Al viajar tomamos muchos recaudos para que todo salga perfecto, y ni hablar de los cuidados para no enfermarse, de lo que poco se habla es del estreñimiento que algunos pueden sufrir con el cambio de rutina.
La falta de evacuación puede generar un gran malestar: desde sensación de pesadez, inflamación abdominal, flatulencias y dolor de panza. Por eso es importante tomar medidas preventivas, así como dejar de lado el pudor. ¿Cuáles pueden ser las causas?
- Hábitos: El organismo es como un reloj, está acostumbrado a la rutina que llevamos habitualmente y esto también influye en la necesidad de ir al baño. Desde el momento que iniciamos el viaje nuestro cronograma cambia, especialmente si se realizan trayectos muy largos en bus, auto o avión.
- Pudor: Relajarse en un baño público puede ser algo casi imposible para muchas personas. El movimiento del transporte, la higiene, los espacios reducidos o el rechazo a este tipo de espacios, puede hacer que el proceso se dificulte.
También es común sentir pudor o vergüenza para realizar “el número dos”, especialmente si se viaja con la pareja. Esto repercute incluso en los momentos donde una puede ir al baño con tranquilidad y dificultar el proceso.
- Alimentación e hidratación: Visitar un lugar nuevo implica deleitarse de todas las opciones gastronómicas. Esto es un festín para el paladar pero para nuestro sistema digestivo puede ser un trabajo extra.
Consumir menos frutas, verduras y fibra dificulta que nuestro cuerpo expulse todo lo que no necesita. Además, muchas veces se optan por gaseosas o bebidas alcohólicas -especialmente durante las fiestas- y se deja de lado el consumo de agua, algo fundamental para que el cuerpo trabaje con normalidad.
¿Cómo prevenir estreñirnos durante el viaje?
Se puede evitar la constipación viajera y disfrutar de este momento sin las molestias del estreñimiento, para eso basta con seguir algunos consejos prácticos.
- Respetá la rutina: Aunque no sientas ganas, hay que ir al baño a la hora habitual. Sentarse y esperar que el proceso natural se active.
- No reprimas las ganas: Nuevamente, tal vez por vergüenza se evita ir al baño. A veces también ocurre que una está en medio de una actividad. Si hay ganas, hay que ir porque después el cuerpo ya no envía este aviso.
- Evita el estrés: Los expertos afirman que el intestino es el segundo cerebro del cuerpo, básicamente porque contiene millones de neuronas. Cuando una se deja llevar por estrés, esto también afecta a la capacidad de ir al baño y favorece el estreñimiento.
- Alimentación: Está bien darse el gusto de explorar nuevos sabores, pero incluí frutas, verduras, yogurt y fibra alimenticia porque son grandes aliados. Si estás acostumbrada a desayunar siempre lo mismo, procura no salir tanto de ese menú. También hay que beber suficiente agua.
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