Si te gustan las plantas, pero no tenes tiempo para cuidarlas o no te agrada meter las manos en la tierra, esta es una excelente opción para que crezcan hermosas especies y ambientes los espacios de tu hogar.

Todas las plantas necesitan de los nutrientes que les proporcionan la tierra, sin embargo, existe una gran variedad que puede vivir en agua con unos cuidados simples y esporádicos. Si bien no se desarrollarán igual que en el jardín o maceta, vivirán sanas y esplendorosas por bastante tiempo.

Esta es una excelente opción en el caso de que pases muchas horas fuera de tu hogar o viajes con frecuencia, así como también sirve para darle utilidad a todos los frascos de vidrio que tengas acumulados y te sirvan como elementos decorativos.

Vale aclarar que un vez que se comiences con tu cultivo, lo ideal es transplantarlas a la tierra luego de un año aproximadamente. También que su crecimiento y desarrollo se vuelve más lento y puede variar en aspecto.

En cuando al cultivo y el cuidado es muy sencillo. Dependiendo de la especie, elegí un recipiente de vidrio con el tamaño adecuado, por ejemplo, una rama de potus vivirá bien en una botella de vidrio, mientras que una lengua de suegra va a necesitar un recipiente un poco más grande.

Una vez que selecciones los recipientes y consigas las plantas que queres cultivar, cortá los tallos con la ayuda de una tijera y colocalos en los recipientes con agua limpia. Luego de unos días la planta empezará a echar raíces y vivirá sin problemas en el agua.

En cuanto a su mantenimiento, tendrías que verificar regularmente que el agua no se vuelva turbia, si notas que cambia de color o se forma moho es momento de higienizarla. Basta con quitar tu planta, enjuagar el recipiente solo con agua y recargarlo, también podes limpiar las raíces de tu especie con cuidado bajo la canilla y acomodarla nuevamente en su trono. Por último, si notas algunas hojas amarillas, tenes que podarlas para que se siga desarrollando sana y fuerte.

¿Cuáles son las plantas que podés cultivar?

Las mejores para el interior son aquellas que necesitan luz natural pero sin exposición directa al sol, entre ellas podes optar por: el bambú, planta del dinero, lengua de suegra, potus, costilla de Adán, lirio de paz, hiedra, singonio, begonia, también hay varias plantas aromáticas que podes incluir a tu colección, entre ellas: romero, orégano, tomillo, albahaca y salvia.

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