Este aderezo es un gran complemento para diferentes preparaciones y su consumo -moderado- brinda diferentes beneficios para la salud. Te contamos cómo elaborarla de manera fácil y rápida.
Entre sus mayores beneficios, cuando le agregamos picante a nuestras comidas se produce un aumento de endorfinas en nuestro cuerpo, la hormona que nos genera sensación de placer. También se acelera el metabolismo y es un buen complemento para aquellas personas que deben disminuir el consumo de sal.
Si bien el mercado ofrece una amplia variedad y con diferentes grados de picor, se puede elaborar esta salsa en casa utilizando varios ingredientes que, probablemente, tengas en tu heladera.
Receta de salsa picante casera
Para prepararlo vas a necesitar: 250 gramos de ají picante, 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 locote rojo, 5 dientes de ajo, un trozo pequeño de jengibre, cebollita de verdeo, pimienta negra (preferentemente en granos), 1 cucharita de pimentón picante, ½ taza de aceite de girasol y una pizca de sal.
Primero hay que pelar la zanahoria, los ajos y la cebolla; también partir el locote por la mitad y sacarle el centro. Luego, colocá todas las verduras junto a los ajíes y el jengibre en una fuente.
Cociná estos ingredientes durante 30 minutos a horno de 180 grados y una vez cumplido el tiempo, giralos con ayuda de una espátula. Apagá el horno y dejá que reposen dentro durante una hora más.
Lo siguiente es colocar todos los ingredientes de la bandeja en una licuadora y agregar: la pimienta, el pimentón picante, la sal, el aceite y procesarlos hasta que quede una mezcla homogénea.
Una vez lista la salsa, se puede disfrutar al momento y guardar el resto en un frasco de vidrio con tapa. Tiene una durabilidad aproximada de un mes y para su conservación, es importante sellar el recipiente y mantenerla en la heladera.