La rutina diaria implica un gran desafío para la mayoría de las mujeres y siempre, entre todas las responsabilidades, tratamos de vernos espléndidas. Cuando podemos nos ocupamos de nosotras mismas pero, así como nos cuidamos por fuera ¿nos cuidamos por dentro?
No se trata de la belleza interior sino de nuestros órganos vitales, en este caso el hígado. Su función es importantísima en nuestro cuerpo porque ayuda -a través del bilis- a desechar toxinas y descomponer grasas del intestino delgado durante la digestión.
Lo cierto que es que durante las últimas décadas se hicieron múltiples estudios acerca de su labor y se encontraron más de 500 funciones diferentes y, por nombrar algunas de ellas, son: equilibra y fabrica glucosa a medida que el cuerpo lo necesita, evita hemorragias a través de un proceso de coagulación, regula los niveles de aminoácidos en sangre, almacena hierro, convierte el amoníaco tóxico en urea. Básicamente, es el encargado de procesar los nutrientes y depurar el organismo.
Si el hígado no funciona bien se altera la piel, el metabolismo se pone lento, bajan las defensas, se sufren trastornos digestivos, falta energía, se tienen cambios de humor constantes, mal aliento, dolor de cabeza recurrente, y esto, entre los síntomas más leves. Por eso la importancia de mantenerlo limpio.
Afortunadamente, además de seguir hábitos saludables y hacerse chequeos anuales para ver que todo este bien, hay varias bebidas e infusiones que podemos tomar antes de ir a dormir que ayudarán a depurarlo.
- Té de limón. Esta infusión caliente tiene mayor efecto durante nuestras horas de sueño, ya que es cuando el cuerpo regenera y reconstruye los tejidos.
- Té de manzanilla. Una taza en la cama y antes de apagar las luces no sólo te va ayudar a relajarte y dormir mejor, esta planta contiene sesquiterpenlactonas que limpia el hígado y estimula la expulsión de bilis de la vesícula.
- Té de boldo. Siempre que nos cuesta digerir o nos sentimos un poco mal de la panza bebemos esta infusión, lo que tal vez muchos no saben es que es antiinflamatorio, antioxidante, diurético y estimula la secreción de bilis. Estas hojitas verdes ayudan al hígado y también a los riñones.
- Té de menta. Aumenta la capacidad del cuerpo para eliminar los desechos del hígado y colon, además que ayuda a la digestión.
- Té de jengibre y limón. El dúo dinámico, esta mezcla te ayuda a bajar de peso, desintoxica el cuerpo y limpia el hígado.
Si lo tuyo no son las bebidas calientes, también hay opciones de jugos naturales, por ejemplo: remolacha y limón, naranja y jengibre, manzana, y por último zanahoria y naranja.