También conocido como “calabacín“, es muy popular en la cocina italiana, es sumamente versátil para adaptarse a distintas recetas y tiene múltiples beneficios que aquí te contamos.
Perteneciente a la familia de los cucurbitáceas como: el pepino, los melones, la calabaza o sandía, cada 100 gramos de zucchini contiene tan solo 17 calorías, lo cual la hace ideal para incluirla en todo tipo de dietas.
Su origen no está muy claro, ya que se estima que puede ser asiática o bien originaria de América, pero lo que sí se conoce son sus propiedades y beneficios para la salud, que hicieron que se expanda por todo el mundo.
Existen varios tipos de calabacines y se diferencian entre ellos por el color, tamaño y forma, aunque a grandes rasgos siguen compartiendo los mismos aportes nutricionales. Se estima que el mejor momento del año para consumirlos es durante el verano, ya que es su época, pero también es una verdura fácil de cultivar y plantar en casa.
¿Cuáles son sus propiedades?
Es un alimento rico en macronutrientes como las vitaminas A, C, B1, B2, B3, B6 Y B9 (ácido fólico), también posee carotenoides y minerales como: el potasio, magnesio, sodio, calcio, zinc, yodo, hierro y selenio.
Más del 90% de su componente es agua, ideal para las recetas de verano e incluirlo en ensaladas. Posee efectos diuréticos ayudando a la retención de liquido y la depuración del organismo, por eso es muy recomendado a personas hipertensas, con edemas y cálculos renales.
Posee muy pocos carbohidratos, y casi nada de calorías, lo que la vuelve ideal para personas que necesitan bajar de peso, la fibra que contiene dan una sensación de saciedad y regula el estreñimiento, los niveles de azúcar en sangre y el colesterol.
Sus vitaminas fortalecen el sistema inmune, favorece la formación y capacidad muscular al ser fuente de potasio, desinflama el sistema digestivo y es recomendado para personas con colitis ulcerosa.
Lo mejor del zucchini es que se lo puede incluir a muchísimas recetas deliciosas, como tartas, tortillas, souffle, se la puede comer rellenas, revuelta con verduras y queso, e incluso cruda en alguna ensalada mixta.