Ver películas tiene varios beneficios y los especialistas lo llaman “filmoterapia”, pero lo que pocos saben es que los géneros también influyen. Seas o no fanática de los filmes de terror, te contamos cómo impactan sobre tu salud.
Sobresaltos, escalofríos, miedo y hasta angustia, son algunas de las sensaciones que nos despierta ver una película de este género. Para quienes deciden no consumir este tipo de contenido resulta algo ilógico que muchas otras personas lo disfruten, pero la ciencia explica que se debe a muchos procesos fisiológicos.
Consumir este género activa el sistema límbico central, este es el encargado de controlar las emociones y la vida afectiva, también dispara los niveles de adrenalina y dopamina generando sensación de placer. En cuanto a los cambios físicos sube la tensión sanguínea, el ritmo cardiaco y el metabolismo, así lo puntualiza un estudio publicado por el JCR de Oxford Academic.
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Aunque parezca increíble, pasar casi dos horas viendo una trama terrorífica te puede hacer quemar hasta 200 calorías. “A medida que el pulso se acelera y la sangre fluye con más rapidez, se experimenta un aumento de la adrenalina. Esta liberación producida durante estallidos cortos de estrés intenso reduce el apetito, aumenta la tasa metabólica basal y, en última instancia, quema un nivel más alto de calorías”, explica el Dr. Richard McKenzie, profesor y especialista en metabolismo celular y fisiología en la Universidad de Westminster.
El sistema inmune también se ve favorecido, esto ocurre gracias a los neurotransmisores que el cuerpo libera mientras vemos una peli de terror, produciendo un estrés positivo que además actúa como catarsis en nuestro cerebro. Es decir, los miedos proyectados ayudan a eliminar la angustia que podamos sentir en la vida real, según apunta un estudio realizado en la Universidad de Miami.
Durante la pandemia, una de las películas más elegidas fue “Contagio”, según un informe de Warner Bross, en base a estos datos, una investigación realizada por tres universidades (Pensilvania, Chicago (USA) y Aarhus (Dinamarca)) explica que los fanáticos de este género desarrollaron más resiliencia y sobrellevaron mejor los problemas emocionales y temores causados por el COVID-19.
Eso sí, cabe destacar que los especialistas hacen énfasis en que los aportes de este género solo apuntan para aquellos que decidan ver este tipo de películas por voluntad propia, caso contrario, si un persona es obligada los efectos pueden ser totalmente adversos.
También que es necesario respetar el rango de edad, los films terroríficos no están indicados para niños ya que no cuentan con la madurez necesaria para entenderlos, además que puede producirles pesadillas, mal comportamiento y hasta traumas.