La serie de comedia dramática protagonizada por la estrella argentina, explora el viaje de Tamara Tenenbaum, una enérgica filósofa de la cultura pop que se rebela contra el amor romántico.
Por: Luis Ríos
Lali, Tamara y la showrunner Erika Halvorsen, comparten para la VOS sus sensaciones sobre la nueva serie de Prime Video basada en el libro “El fin del amor” escrito por Tamara.
Ahí explora qué sucede cuando el matrimonio o la pareja monógama ya no son un objetivo vital, como lo fue para las generaciones de nuestros padres y abuelos. Desde el valor de la amistad hasta la cultura del consentimiento, pasando por la maternidad, la soltería, el poliamor, las parejas abiertas y las aplicaciones como Tinder.
La autora Tamara Tenenbaum se zambulle en el universo de los afectos para celebrar el fin del amor romántico y proponer que, de sus cenizas, salga un amor mejor que haga más libres a hombres y mujeres. “Me parece que las conversaciones sobre el amor y los vínculos son algo que ocurre constantemente, entonces no hay algo que se haya deconstruido o algo que se va a deconstruir. Son conversaciones que suceden y que nunca van a dejar de suceder”.
En cuanto a qué se hizo y qué falta para mejorar esos vínculos, dice que no son cosas que lleguen a un final o a algo parecido. “Estamos viviendo procesos en donde las formas de vida se vuelven diversas y donde nuestras propias vidas se vuelven cambiantes. De particular, no sé si hay algo. Creo que todos los momentos tienen sus características y todos los momentos son distintos. Lo que creo que podemos esperar es tener cada vez un mejor vocabulario para hablar de eso”, indica.
A pesar de los cambios de paradigmas, seguimos condicionados por una idea del amor moldeado con atributos de uso general como disfrutar en convivencia permanente, monógama, sexualmente activa, pero únicamente destinada a procrear. Cada vez más relaciones rechazan encasillarse dentro de estos parámetros. Para Tamara, este es un momento de cierta incertidumbre, que es muy angustiante de vivir, pero al mismo tiempo es muy divertido y muy rico para pensar.
“Nuestras vidas amorosas se volvieron complejas. en el sentido de que cada vez más personas tienen trayectorias de vida más disimiles. Estamos viviendo un periodo en el cual hay gente que se casa dos, tres, cuatro veces. Donde hay gente que no se casa definitivamente. Gente que tiene hijos, gente que no los tiene, gente que tiene hijastros. Ya nadie se casa para toda la vida y ya nadie se queda solterón para toda la vida. Antes era como que, si llegabas hasta los 40 soltero/a, ya se acabó todo, hoy ya no existe más eso”, desarrolla quien también es filósofa contemporánea.
Pasa en la vida, pasa en las películas
Esa problemática y su contexto son retratados tanto en el cine como en las series por varios títulos que se vuelven tendencia sobre todo en la generación Z. Para Erika Halvorsen quien escribió tres novelas (El Hilo Rojo, Desearás y WhatsUp Mamis), de las cuales dos fueron adaptadas al cine, lo que cambia es la forma de retratar la situación amorosa.
“Siempre hay alguna historia de amor dentro de una propuesta audiovisual, con todas las aristas que pueda tener porque no se trata solo de amor de pareja. Yo vengo de la televisión abierta y aunque cuentes una historia de cárcel, de narcos o de lo que fuere, siempre te piden una historia de amor en el entramado. Creo que la gente se sigue enamorando, sino no existirían más las canciones”, reflexiona.
Yendo a un contexto histórico, Tenembaum relata que este escenario es una consecuencia de un proceso que empezó en los años 60 y se hizo notorio en Latinoamérica en los 80 cuando empezaron a legalizarse los divorcios.
“De esa legalización, se pasó a que sea algo generalizado y normalizado. Cuando se dice que estamos viviendo un momento único, no es tan así porque todas las generaciones viven momentos únicos que son el presente”, indica la escritora.
