Un cafecito o té después de comer es un clásico digestivo para muchas personas, sin embargo, algunos compuestos de estas bebidas pueden ser contraproducentes en la digestión y aquí te contamos.
El té, café, mate y el tereré tienen cafeína y taninos. Por un lado, la cafeína genera un subidón de energía, mientras que los taninos ayudan a evitar la formación de placas dentales. Pero cuando se consumen antes o después de cada comida, reducen y hasta inhiben la absorción de minerales como el hierro, el calcio y el zinc.
“Los taninos interfieren en la absorción de diferentes nutrientes como el hierro vegetal -presente en las legumbres, espinaca, acelga, por ejemplo-, el calcio vegetal proveniente de las semillas y frutos secos; y el zinc de los cereales integrales”, explica Mery Caporale, Licenciada en Nutrición e Influencer.
La especialista aclara que estos compuestos interfieren cuando esos nutrientes son de origen vegetal, pero en el caso de la proteína de animal -carne, leche, huevo- eso no sucede; por eso es fundamental que lo tengan en cuenta las personas que siguen un régimen vegetariano o vegano.
La cafeína disminuye la absorción de zinc, cobre, magnesio, vitamina A y algunas del complejo B, según una investigación realizada por la Universidad de Tufts. Incluso, si se bebé café hasta una hora después de comer, los minerales se pueden reducir hasta en un 87%.
¿Cuánto tiempo esperar o qué beber?
La nutricionista sugiere evitar estas infusiones dos horas antes de comer y dos horas después. De todos modos, hay infusiones que sí pueden acompañar a las comidas. Lo primero a tener en cuenta es que esas bebidas no tienen que tener ni cafeína, ni taninos.
Entre los té, el rooibos o té rojo no contiene estos compuestos y puede ser una buena opción para sustituir el té o café. También se puede optar por té de hierbas, raíces, flores o corteza de plantas. Y si tenes la costumbre de tomar tereré antes de las comidas, lo ideal es sustituirla por agua fresca.
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