Cuidar de la fertilidad es uno de los mayores desafíos de la vida moderna. Ya que cada vez más jóvenes posponen la meta de formar una familia. Sin embargo, es posible preservar la fertilidad para planificar el futuro.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Entre títulos universitarios, viajes y objetivos laborales, cada vez más jóvenes ponen en espera su sueño de formar una familia. La edad promedio de las madres primerizas ya pasa de los 30 años, debido a que muchas mujeres priorizan los estudios, el desarrollo profesional y económico sobre su deseo de ser madres.
Sin embargo, a partir de los 30 inicia un declive de la fertilidad en las mujeres, uno que se pronuncia desde los 35 a los 37 años, y no todas tienen en cuenta la importancia de preservar la fertilidad para planificar su futuro para cuando puedan y quieran ser madres. Aquí, el Dr. Gustavo Manavella de Neolife responde nuestras consultas al respecto.
1.Si una mujer en sus 30 está queriendo guardar sus óvulos ¿por dónde debería empezar?
Debería realizar una consulta para informarse en que consiste, debería consultar en nuestro centro con un especialista para que sea una consulta productiva. Entre los estudios básicos serían: rutina laboratorial, estudios de la reserva ovárica para establecer la estrategia de estimulación para el tratamiento.
En el caso de tratarse de una pareja que quiera realizarse los estudios, si así lo desean se puede realizar también una congelación de semen. Aunque el hecho de que la mujer preserve es porque tiene un reloj biológico que tiene un tiempo de expiración, cosa que no sucede de la misma manera en el varón.
2.¿Cuáles serían todos los chequeos que debería hacerse?
Se realizan estudios de la reserva ovárica, un test de sangre para dosar la hormona antimülleriana, que es el marcador más sensible para esta evaluación. Se realiza una ecografía para contar los folículos que se reclutaron para el ciclo y estudios de rutina laboratorial, ya que deberá ser sometida a una sedación para la extracción de los óvulos.
No hace falta realizar más estudios, para evaluar todos los factores que se estudian en una pareja que tiene y consulta por infertilidad, a no ser que se diagnostique en el momento de la evaluación algún factor que pueda causar infertilidad.
3. ¿A qué edad se puede empezar a congelar los óvulos? ¿Cómo es el procedimiento? ¿Por cuánto tiempo se puede guardar?
Se puede realizar a partir de los 18 años y el tiempo tope para obtener resultados satisfactorios es hasta los 35 a 37 años. El procedimiento consta de 3 etapas: 1. Estimulación de los ovarios con hormonas llamadas Gonadotropinas 2. Punción de los folículos para extraer los ovulos bajo sedación y 3. Congelación (Vitrificación) de los óvulos que es un procedimiento netamente del laboratorio de embriología.
Se pueden guardar prácticamente por tiempo indefinido siempre y cuando estén preservados en las condiciones adecuadas.
4.En caso de que una mujer o una pareja decida posponer un poco más la maternidad/paternidad, ¿cuáles serían los riesgos?
En caso de postergar su maternidad los riesgos serían inherentes a que la reserva del ovario de la mujer empieza a declinar desde los 35 a 37 años, produciéndose un declive en picada a partir de los 40 hasta que se acaban y sobreviene la menopausia (muy variable), pero el principal problema es el aumento de la mala calidad de los óvulos con la edad, que aumentaría la tasa de abortos o niños con problemas genéticos.
La medicina reproductiva, a través de las sociedades internacionales de fertilidad, recomiendan el embarazo en tratamientos de reproducción hasta los 50 años. Pero cuanto antes se guarden los óvulos mejor por el aumento de la complicaciones médicas relacionadas a la edad como: la hipertensión, la diabetes gestacional, etc.
5. Una vez que ya se quiera concebir, ¿cuál es el siguiente paso si se congelaron los óvulos?
El siguiente paso cuando quiera concebir y utilizar los óvulos congelados sería comenzar con la evaluación de otros factores como: el factor tubárico (trompas de Falopio), evaluar el factor uterino (por la posibilidad de patologías que impidan la buena implantación) y la evaluación del factor masculino de la pareja si es de la misma y no haría falta si lo hace con semen de donante.
Es importante destacar que la evaluación de estos factores es para evitar problemas, como el aborto o pérdidas del embarazo , debidas a alguno de estos factores. La idea es que la mujer, no solo embarace, sino que lleve un niño sano a casa.
Independencia reproductiva
El Dr. Manavella resalta que esto no se trata de congelar embriones, ya que eso implicaría cuestiones éticas y legales. Se trsta de guardar los óvulos para que no bajen la calidad y la mujer pueda concebir más adelante un bebé sano. También es una alternativa de ayuda en casos de problemas de fertilidad.
El varón por su parte, puede congelar su semen cuando quiera hasta los 45 a 50 años, ya que los espermatozoides se siguen produciendo, no así los óvulos en el caso de la mujer. Pero en el hombre también disminuye su calidad espermática luego de los 40 a 45 años.