Muchas de nosotras estamos a la vanguardia de todos los tratamientos estéticos y medicina natural anti-age. Resulta fascinante conocer las propiedades de los productos y ponerlos a prueba en nuestra piel, así como ver los resultados. En cuanto a alimentación, tratamos de llevar un régimen lo más sano posible. Pero, ¿sabías que hay hábitos comunes que aceleran el envejecimiento?
La aparición de arrugas, líneas de expresión, flacidez, manchas pueden deberse más a cosas que hacemos sin darnos cuenta que a los radicales libres, por eso, te contamos qué costumbres pueden estar envejeciendo tu piel antes de tiempo y como solucionarlo.
Siempre hablamos de la importancia del descanso y las horas de sueño. De hecho, dormir siempre del mismo lado es malo para la piel. Si solo podemos conciliar el sueño de un lado, hay que saber que al ejercer presión sobre el mismo costado del rostro siempre, estamos favoreciendo la aparición de “arrugas del sueño”.
Estas pueden ser muy notorias y profundas con el paso del tiempo, pero tranquila, tienen solución. Los especialistas aseguran que la mejor posición para dormir es boca arriba, y en el caso de que no puedas conciliar el sueño en esta posición, existen almohadillas para dormir que evitarán que tu rostro se aplaste.
El tabaquismo es lo peor para la piel, el cigarrillo está compuesto por múltiples químicos totalmente perjudiciales para salud. Estudios científicos realizados en la Universidad de Leiden (Holanda) demuestran que las toxinas del cigarro afectan al proceso de oxidación de la célula e interfiere en la regeneración de los tejidos, también favorece la deshidratación, el debilitamiento y la aparición de arrugas y manchas en la piel.
La única solución en este caso es dejar de fumar, aunque sea difícil no es imposible, y lo mejor que podemos es buscar las herramientas necesarias para cuidar nuestra salud. En el caso de que no fumes, tenes que saber que exponerte al humo también es perjudicial para tu salud en general y la de la piel.
Una medida imprescindible para evitar el envejecimiento de la piel es el uso de protector solar. Este producto minimiza el impacto de los rayos UVB y UVA, responsables de la aparición de arrugas, manchas y otras afecciones de la piel más graves.
Es muy importante usar protector solar incluso estando dentro de la casa, porque las pantallas de los celulares, televisores y computadoras también emiten rayos que son perjudiciales para la salud de la dermis.
Volviendo a los hábitos del sueño, muchas de nosotras dormimos con la boca abierta sin darnos cuenta. Respirar por la boca no es bueno, perjudica la salud respiratoria así como la formación del paladar y la estructura mandibular. Esta costumbre modifica la apariencia del rostro, evita que la parte inferior de la cara se vea definida, causa flacidez, arrugas nasolabiales y favorece la aparición de papada.
Existen ejercicios para reprogramar el cerebro y educarlo, por ejemplo: podemos mantener una varilla en nuestra boca durante 10 a 15 minutos varias veces el día. Otra forma de entrenamiento es utilizando parches o cinta kinesiológica. En el caso que tengas problemas para respirar por la nariz, lo mejor es que acudas al médico para un tratamiento personalizado.
Es muy importante lavar el rostro por la mañana y por la noche, no hacerlo antes de irnos a dormir evita que el rostro se regenere y revitalice ya que las micropartículas de polvo, polución e impurezas siguen depositadas en nuestra cutis. La mejor solución es acostumbrarse a seguir una rutina de higiene facial. Así como lavamos nuestros dientes, debemos lavar nuestro rostro aunque nos de pereza.
Por último, hay una costumbre muy común y frecuente que también perjudica al rostro, y esta es masticar los alimentos siempre del mismo lado. Lo ideal es alternar los alimentos, así evitamos que nuestra cara tome una forma asimétrica.