Doctora en Medicina y Cirugía, PhD por la Universidad Autónoma de Madrid, desde que se enteró y participó del desarrollo de un software que podía, con una imagen de la retina identificar enfermedades, decidió que debía traerlo a Paraguay y brindar ese servicio a quienes no podían desplazarse o acceder a un chequeo oftalmólogico.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Hace más de 15 años que Andrea Oleñik vive en España, sin embargo, su amor por la medicina ocular nació en Paraguay, su país de origen. Desde la revista VOS tuvimos la oportunidad de conocerla en el 2018, cuando traía por primera vez el software de Up Retina al país para arrancar un proyecto propio que esperaba acorte la brecha de desigualdad en acceso a la salud.
Hoy ya no solo trabaja en Madrid, también en Zúrich, Suiza, porque explica que la tendencia mundial es que los especialista se desplacen a los lugares en donde hacen falta sus conocimientos. Aún así trata de visitar el país al menos dos veces al año, para mantener el contacto con su familia y también darle seguimiento a la Fundación Retina Paraguay, el proyecto al que pudo dar vida hace cinco años atrás.
Su pasión por la salud visual
Andrea realizó la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Itapuá, nació y se crió en Encarnación, realizó el internado rotatorio rural en el país y luego de ello se animó a aventurarse en otro país.
Llegó a España habiendo escuchado que la salud pública era muy buena y con solo 600 euros de ahorro para vivir. Mientras le convalidaban su título, algo que solamente le llevó más de 14 meses de espera, trabajó en todo lo que pudo: en cafeterías, cuidando ancianos, sirviendo helados, etc.
Debió pasar el examen MIR (Médico Interno Residente) para que pueda elegir su especialidad. Para decidirlo, jugó un papel importante una experiencia familiar. Su padre había sufrido un desprendimiento de retina hace más de 20 años atrás y perdió el ojo debido a esa complicación. Esa situación fue la que la llevó a reflexionar cosas como: ¿Será que esto sigue ocurriendo? Y finalmente ese fue el detonante para que se decida por la oftalmología como su especialización.
Después de cuatro años de especializarse en un hospital de Madrid, decidió subespecializarse en retina, para lo cual tuvo que ir un año a Barcelona. Allí fue donde también aplicó a su PhD —en la Universidad Autónoma— y donde, además conoció a quien sería uno de los fundadores de OPT Retina. Por casualidades de la vida la llamaron y se sumó al proyecto.
Llegar a los lugares más alejados del país
La Dra Oleñik trabaja en telemedicina, haciendo análisis de fotografías de la retina central desde el 2013. En el 2018 empezaron a diseñar el software para el fondo del ojo con OPT Retina (Up Retina), probándolo en hospitales y Andrea se animó a proponerle a sus compañeros llevarlo también a Paraguay.
Le aceptaron y cedieron los derechos para que lo use y así nace Fundación Retina Paraguay con su sede central en Encarnación. La idea es prevenir las cegueras evitables a través del diagnóstico de estas imágenes del fondeo de la retina, sin necesidad de que los pacientes se desplacen, ellos van hasta sus localidades.
“El 80% de las enfermedades que dejan ciegas a las personas se pueden evitar si se encuentran antes, y se pueden detectar en el nervio óptico, en la mácula o en la retina”, explica la Dra. Oleñik.
Hasta la fecha realizaron 8000 diagnósticos en Paraguay y están recabando esos datos para una contar con una primera estadística de enfermedades oculares del país, porque Paraguay no tiene datos al respecto.
“Encontramos alrededor de un 40% de patologías de ceguera que luego son irreversibles –dependiendo de en qué zonas- lo cual también es muy útil también en la diabetes y en Paraguay hay muchos diabéticos. Lo primero que afecta una diabetes que no está controlada es el ojo. Si nosotros encontramos es un estadío menor, evitamos que se llegue a la ceguera”, explica.
Fundación Retina Paraguay se trata esto: de analizar la retina y el nervio óptico mediante una imagen del fondo de la retina que el aparato portátil de Up Retina fotografía. ¿Cómo contactarlos?
¿Cómo funciona la Fundación Retina Paraguay?
Las personas los encuentran gracias al perfil de la Fundación Retina Paraguay en el Facebook. El equipo realiza una lista de las personas y las va agrupando por ciudad. Van primero en donde hay más demanda.
“No necesitamos de mucho para ir hasta una localidad, solamente un lugar donde recibir a las personas para las consultas y así organizar los días que estaremos allí”, detalla Andrea.
Por ciudad o localidad visitada, van sacando una estadística de todos los problemas que van encotrando y esto puede verse en el website de Fundación Retina. En 24 horas se envían los resultados a las personas y si encuentrana algo que deba revisarse, derivan a oftalmólogos o médicos locales.