Ambas coincidieron gracias al libro de Tamara y decidieron convertirlo en una serie. “Yo pienso en el personaje y en la historia. Cuando el producto está en la pantalla, ya no depende de nosotras. Eso es a lo que se llegó después de que todos los creadores y artistas se sumaron y le pusieron su impronta, es cuando uno ya lo suelta y ya ni siquiera es ‘nuestro’ sino que ya es de un montón de gente”, propone Erika quien es la showrunner de este nuevo proyecto.
La serie: El Fin del Amor
Basada en el libro del mismo nombre de la propia Tenenbaum, la serie dramática sigue a la atrevida filósofa de la cultura pop que es interpretada por Lali Espósito. Después de enfrentarse inesperadamente a su propia crianza judía ortodoxa en Buenos Aires, Tamara deja a su novio para rebelarse contra el concepto tradicional de romance, al igual que antes se reveló contra su vida religiosa.
“A Tamara la conocí gracias Erika nuestra showrunner. Un día me mandó un audio para contarme que había leído un libro espectacular llamado ‘El Fin del Amor’ de una filósofa contemporánea. Me preguntó si lo había leído y le dije que no, me pidió que lo leyera y me dijo ‘Con esto hay que hacer algo’”, comienza contando la reina actual del pop argentino.
En su faceta de actriz, Lali dejó la vara alta en sus fans con Sky Rojo y había que seguir esa línea con su nuevo desafío. “Por supuesto, leí el libro me fascinó y nos juntamos con Tamara y Erika, dijimos que había que transformarlo en una serie. Como buena guionista, a Erika ese libro le había despertado todo un universo de ficción posible”, agrega Espósito.
Según ella, muchos posibles aliados para llevar a cabo el proyecto no se animaban porque era la historia de la vida de una chica ex judío-ortodoxa pero que habla de sexo, que es filosofa y va hablar de las leyes de la pureza judío-ortodoxa.
“Como que era mucho para mucha gente. Por suerte, logramos crear esta serie que sentimos que es muy necesaria para una generación como los millenials, que no tenemos mucha representación actualmente en la ficción y acá se tocan muchos temas que son interpelantes”, analiza Lali.
¿Quién es Tamara Tenenbaum?
Es escritora y periodista argentina. Se desempeña como periodista literaria y cultural en diversos medios, como La Nación, Revista Anfibia, Los Angeles Review of Books, Words Without Borders y Vice. En 2019 publicó el libro “El fin del amor, una colección de ensayos sobre las relaciones sexoafectivas”, que se convirtió en un éxito de ventas y que ahora llega al streaming.
“Desde que le comenté a Tamara mi deseo de contar su historia, fuimos juntas a venderlo. Sumamos a Lali y armamos toda la producción juntas. Entonces son procesos diferentes porque esas películas partieron de libros que yo solté y esta es al revés. Hicimos juntas todo el proceso sobre el libro”, recuerda la showrunner Erika Halvorsen.
Para la serie, Tamara participó en la adaptación del guion. Sostiene que el proceso de adaptación fue largo y complicado ya que lo hizo ella misma en conjunto con Erika y no se hizo a través de otras personas.
“Cada paso y cada decisión la fui tomando yo. Entonces, siento a la serie como la creación de una obra nueva. Hoy para mí la serie es: no verme solo a mí misma sino ver a toda la gente que conocí en el proceso. No me resulta tan alienante como a otras personas les puede parecer”, explica Tenenbaum.
Cada vez es más frecuente ver a guionistas escribir y publicar novelas; y ver a novelistas que se encargan de hacer el guion de una película o serie, como es el caso de Tamara. “Por supuesto que veo algo del libro en la serie, pero es como hacer algo totalmente nuevo que a diferencia de escribir un libro, que es un trabajo muy solitario, la serie es un trabajo colectivo en el que me veo a mi misma pero también veo las decisiones, las estéticas, los sentimientos y las ideas de un montón de gente con la que aprendí a trabajar, admirar y querer”, comparte.
