La señal más frecuente en mujeres que están en la pre y pos menopausia son los sofocos, que aparecen como golpes de calor en la cara, cuello y tórax, y se pueden darse durante el día o la noche.
Como cada organismo es diferente, la intensidad y frecuencia varía. Además de los golpes de calor, se puede padecer palpitaciones, náuseas, mareos e incluso insomnio. Los sofocos llegan de forma silenciosa y repentina, y muchas llegan a sentirse avergonzadas en cada episodio.
Las causas de la menopausia
Se los vincula a diferentes mecanismo de control en las funciones del hipotálamo, la glándula que se encuentra en medio de la cabeza, ya que se ve afectada por la disfunción termorreguladora, neuroendocrina, hormonal del sistema autónomo y la glucosa.
Esta glándula envía señales a los vasos sanguíneos para que se vasodilaten, lo que envía un flujo de sangre a la superficie de la piel al instante para enfriarla, de ahí el sofoco repentino. El cerebro enciende el propio sistema de rociadores del cuerpo en forma de transpiración para refrescar el organismo.
Existen otras causas posibles, por ejemplo, un desequilibrio hormonal en las tiroides. Lo ideal es consultar con un especialista apenas se padezcan los primeros síntomas.
¿Cómo aliviar los síntomas?
- Se puede incluir a la dieta fitoestrógenos, estos se encuentran presentes en las semillas de lino, granada, alimentos fermentados como kimchi, legumbres, manzana, ciruelas, brócoli y espinacas.
- Alimentos ricos en arginina y lisina. Estos aminoácidos mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos y se encuentran presentes en las nueces, semillas de girasol, huevo, pollo, atún, salmón, avena y semillas de calabaza.
- Omega 3, vitamina D y K. Ayudan a prevenir los problemas cardiovasculares, así como los síntomas de depresión y la intensidad de los sofocos.
- Anotá la frecuencia y duración de los sofocos, también la alimentación, de esta manera se podrá determinar si hay alimentos que los promueven y así evitarlos.