Este tubérculo tan noble y versátil es un básico en la cocina mundial. Además de aportar energía y muchos nutrientes, puede acompañar muy bien prácticamente todo lo que prepares.
Este alimento es fuente de energía natural ¿Sabías que 100 gramos al día no solo te dan la “pila” necesaria para afrontar la rutina, también aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y alegría a tus platos? Todo lo necesario para estar saludable.
Generalmente se la hierve previamente, se la come como puré, al horno cortada en láminas o en su versión menos saludable: fritas. También infaltables las recetas en las que son agregadas a sopas, guisos o ensaladas.
Existen múltiples maneras de cocinarlas, pero esta vez vamos a mencionar tres recetas fáciles y saludables para que varíes tu menú.
1.Papas hash browns
Estas tartitas o tortillitas de papas son muy fáciles de hacer. Los americanos y británicos lo consumen mucho en el desayuno, y también acompañan muy bien raciones de proteína y vegetales.
Para prepararlas vas a necesitar: 3 papas grandes, 1 huevo, sal y pimienta, ajo en polvo (opcional), aceite de oliva y queso parmesano.
Lava y pelá las papas, luego pasalas por el rallador. El siguiente paso es muy importante: colocá la papa rallada sobre un repasador limpio y quitale todo el jugo, el tubérculo debe quedar bien seco para que sea más fácil de manipular.
Agregale el huevo, 2 cucharadas de queso parmesano, los condimentos y uní. Una vez lista la mezcla, armá las tortitas con las manos o con la ayuda de una cuchara -como si fueran hamburguesas caseras-, procurá que quede bien unido así no se desarma durante la cocción.
Se puede cocinar en una fuente aceitada y al horno durante 15 a 20 minutos, o sobre una sartén vuelta y vuelta. Para finalizar podés agregarle un poco más de queso parmesano por encima y perejil o cebollita de verdeo picado.
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2.Papas noissette
Estas bolitas de papas se consiguen en comercios pero pueden ser un poco costosas, lo cierto es que prepararlas es algo muy sencillo y es una opción ideal si sobró puré de alguna otra comida.
La cantidad de papa que uses ya va a depender de los comensales que te acompañen en la mesa. Para una ración personal vas a necesitar una papa grande o dos medianas, dos huevos, pan rallado, harina de trigo, aceite, sal, pimienta y los condimentos que le quieras agregar.
Pelá, herví las papas y luego pisalas hasta formar un puré. Es importante que dejes que se enfríe antes de agregarle los otros ingredientes y para poder formar las bolitas. Lo siguiente es aplicar una yema de huevo, sal, pimienta y los demás condimentos que quieras agregar.
Una vez lista la “masa”, formá las bolitas y pasalas por una fuente con harina, luego por el huevo batido y condimentado con sal, y por último reboza con pan rallado. Así como están podes colocarlas en una fuente aceitada y cocinar al horno durante 15 a 20 minutos, o hasta que se doren. En una versión “fat” también las podes freír en abundante aceite caliente.
3.Papas rústicas
Esta versión sabrosa y saludable acompaña muy bien raciones de carne vacuna o pollo, también pueden ser un complemento más para una picada entre amigas.
Para elaborarlas vas a necesitar: papas, aceite, orégano, ajo, sal, pimienta y queso parmesano (opcional). La cantidad va a depender de las personas que te acompañen en la mesa, pero para una ración personal podes usar 1 unidad grande de papa, dos dientes de ajo y el resto de los ingredientes a gusto.
Lava bien las papas y asegurate de quitarles toda la tierra, podés optar por comprar papas “blancas” también. Hervilas en una cacerola con abundante agua y una cucharada de sal. Una vez cocidas, quitalas del agua y dejá que se enfríen.
En un recipiente aplica un chorro de aceite (si es de oliva mejor), el ajo picado, el orégano, la pimienta y la sal. Como opciones de condimento también le quedan muy bien el perejil, tomillo, aji picante seco, pero esto ya es a gusto personal.
Corta las papas en láminas gruesas, con su cáscara incluida y pasalas por el marinado, después colocalas en una fuente para horno aceitada o con papel manteca y cocinalas durante 15 minutos o hasta que las notes doradas. Por último, podés agregarle un poco de queso parmesano encima y listo.
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