Aunque parezca que con un poco de corrector es suficiente, cuando las ojeras son muy oscuras es difícil ocultarlas. Si no realizamos correctamente este procedimiento el resultado puede ser desfavorable, por eso te contamos cómo realizarlo de forma simple y rápida.
Las ojeras están asociadas al cansancio, pero en realidad pueden aparecer por diferentes factores, por ejemplo: una mala alimentación, el uso excesivo de tecnologías (celular, notebook), frotarse constantemente los ojos, exceso de sol, deshidratación o genética.
Generalmente se pueden prevenir o suavizar la tonalidad en base a buenos hábitos, pero no siempre se amanece con el rostro descansado y es algo natural. Para esos días podemos recurrir al maquillaje y lucir espléndidas aunque nos hayamos despertado con el rostro cansado.
El primer paso es hidratar y proteger la zona (con fotoprotector para contorno de ojos). Un error común es aplicar directamente el maquillaje, es importante seguir una rutina de cuidado indicada para tu tipo de piel.
Una vez que la dermis esté preparada, lo siguiente es cancelar las ojeras. Cuando estas son muy pronunciadas tienen una tonalidad verdosa o morada, para poder neutralizar esto se debe aplicar un corrector con sub tono naranja o salmón, debe ser un color un poco más oscuro al de tu piel.
El producto a emplear en este paso debe ser de alta cobertura y, preferentemente, líquido. Por eso es tan importante hidratar la zona, ya que tienden a ser densos y pesados para la piel, además que podrían quedar expuestas las líneas de expresión.
Durante el proceso de difuminación hay que mantener la mirada hacia arriba, estos pequeños detalles harán la diferencia. También se aconseja utilizar esponja o brocha ya que estos ayudan a que se absorba mejor el producto.
Una vez neutralizada la zona, lo siguiente es aplicar el corrector claro. Lo ideal es esparcir esta base en las zonas más oscuras o donde se acentúe más la ojera. Una vez que finalices este paso, lo siguiente será aplicar un polvo traslúcido y ¡listo!