Vivimos expuestos a contaminación acústica, usamos con y durante muchas horas auriculares, además de ir lugares donde se escucha música a todo volumen. Por eso, visibilizar su importancia en todas las etapas de la vida, nos ayuda a adoptar hábitos preventivos más temprano.
“La audición es una facultad muy valiosa, y los daños auditivos provocados por el ruido excesivo son irreversibles. La pérdida de audición merma la calidad de vida general de las personas afectadas y aumenta el costo de la atención sanitaria para la sociedad. La pérdida de audición provocada por el ruido es prevenible, por lo que se deben invertir más esfuerzos en evitarla”, aconseja la Organización Mundial de la Salud.
La OMS estima que cerca de 1.100 millones de jóvenes en todo el mundo, podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición a causa de algunas prácticas auditivas, por lo mismo, también reveló que algunas personas tienen más predisposición a perder la eficacia de este sentido.
Existen dos causas frecuentes de pérdida auditiva, según apuntan estudios, el primero puede ser por una lesión en el oído interno o nervio auditivo, y es un tipo de afección permanente. La otra razón puede ser porque las ondas de sonido no llegan al oído interno, generalmente por exceso de cera, líquido o una perforación del tímpano, esta se puede tratar.
Para que la audición sea segura, va a depender de la intensidad del sonido -volumen-, la duración -cuánto se prolongue en el tiempo-, y la frecuencia de la exposición. Entrando más en detalle:
- El volumen no debe superar los 85 dB si se va a estar expuesto más de 8 horas al sonido.
- Limitar el tiempo a actividades ruidosas, y en el caso de asistir a show o eventos con música fuerte, tratar de estar alejadas de los parlantes.
- Activar en los celulares la notificación de exposición al ruido. Generalmente aparece cuando se está con alguna app de música.
- Hay que realizar chequeos auditivos y, en el caso de sentir haber perdido capacidad, acudir a un especialista en la brevedad.
-Al salir de la ducha, es importante secarse bien los oídos para evitar acumulación de fluidos, también para prevenir la aparición de hongos.
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