Este condimento es uno de los más populares del mundo y tiene la capacidad de realzar los sabores de todo tipo de recetas. La más conocida es la pimienta negra, pero existen otras variedades y cuentan con interesantes beneficios para la salud.
Los granos de pimienta provienen de un árbol trepador llamado “Piper nigrum” originario de la India y que también se cultiva en las zonas tropicales de Asia. De este árbol surgen tres tipos que se diferencian por color y de tratamientos que reciben al ser recolectados.
La más común y de sabor más intenso es la negra, esta se recolecta cuando el fruto aún no está maduro y tiene una tonalidad amarilla. Luego se seca al sol durante una semana hasta que el grano se pone oscuro y de textura arrugada.
Por otro lado, la blanca tiene un sabor más suave y se recoge del árbol cuando está maduro. Durante esta etapa el fruto se torna de un tono rojizo y en el proceso lo que se hace para que sea de color claro es dejar en remojo hasta que la piel que la envuelve se desprenda.
Por último, la verde. Esta se recolecta cuando el fruto está inmaduro y se conserva en vinagre o agua salada. El proceso al que se somete a este grano se llama liofilización: se congela, deshidrata y seca, para obtener un condimento suave y frutal.
También existen otros tipos de pimienta que no provienen del “Piper nigrum”, entre ellas está: la rosa que se recolecta de un árbol originario de Perú; La dioicase o de Jamaica con un sabor similar al del clavo, la canela y la nuez moscada; La sichuán que nace de un árbol familiar de los cítricos; La sansho, conocida como pimienta de Japón o Corea, entre otros.
Entre sus compuestos se destaca la piperina que estimula de forma natural la liberación de enzimas digestivas del páncreas y previene los gases intestinales, según apunta un estudio de Critical Reviews in Food Science and Nutrition.
También es fuente de magnesio, potasio, fibra, calcio, hierro, sodio, fósforo, zinc y vitaminas A, del grupo B, C y D. Su consumo fortalece el sistema inmune, aporta antioxidantes, mejora la absorción de nutrientes y aumenta el metabolismo.
Al ser antiinflamatoria, antibacteriana y contener capsaicina ayuda a combatir infecciones, cuadros gripales, resfríos y congestión nasal. Y otras de sus bondades más interesantes es que la piperina estimula la secreción de serotonina, lo cual genera sensación de bienestar al ser consumida.