Lali recuerda que a Tamara al principio le parecía rarísimo que quisieran hacer una serie de su vida, pero “usamos su cabeza y sus pensamientos. Fue un proceso muy desde cero. Éramos tres personas sin nada, solamente con una intención creativa y empezamos a generar el proyecto tangible buscando a los partners necesarios, indispensables y que nos han dado mucha libertad para trabajar en esta serie”, relata.
En cuanto a las virtudes que presenta Tamara como personaje a representar, Lali dice que lo más interesante que tiene es lo políticamente incorrecto y el poner a prueba la moral sobre discutir que es correcto y que no.
“Es algo con lo que yo me siento identificada. Todo el tiempo me estoy cuestionando qué está bien y qué está mal. Como se recibe cuando decís, lo que pensas y hacés, lo que querés, etc. Por mi trabajo y por ser una persona pública, tengo eso muy a la orden del día: lo que digo y lo que hago”, explica Lali.
A su criterio, este es un personaje que acciona, que toma decisiones y luego lo resuelve porque antes de todo, la neurotiza la vida, el entender, el ir a buscar, el no quedarse quieta y el no querer quedarse con algo cómodo o ganado.
“Esa búsqueda de estar incómoda para crecer, para evolucionar que tiene el personaje, me identifica porque tengo algo de eso en mi vida. De Lali en el personaje, la verdad que no hay mucho, capaz algo de las formas o el abordaje de ciertas situaciones, pero no hay mucho”, describe.
Sobre la construcción del universo alrededor de Tamara en la serie, Erika destaca que cuando se cuentan historias el objetivo es contar esa historia particular. “Lo que me interesaba plasmar en esa serie era el universo, la historia y la voz que propone Tamara. El mundo de ella tiene una fusión de estamentos que a mí me parecía atractivo de narrar y visualmente me fascinaba. Que haya otras series similares, es una casualidad”, puntualiza.
Una carrera de más de una década
Hoy en día, Lali quizás está más expuesta por su faceta musical, pero ella primero comenzó a actuar en diversas producciones de Cris Morena en su niñez como: Rincón de luz, Floricienta y Chiquititas sin fin (por aquellos días era Mariana Espósito). Su explosión llegó al interpretar a Marianella Rinaldi en Casi Ángeles y como miembro de la banda pop derivada de la serie, Teen Angels.
Analizando toda su carrera actoral, cree que fue un crecimiento muy consecuente con sus edades y sus momentos. “Nunca me sentí fuera de mi edad, ni haciendo algo en lo que no creyera. Algo en mí hizo que siempre tomara decisiones muy concretas, artísticamente hablando, y que se dieran desde un lugar muy genuino”, resalta.
Y agrega: “Si alguien quisiera seguir siendo el mismo, es porque algo raro está pasando o tal vez no estas abrazando a quien sos en cada momento y edad de tu vida. Creo que cada elección artística que hice siempre tuvo que ver con el momento especifico de mi vida, siempre buscando originalidad y eso que me pusiera incómoda para generar algo nuevo”.
Ese crecimiento la trajo a Paraguay en distintos momentos y edades. Como integrante de sus telenovelas y más adelante, como Lali a dar un show propio en el centro de convenciones de la Conmebol en 2016. “Recuerdo con mucho cariño todas las visitas porque he ido varias veces, desde muy pequeña porque son muy amorosos, y siempre me han recibido muy bien”, dice sobre su estadía en el país.
¿Se viene un nuevo show de Lali en Asunción? “Estoy pegando unas ganas de volver porque les debo una gran cantidad de shows. La verdad es que es bastante terrible no haber ido en todos estos años. Tengo que volver, realmente. Además, ustedes (paraguayos) son lo más con los artistas argentinos y siempre nos responden bien”, promete.
El Fin del Amor consta de diez episodios de 30 minutos y se estrenó el pasado 4 de noviembre a través de Prime Vídeo. “Los invito a todos a disfrutar de esta serie y espero que les guste mucho”, cierra Lali Espósito.