Alguna vez te habrá tocado la “cara de dormida” y, posiblemente, hasta un pequeño complejo porque alguien hizo algún comentario. Despertar con los párpados -o todo el rostro- inflamado puede indicar retención de líquidos, pero también existen otros factores que influyen.
El estilo de vida, cómo te alimentas, las horas que descansas y la calidad del sueño, repercuten en nuestro aspecto físico. El cuerpo tiene sus propias maneras de avisarnos que falta o se debe ajustar algo, por eso, entre las posibles causas de amanecer con el rostro inflamado encontramos las siguientes.
1.Consumir bebidas alcohólicas, gaseosas o demasiada agua antes de ir a dormir
El alcohol genera una “intoxicación” en el cuerpo y si bebemos algunas copas demás antes de ir a la cama, estamos contribuyendo a la aparición de la hinchazón. Por otro lado, las gaseosas y bebidas carbonatadas tienen mucho sodio, azúcar y otros compuestos que inflaman al organismo.
Aunque parezca extraño, algo similar sucede con el agua. Los especialistas afirman que es importante beber 2 litros por día para mantener al cuerpo hidratado y favorecer la eliminación de toxinas, pero hay que hacerlo durante la jornada y no beber líquidos en demasía antes de ir a dormir, ya que durante las horas de reposo no vamos al baño.
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2.La almohada
Esta es una de las razones más comunes de despertar con los ojos y la cara inflamada. Al posicionarnos de manera horizontal para dormir, el sistema linfático tiene que trabajar más para eliminar las toxinas y desechar los líquidos. Si dormimos totalmente tumbadas y sin levantar levemente la cabeza estos líquidos pueden acumularse en el rostro.
Para que esto no suceda, es importante tener una buena almohada: firme y no muy fina, que posicione la cabeza un poco más alta al resto del cuerpo, así también se ayuda a que los líquidos mejoren su “trayecto” durante la noche.
3.Revisá tu cena
Cenar ligero siempre es siempre la mejor opción durante la noche. Claro que un antojo no se le niega a nadie, pero si elegimos comer algo pesado constantemente y encima lo hacemos tarde, probablemente amanezcamos con la cara hinchada.
Comer un rato antes de ir a dormir, elegir alimentos altos en sodios o carbohidratos hacen que al cuerpo le cueste más el proceso de digestión, además promueve la retención de líquidos o cierta sensación de pesadez. Lo ideal es dejar esos carbohidratos para el almuerzo y elegir cenas basadas en una porción de proteína y abundantes ensaladas frescas.
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4.Los otros factores
La inflamación es una reacción natural a las alergias, si tus mascotas se suben a tu cama, puede ser que esta sea una de las causas. Por otro lado, los ácaros y el polvo también favorecen este problema. En estos casos existen otros síntomas que acompañan la hinchazón como, por ejemplo, picor en los ojos, lagrimeos y estornudos.
En las mujeres los cambios hormonales también contribuyen a la retención de líquidos, especialmente días antes y durante el periodo; para evitarlo se puede complementar infusiones que promuevan la eliminación de toxinas.
Por último, otra de las causas es el sedentarismo. Esto se debe a que la persona pasa muchas horas sentada o parada y esto hace que el líquido se estanque, por eso es importante dedicarle 30 minutos al día a cualquier actividad física, aunque sea una caminata leve.
¿Cómo aliviar la inflamación?
Generalmente la hinchazón de la cara no dura mucho tiempo y una vez que empezamos a movernos nuestro cuerpo se normaliza. Al arrancar el día, lo ideal es tomar un vaso de agua en ayunas para activar el metabolismo y que este nos mande al baño.
Lo siguiente es lavarse el rostro con agua fría y aplicar compresas o rodajas de pepino recién salido de la heladera, que ayudará a disminuir la inflamación. Otro truco que también ayuda, es realizar la rutina de skincare y aplicar masajes o pasar rodillo de jade, ya que además de dejar tu cutis espléndida, favorecerá el drenaje de líquidos.
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