Muchas personas son fanáticas de este condimento que realza los sabores y nos genera cierto efecto de placer. También es muy sugerido para quienes desean bajar el consumo de sal, pero ¿sabes cuáles son sus beneficios?
Más que un sabor, nos genera sensaciones en la boca, incluso nos hace entrar en calor, esto se debe a que entre sus compuestos está la capsaicina, la piperina o la allincina, presentes en los pimientos, el ajo, la pimienta y los chiles.
Cuando comemos picante, nuestro cerebro recibe señales que la traduce en una percepción de picor y quemazón en la mucosa oral, al mismo tiempo, en dosis moderadas produce un aumento de endorfinas en el cuerpo, hormona responsable de generar sensación de placer.
Además de estimular las papilas gustativas y generar bienestar, el picante tiene muchos otros beneficios para quienes la consumen en pequeñas dosis y la ciencia lo respalda.
Un estudio realizado por la Universidad de Maastricht, Países Bajos reveló que la capsaicina favorece a eliminación de grasas, además de que acelera el metabolismo. También combate la inflamación de las arterias y mejora la circulación sanguínea.
El picante está indicado para aquellas personas que necesitan bajar su consumo de sal, ya que además de potenciar los sabores, reduce la tensión arterial y el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Es un “repelente” de microbios, anteriormente cuando no se usaban las heladeras para mantener frescos los alimentos se utilizaba especias picantes para facilitar su conservación.
Otra característica de la capsaicina es que es antioxidante, la cual combate los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro, así como el deterioro de las células. Un estudio realizado por la Universidad de California reveló que reduce el riesgo de diabetes porque ayuda a mantener estables los niveles de insulina en sangre.
Si no estás acostumbrada a consumir picante en tus alimentos, lo mejor es que consultes antes con tu médico ya que está contraindi