Aprender a distribuir y guardar los alimentos prolongará su ciclo de vida y ayudará a evitar el crecimiento y propagación de microorganismos, hongos y bacterias que puedan infectar nuestra salud.
Una de las tareas prioritarias del hogar es la compra de alimentos y, en ocasiones, reducir nuestras idas a los comercios parecería misión imposible teniendo en cuenta que las frutas, verduras y carnes podrían descomponerse rápidamente.
Para lograr optimizar nuestro tiempo y aprovechar mejor estos productos, es importante adoptar algunas estrategias de cuidados al distribuirlos en la heladera. Algunos de ellos son muy conocidos, y otros tal vez no los teníamos muy presentes.
Por eso, te presentamos 10 formas para conseguir que nuestros alimentos se conserven más tiempo:
1. Distribuir qué va en la heladera y qué no
La heladera pareciera el lugar seguro para todas las verduras y frutas, pero la realidad es que algunas duran más fuera de ella. Por ejemplo las bananas, piñas, sandías, papas, ajos, tomates, pepinos, berenjenas, melón, aguacate y cítricos. Esto se debe a que precipita su maduración o pierden más rápido sus propiedades.
2. Lavar las verduras antes de guardarlas
Para asegurarnos que duren mayor plazo, se deben mantener 20 segundos bajo el chorro del agua y después secarlas bien, especialmente las que tienen hojas, así eliminaremos hongos y bacterias que puedan producir fermentación y putrefacción.
Leé más: ¿Cuáles frutar y verduras podemos guardar en la heladera?
3. Usar tuppers o bolsas
Si vamos a congelar algunos alimentos es importante utilizar tuppers o bolsas con cierre hermético, así evitamos contaminaciones cruzadas entre los exudados de los mismos, y en el caso de las frutas, prevenimos la acumulación de acetileno, un gas liberada por algunas que actúa como hormonas para hacerlas madurar antes de tiempo.
4. Quitar el aire de las bolsas
Un truco para quitar el aire de las bolsas es poner el producto dentro y sumergir la bolsa en una olla llena de agua hasta casi el cierre, de manera que sea la presión del agua la que expulse el aire. Entonces cerramos y guardamos. Se puede aplicar tanto en carnes y pescado como en verduras.
5. Congelar los productos que no serán consumidos de inmediato
El pescado y otros tipos de carnes si no van a ser consumidos inmediatamente es mejor guardarlos en el congelador. Su duración podría llegar hasta un mes.
Si son guardados en heladeras, tener en cuenta que cuanto más bajo sean los estantes y cajones del mismo, más frío reciben. Se calcula que en algunos casos la diferencia de temperaturas entre el estante superior y el inferior, así como la pared interior y la puerta, puede llegar a ser de 3ºC. Entonces, estos productos irán siempre en el cajón inferior.
6. Evitar llenar la heladera hasta el tope
Una heladera sobrecargada dificulta la circulación del aire frío entre los alimentos y por tanto su enfriamiento homogéneo genera más posibilidades que se estropeen.
7. Poner sal al pescado
Otra estrategia para conservar por más tiempo el pescado si no queremos meter en el congelador, es lavarlo con agua, salarlo y meterlo en una bolsa. Podría llegar en buen estado hasta una semana en la heladera.
8. Precocinar los platos
Una opción para optimizar aún más nuestro tiempo, es precocinar algunos platos, por ejemplo si se trata de hacer purés o estofados, incluso si se requieren verduras tiernas. Guardarlos hechos en la heladera, es una técnica efectiva siempre y cuando no contengan salsas.
9. Organizar los espacios
Para una mejor organización de espacios, colocar los menos sensibles en los estantes superiores y en los de la puerta, y los más perecederos en los inferiores. Por ejemplo: colocar las frutas y algunos vegetales en el estante superior, los quesos y embutidos en el medio, y los huevos y leche en la parte inferior.
En el cajón para verduras pueden ir el brócoli, las zanahorias, entre otros. La puerta generalmente es para los condimentos, mantequilla, aderezos, salsas y jugos de frutas.
10. Preparar cubitos de hielo con hierbas picadas
Utilizamos un recipiente para hielos. Colocamos dentro las hierbas picadas como tomillo, orégano, romero, albahaca, entre otros, con aceite de oliva. Van al congelador y luego podemos usar cada cubito para condimentar nuestras comidas.