Si bien esta molestia no impide realizar nuestra rutina habitual, sí puede afectar los hábitos alimenticios, el rendimiento general, humor y la calidad de vida, por eso te sugerimos esta ayuda natural para reestablecerte.
Los síntomas de indigestión pueden ser varios y muy diferentes entre sí. Desde estar sentados a la mesa con todas las ganas de disfrutar a no poder hacerlo por la sensación de pesadez o acidez, hasta sentir directamente molestias en la boca del estómago o náuseas.
Y entre ellos las causas más frecuente para este malestar están el estrés y los nervios, como también no masticar bien los alimentos, comer muy rápido o en cantidades excesivas, incluso algunos fármacos y comidas muy grasas o picantes.
Cuando más frecuente te sean estos síntomas, siempre es mejor consultar con un médico, pero si es algo que sucede muy de vez en cuando, aquí te compartimos algunos alimentos que te van a ayudar a que tu sistema digestivo atraviese mejor ese malestar y se pueda reestablecer.
Yogurt: Sus probióticos favorecen el proceso digestivo, son microorganismos vivos que fortalecen el sistema inmune y ayudan a preservar la salud de la flora intestinal. Estos además, mejoran la capacidad de evacuar diariamente.
Manzana: Posee pectina y fibra soluble vegetal que además de mejorar la digestión, también previenen la fermentación intestinal, reducen el estreñimiento, controlan el colesterol malo y mantienen saludable al tracto digestivo.
Piña: Contiene bromelina, una enzima que ayuda a destruir las proteínas difíciles de digerir. Aunque no existe suficiente evidencia científica, se consume para combatir afecciones intestinales, hinchazón y úlceras.
Especias: El jengibre, la canela, la cúrcuma, eneldo, tomillo, hinojo, romero, comino, cardamomo y ajo, bien cocidos, favorecen la digestion. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, que beneficia la actividad del tracto gastrointestinal. También es analgésico y antibacteriano.
Los aceites esenciales del hinojo tienen propiedades antiflatulentas, antiespasmódicas y diuréticas. Ayuda a mejorar trastornos digestivos como digestiones lentas y pesadas, espasmos gastrointestinales y anorexia. Se consume el fruto, la raíz y las hojas. Protege del reflujo gástrico que produce acidez y ayuda a que el contenido del estómago se libere lenta y gradualmente al duodeno, lo que aumenta la sensación de saciedad.
Banana: Su fibra estimula la actividad bacteriana del intestino, tiene inulina que actúa como prebiótico que alimenta a los probiótios y estos a su vez mantienen la flora intestinal saludable. También ayuda al buen funcionamiento del aparato digestivo gracias a su contenido de potasio.