sus habilidades de caza, según afirma la ciencia. Se cree que ayudaban a mantener a los roedores y otras plagas alejadas. Un grupo de investigadores de la Academia de las Ciencias de China y la Universidad de Washington (Estados Unidos) encontraron restos de fósiles de gatos, de 5300 años de antigüedad, en un asentamiento llamado Quanhucun en China. Estaban al lado de una madriguera de ratas, en un depósito de granos de mijo.
Otro dato curioso de la domesticación es que les cambió el cerebro. Al no tener que cazar, temer y cuidarse del entorno, su sistema de defensa disminuyó y ahora “piensan diferente”. Las conexiones sinápticas de los gatos domésticos son más fuertes y esto los vuelve más inteligentes.
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3.La comunicación con los gatos
Algunas personas afirman que los gatos no tienen la capacidad de acatar órdenes, como sí lo hacen los perros, también que no saben su nombre. En realidad sí entienden, solo que deciden ignorarnos, según afirman estudios. Su comportamiento depende mucho de la situación y de sus ganas, básicamente hacen lo que quieren.
Son tan independientes que desarrollaron su propia manera de comunicarse con nosotros. Un artículo de Current Biology explica que los gatos usan el maullido y el ronroneo para llamar la atención de sus dueños y pedir comida. También detalla que el maullido del gato tiene una frecuencia similar al del llanto de un bebé, lo cuál hace que sea difícil de ignorar.