Este producto es el nuevo favorito de la cosmética gracias a que refresca la piel y fija el maquillaje, pero sus beneficios no terminan ahí. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre el agua termal.

El agua termal puede ser un elemento clave en tu neceser, y al ser una sustancia extraída directamente de los manantiales o fuentes termales mantienen todas sus propiedades intactas. Entre ellas se destacan el calcio, zinc, cobre, hierro, magnesio, selenio, entre otros.

Su aplicación resulta bastante beneficiosa para la piel, especialmente para aquellas sensibles y con tendencia a irritarse, ya que sus compuestos refrescan, hidratan y calman el cutis. Por otro lado, los minerales fortalecen el mecanismo de defensa y refuerzan la barrera protectora natural de la piel.

Entre otras ventajas, un rocío de este producto evita la pérdida de agua, aún cuando se tiene una buena hidratación interna y externa; estimula la síntesis de colágeno que previene la aparición de arrugas y marcas de expresión, regula los niveles de pH, favorece la oxigenación y actúa como antioxidante combatiendo los radicales libres.

Previene la aparición de acné y manchas gracias a que descongestiona los poros, promueve la cicatrización y desinflama picaduras, erupciones y heridas. También se puede aplicar antes y después del maquillaje, un complemento dentro de la rutina de skincare y luego de la depilación o tratamientos como el peeling facial.

¿Cómo se usa?

El agua termal es apto para todo tipo de pieles y edades, se puede llevar en la cartera y aplicar todas las veces que sea necesario durante la jornada. Lo ideal es aprovechar sus propiedades sobre la dermis limpia.

Podes empezar el día realizando tu rutina de cuidado facial y finalizarla con un rocío de agua termal. Para aplicarlo, basta con cerrar los ojos y tirar la bruma a unos 15 o 20 centímetros de la cara y dejar que se seque solo. Lo siguiente sería aplicar el maquillaje y para finalizar, nuevamente el agua termal.

En la rutina nocturna es similar: lavado, desmaquillante, productos de cuidado y para finalizar, el rocío de este producto.