Cuando se goza de buena visión, se da por sentado su buen funcionamiento. Lo cierto es que como cualquier parte del organismo, necesita de hábitos saludables para prevenir la aparición de cualquier problema.
Mucho se habla de usar lentes de sol con protección, evitar estar tanto tiempo frente a las pantallas o usar “lágrimas artificiales” en caso de sequedad, pero además de ellos existen otros hábitos que todos deberíamos incluir y, tal vez, muchas desconocen.
1. La alimentación
Algunos problemas de la vista, como la miopía o astigmatismo, son hereditarios. Esto predispone a que la persona desarrolle una visión deficiente con el paso del tiempo, pero existen vitaminas -presentes en los alimentos- que previenen y retrasan su aparición.
Incluir alimentos ricos en vitamina A, C y E resultan provechosos para el organismo y ayuda a mantener una salud ocular óptima, según explican los especialistas en una investigación del Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología.
2. Gafas de sol 24/7
Son un gran accesorio y es frecuente confundirlos con un simple complemento del outfit, pero cumplen una función fundamental: proteger la vista del sol. Lo primero y fundamental es que tengan protección UV400, caso contrario podemos perjudicar gravemente la salud ocular.
La radiación solar es muy dañina para la vista, puede causar varios efectos negativos como daños en la retina que generan cataratas. Es frecuente usar los lentes de sol en primavera-verano, pero los especialistas afirman que se los debe incluir todo el año.
3. Ojo con el estrés y el cansancio
La mayoría se conecta a las pantallas desde las primeras horas del día hasta que anochece, ya sea por trabajo, estudio u ocio. Esto es casi inevitable en los tiempos en que vivimos, pero hay pequeños actos que ayudan a reducir el estrés y el cansancio que se le provoca a la vista.
Siempre que sea posible, hay que activar el “modo nocturno” en las pantallas porque un fondo oscuro le genera un poco menos de esfuerzo a la vista. También conviene hacer pequeños recesos, como por ejemplo, el método Bates, que sugiere taparse los ojos con las palmas de las manos durante algunos minutos para darle descanso.
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