Generalmente se lo asocia a alergias, estacionales o debido a agentes causales como el polvo o los ácaros, pero también se puede presentar por otras causas comunes. Por eso aquí te contamos qué medidas tomar.

Esta afección es muy molesta y suele estar acompañada de visión borrosa, enrojecimiento y exceso de lágrimas. Cuando una persona padece este problema, lo primero que hace es frotarse los ojos y, lejos de sentir alivio, el problema se agrava porque pica peor y además las zonas se inflaman.

¿Por qué aparece?

Cuando la molestia no está asociada al clima o agentes externos, puede presentarse por: sequedad ocular, irritación, infecciones o fatiga visual. El primero es más común en las personas mayores, pero también se puede presentar en aquellas que están todo el tiempo en ambientes climatizados con aire acondicionado, pasan muchas horas frente a dispositivos o utilizan lentes de contacto.

La comezón por irritación se genera al entrar en contacto directo con algunas sustancias químicas como el cloro de la piscina, aceites, perfumes o jabones y shampoo. En este caso es importante tratar la zona con lágrimas artificiales hasta que el malestar desaparezca, caso contrario, hay que acudir a un médico.

Las infecciones como conjuntivitis se dan por la entrada directa de microorganismos como virus o bacterias contagiosas. Además de comezón, los ojos se inflaman, se desarrollan lagañas y fotosensibilidad. Si se tiene estos síntomas, hay que acudir con un médico que indique el tratamiento correspondiente.

Entre todas, la fatiga visual puede ser la causante más frecuente. Usamos todo el tiempo el celular, por trabajo o entretenimiento, computadoras y pantallas grandes, naturalmente la vista se cansa. Para evitar la comezón, visión borrosa, lagrimeo y hasta dolores de cabeza, lo ideal es tomar medidas preventivas.

Es importante hacer pausas regulares para descansar la vista y parpadear con normalidad. También hay que cuidar el grado de luminosidad en los dispositivos, ya que los rayos UV que despiden también influyen.

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¿Cómo aliviarlo?

Si frotamos los ojos se libera más histamina y esto promueve el malestar, además que al rascar la zona podemos generar heridas por roce. Lo primero que hay que hacer es identificar la causa del problema.

Si es algo estacional o producido por alergias hay que consultar con un médico que brinde el tratamiento correspondiente. También se puede optar por beber infusiones de manzanilla, jengibre o té verde que ayudan a aliviar los síntomas.

Apenas el picor empiece se puede desinfectar la zona varias veces al día con agua tibia o hacer enjuagues con infusiones de manzanilla o cola de caballo. Por otro lado, aplicar compresas frías o saquitos de té verde también eliminará los síntomas.

Por último, tapar los ojos con las manos limpias durante unos minutos hará que la oscuridad calme el escozor.