Estas épocas del año son de puro disfrute y compartir abundancia, pero no se puede negar que los días posteriores son un poco duros. Se siente cada uno de los gustitos que nos dimos y un detox se vuelve justo y necesario.
Diciembre es sinónimo de salir de la rutina. No por dejar nuestras responsabilidades de lado, sino porque se les suma las reuniones sociales y todo lo que implica -comida, bebida, fiestas- también sucede que dejamos de lado nuestras actividades recreativas, como ir al gimnasio, por aprovechar esos momentos libres y compartir.
No se puede negar que este periodo del año se disfruta, pero llega enero y el cuerpo lo siente. Desde los kilitos demás que se hicieron notar, la sensación de pesadez, indigestión, retención de líquidos, entre otros síntomas que se puede padecer.
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¿Qué hacer?
Dicen que es “mejor prevenir que lamentar”, pero sí en diciembre te pasaste un poco con la comida y la bebida, podés seguir estos consejos:
- Mucha agua, esto ayudará a tu cuerpo a eliminar más rápido las toxinas.
- Retoma la actividad física, y si no haces ningún deporte aprovechá para buscar alguna actividad o simplemente salir a caminar todos los días.
- Evita las bebidas alcohólicas, los alimentos muy procesados, las frituras y dulces.
- Incluí frutas y verduras en cada comida, esto te brindará la fibra, vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita para depurarse.
- Disminui el consumo de carne vacuna. Es mejor optar por verduras, legumbres o proteína blanca como el pescado.
- Procurá que tu alimentación sea ligera, muchas verduras, proteínas magras, fibras, frutas y mucha agua. También podes incluir infusiones como manzanilla, canela o jengibre que aceleran el metabolismo.