Nadar con delfines y sumergirse en el agua que cubre las puertas al inframundo -como se conoce a los cenotes- son algunas de las mejores aventuras que la Riviera Maya guarda para sus visitantes.
Hay experiencias que merecen ser vividas al menos una vez. Son de esas que se quieren repetir con otros seres queridos para que tengan la oportunidad de sentir la misma adrenalina, el mismo sentimiento de saciedad, de sorpresa y de encanto que se apoderó de todo el cuerpo cuando se las protagonizó por primera vez.
Nadar con delfines en la Riviera Maya
Incluso, a veces, esas experiencias nos tienen como actores secundarios para dar lugar a otros protagonistas que son los que nos despiertan la alegría. Nadar con delfines es, sin lugar a dudas, una de ellas. Con su particular forma de comunicarse con los humanos y su simpática y amistosa manera de moverse dentro y fuera del agua hacen que uno quiera llevarse consigo la magia del momento y compartirla.
¿Qué tal si a esa escena se suma el condimento de un paisaje extraordinario como el que ofrece la Riviera Maya? No hay corazón que aguante tanta belleza junta. Pero, en realidad, sí lo hay. Son los que sueñan con nuevas aventuras sin riesgos y con disfrute asegurado de comienzo a fin.
A lo largo de la Riviera Maya, las opciones son variadas y varios complejos de aventuras ofrecen la posibilidad de sumergirse en el agua con estos mamíferos, mientras los cuidan y desarrollan programas para protegerlos. Con el salvavidas todo visitante estará listo para interactuar con ellos y comenzar la experiencia.
Quienes prefieran sumergirse un poco más, pueden optar por hacer snorkel o buceo y conocer las profundidades del Mar Caribe, donde viven arrecifes de corales, peces de diferentes colores y otras especies por descubrir.
Snorkeling con tortugas marinas
Las tortugas marinas también suelen visitar las costas del caribe mexicano y conocerlas en su hábitat es otra experiencia deslumbrante. Hay excursiones que parten a bordo de lujosos catamaranes en los que se puede disfrutar de una comida tradicional mientras se navega por las aguas azules. Luego, con el equipo de snorkel puesto, comienza la parte aventurera del paseo al sumergirse con las rayas y tortugas, y conocer la vida que habita debajo del mar.
Con el sol tropical acompañando toda la travesía, también se puede nadar o disfrutar del paddle boarding. Claro que también broncearse y descansar a bordo de la embarcación es una opción disponible para quienes disfrutan de la quietud de la naturaleza.
Sumergirse en los cenotes
Los famosos cenotes, esos agujeros abiertos, cerrados o con cuevas que llenos de agua seducen a los curiosos que disfrutan de la mezcla entre naturaleza y cultura. ¿Cuál es su historia? Para los Mayas, estas formaciones eran sagradas y comunicaban con el inframundo espiritual, por la que llegaban al mundo de los muertos, hogar del dios de la lluvia dador de vida Chaak.
Ceremonias religiosas y ofrendas tenían lugar en los cenotes, según hallazgos, dedicadas a esta deidad. En la actualidad, descendientes de aquel pueblo continúan los ritos de sus ancestros para pedir que llueva.
En cuanto al espectáculo natural, es increíble. Pasadizos bajo la tierra con agua, colores verdes de la vegetación, los amarillos y amarronados de la piedra y la roca, los azules y verdes de las aguas, son algunos de sus encantos, por conocer en Chac Moll, In Kil, El cenote sagrado y Suytun, solo por nombrar algunos.
Un buen descanso necesita de un lugar para hospedarse donde todo esté resuelto y el confort sea el protagonista. Unico 20°87° Hotel Riviera Maya, de la cadena RCD Hotels, ofrece esta experiencia de alto lujo a sus huéspedes. Desde cócteles innovadores que mezclan arte con ciencia hasta un cenote exclusivo donde bañarse y conectarse con el inframundo, cada detalle deleita a los visitantes.