No se trata solo de comodidad o estilo, el calzado deportivo es un implemento diseñado específicamente para realizar actividades físicas y su uso es la clave para prevenir posibles lesiones.

Los pies soportan el peso del cuerpo, por eso, el tipo de calzado que se usa durante el entrenamiento define en buena manera el desempeño físico. Estos son confeccionados en función a los principios y estudios de biomecánica. Incluso, por este punto, cada deporte tiene su propio calzado específico.

Todo depende de diferentes factores, entre ellos: la cinética, la superficie donde se realiza el ejercicio y las características de la disciplina. El objetivo de los fabricantes siempre es ofrecer flexibilidad al movimiento, amortiguación y agarre. De esta manera la persona podrá realizar su actividad favorita sin perder el control.

¿Cuáles son las consideraciones?

- La superficie o base del calzado no debe impedir el movimiento, pero tampoco tiene que facilitar el descontrol. Es decir, no será igual para una bailarina que otra persona que corre en pista o hace senderismo.

-Cada deporte tiene su dinámica y los implementos deben responder a ello. Existen actividades que se hacen descalza, así como el running que requiere de unas zapatillas específicas o los botines de fútbol.

-La forma del pie. Cada persona es diferente y su anatomía también, hay quienes tienen pies normales, planos o cavos. Acá es donde entra el estudio de biomecánica. Por eso, cada deporte tiene su propio calzado, así como están las mallas para la natación o los kimonos para el judo.

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¿Cómo elegir el calzado adecuado?

Un principio básico en los diseños es la flexibilidad, cuando te pruebes unos calzados nuevos lo mejor es ponerse ambos lados y realizar diferentes movimientos que tienen que salir lo más natural posibles. De esta manera se tiene que sentir cierta elasticidad, pero también aerodinámica y comodidad.

No siempre es necesario ir por lo comercial, es decir, no porque un calzado tenga publicidad y sea costoso, quiere decir que sea el correcto. Primero hay que tener bien en claro que actividad física se va a realizar, cuál es la forma de nuestros pies y luego consultar las características que estas zapatillas deben tener. Al momento de probarlos no deben quedar muy ajustados ni muy sueltos, de esta manera se evitarán lesiones y se tendrá la comodidad suficiente para hacer ejercicio y proteger varias zonas de los pies, tobillos y el resto del cuerpo.