Las plantas son un buen complemento para el hogar, además de decorar y brindar una sensación de armonía, ahuyentan plagas, bloquean los sonidos y regulan la temperatura. Ahora bien, sin conocimientos básicos es fácil que se nos mueran, por eso aquí te ayudamos.
La jardinería es un arte con ciertos conceptos básicos, aprender sobre la naturaleza y los elementos que le dan vida a estos seres vivos es fundamental. Para empezar hay que entender que debemos conocer las condiciones del clima que las favorece, que tipo de suelo necesitan y también la cantidad de luz, así lo explica Paquita Romano, jardinera y profesora de Jardinería Casera.
La mayoría de las plantas necesitan de un suelo fértil para desarrollarse y mantenerse vivas, a su vez la tierra debe absorber bien el agua, en el caso de que no sea apta existen muchos abonos complementarios que mejoran la superficie.
La cantidad de luz que necesiten va a depender de su especie, algunas requieren de una exposición directa al sol, mientras que otras se desarrollan bien bajo la luz natural en la sombra. Este punto es muy variable.
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Respecto a las condiciones climáticas influye el mismo factor. Algunas soportan bien el sol y las altas temperaturas, otras el clima frío, también están las que necesitan de mucha humedad y sombra, mientras que existen variedades que se adaptan a cualquier clima. Antes de elegir una especie tené en cuenta estos puntos.
¿Qué plantas nos conviene elegir?
Como el clima en nuestro país tiende a ser seco y caluroso conviene optar por este tipo de especies que requieren menor cuidado:
La verbena requiere de poca agua por lo que el regado debe ser moderado, puede ser una buen planta para tener dentro de casa ya que se desarrolla bien en un clima seco y la exposición directa al sol no le favorece.
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Los tulipanes se adaptan al interior y exterior del hogar, además de ser hermosas y coloridas, no requieren de un regado frecuente, con dos o tres veces a la semana basta, respecto a la luz aguantan el sol directo pero si las vas a tener adentro en macetas necesitan estar ubicadas en un lugar donde les llegue la luz natural.
El romero, además de ser una hierba utilizada en la medicina natural y la gastronomía, se caracteriza por tener flores blancas, rosas, violetas y azules. Por ser una planta del Mediterráneo soporta las sequías y las altas temperaturas, por eso, con regarlas una vez la semana basta.
Los jazmines suelen destacarse en los jardines por su dulce aroma, para su cuidado requieren de exposición directa a la luz, un regado diario y en épocas de frío, solo cuando la tierra se encuentre seca.
El helecho se desarrolla bien con la luz natural a la sombra, tanto del interior como el exterior del hogar, en temporada de mucho calor requieren de dos riegos al día.
Estas son sólo alguna de las plantas por las que podemos optar, obviamente las que decidas criar en tu casa ya depende de tus gustos, lo mejor siempre es conocer el cuidado que requieren e invertirles el tiempo que necesitan para vivir y desarrollarse.