Todos la buscamos, está asociada al bienestar general y aunque muchos creen que está vinculado al poder adquisitivo y a los bienes materiales, o incluso el éxito profesional, la ciencia lo desmiente y puntualiza tres claves.

Si hay que definir qué es la felicidad, la psicología explica que una persona es feliz cuando experimenta emociones positivas de manera frecuente, es decir, interés, alegría y orgullo. También la vincula con la satisfacción de vivir, apreciar y encontrar momentos de placer, según menciona Sonja Lyubomirsky, autora de “La ciencia de la Felicidad”.

Tampoco se puede negar que el dinero, bienes materiales, lograr el cuerpo deseado o gozar de lujos genera momentos de felicidad, pero para los psicólogos la clave no está en lo que podemos poseer, sino en los elementos que complementan la vida y que no son materiales.

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Una vida plena y feliz

Muchos investigadores han estudiado cuál es el verdadero origen de la felicidad, entre ellos, Arash Emamzadeh, Licenciado en Psicología y especialista en Genética, quien puntualiza un estudio publicado en Frontiers of Psychology.

Después de estudiar a cientos de personas, la investigación concluyó tres elementos en común en la mayoría que afirmaba tener una vida plena. Estos son: vivir experiencias, tener un propósito en la vida y dejar una huella en el mundo.

- Experiencias

Todas nuestras vivencias influyen en alcanzar y mantener la felicidad, según explica el estudio. Es como ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. A veces las cosas no se dan como una las espera, porque así es la vida, pero en vez de centrarnos en lo que no se dió pensamos en todo lo aprendimos el proceso tendremos una actitud positiva; dándole poder a todo lo aprendido y que nos enriquece.

Otros estudios apuntan las experiencias enriquecedoras, como pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos, asistir a conciertos, viajar a lugares nuevos, incluso el estudio, entre otras.

- Propósito

Esto puede ser una meta o procurar convertirnos en la persona que deseamos ser. No tiene tanto que ver con tener mucho a nivel material o el éxito -aunque también influye-, sino en tener una razón por la cual accionamos y nos mantiene motivada en alcanzar el objetivo.

Un ejemplo simple sería tener más paciencia para tratar con empatía al entorno o dejar de centrarse en lo negativo para ayudar a motivar a otros. Este cambio de mindset hace que las personas se sientan útiles, realizadas, motivadas y agradecidas, muy a pesar de cualquier obstáculo.

- Legado

Si alguien que te conoció te menciona con admiración, respeto, cariño, o cualquier emoción positiva, es porque dejaste una huella en su vida. Por naturaleza el ser humano busca trascender, aún más ser alguien difícil de olvidar, y esto se puede lograr mediante las buenas acciones. El mismo Bill Gates habló muchas veces del poder de las buenas acciones y el peso que tiene realizar pequeñas buenas acciones para con los demás.

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