La Dra Oleñik cita un ejemplo: “Hay veces que se inflama el nervio óptico y así detectamos tumores. Esto nos pasó en Cateura. Enseguida le contactamos a la persona, vimos la manera de acompañarlo al hospital y que pueda ser atendido”.
El software de UP Retina funciona con Inteligencia Artifical, eso significa que se lo entrenó para que pueda detectar las patologías. ¿Cómo? A partir de la fotografía 200mil comenzaba su entrenamiento para especifidad, ahora ya llevan más de 600mil fotografías realizadas en el mundo.
“Eso le da una especifidad del 80% y tiene muy pocas probabilidades de fallar o dar falsos positivos porque ante cualquier duda que el software tenga, prefiere que uno de los doctores lo revise antes de dar un mal diagnóstico”, resalta Andrea.
Desde hace un año el software ya opera en su capacidad de IA en Paraguay. ¿Dónde tienen sus oficinas? “Como Fundación Retina Paraguaya es un proyecto personal mío, a manera de contribución al país en el que nací y me formé, sus oficinas están en Encarnación”, responde la Dra. Oleñik.
Además agrega que el año pasado la Fundación Retina Paraguay se alió con otra gran fundación, OneDollar Glasses, que ya lleva más de 10 años de experiencia. Se trata de un físico alemán que con alambres de la ortodoncia y una máquina que fabrica él en su sótano, hace una montura para unos lentes de policarbonato -para que nunca se rompa- pero con una calidad que pase la certificación de la FDA, Unión Europea, etc.
“Viene en todas las dioptrías, porque para muchas personas quizás esa consulta que tenga con la Fundación sea su única oportunidad de conseguir su lente. A partir del año pasado nos juntamos y estamos viendo que la necesidad de lentes es de un 70%, 80% en las consultas. No pensamos que era tanto”, comenta Andrea.
Y es que a partir de las estadísticas que recaban, también podría ser de ayuda en, por ejemplo, educación. “Un niño de 9 añso que necesite lentes y no lo sepa, como tampoco lo pueda costear, va verse limitado en su aprendizaje. Nos contaba también una señora de San Cosme y Damián, que hace mucho dejó de leer porque no podía comprarse unos lentes y que le gustaba mucho la lectura. Cosas así nos cuentan, increíbles pero ciertas”, relata.
El futuro de la medicina
La Dra. Oleñik trabaja desde hace cuatro años entre Madrid y Zúrich como cirujana de retina, destaca que la medicina está viviendo un crecimiento exponencial gracias a la inversión en investigaciones de vanguardia, una de ellas en el campo de la genética.
“Hay mucha investigación en genética, en enfermedades de la retina, en lo que va ser la terapia génica, células madres, con los laboratorios más importantes y también participo en los ensayos que se están haciendo con pacientes”, nos comenta.
Y detalla al respecto que por un lado está la posibilidad de descubrir cuáles son las probabilidades de enfermar de ciertas cosas por tener un gen hereditario, por ejemplo Alzheimer, Retinits Pigmentosa, etc. Puntualizando que ya existen formas de hacer que estos genes o mutaciones no pasen a los hijos.
En cuanto a ensayos clínicos, está la terapia génica intramolecular que se realiza a través de virus atenuados, también se hace para enfermedades degenerativas de la retina pero sobre todo hereditarias más avanzadas. Se inyecta un virus atenuado que es el que ayuda a que el gen que se está poniendo en la retina pueda activarse. “Es como el medio activador. Donde voy con un gen específico y veo si tu retina puede mejorar”.
También está el proyecto del microchip. En terminales ciegas de degeneración macular se implanta un chip detrás de la retina que va conectando el casco a un electrodo, y hace que se pueda ver un poco más. “Esto también con un ensayo multicéntrico a nivel mundial. Cuando uno no tiene nada, un poquito es mucho. De no poder salir de su casa, a encontrar sus cosas, etc. Es un gran cambio en su calidad de vida”.
Por si todo esto en lo que se encuentra involucrada fuera poco, también está dando mentorías sin coste para redacción de papers médicos -publicaciones científicas- para doctores en Paraguay.
“Creo que Paraguay tiene mucho potencial y los médicos tienen que publicar sus investigaciones, eso es un documento que queda para siempre y sirve para que se respete tu trabajo. En Paraguay no hay como una cultura de enseñar paso a paso, a mí me tocó un camino un poco áspero y ahora estoy en uno que puedo ayudar”, describe del porqué de su decisión.
Ya cuenta con 10 proyectos bajo su mentoría y no solo en el campo de la oftalmología, sino también en reumatología, hematología, enfermedades infecciosas, etc. “La verdad que está siendo una experiencia muy buena. Mi mail está habiltado para eso y yo agradecida de poder facilitar las rutas para poder hacer todas las publicaciones científicas que podamos hacer desde Paraguay”.