Nuestro cuerpo trabaja como un reloj, cada fase es una etapa diferente del ciclo menstrual. Empieza donde termina y cada mes es igual. Sin embargo, así como cada mujer es diferente de otra, el cuerpo también lo es.
Por: Natalia Delgado
El ciclo inicia con la menstruación, procede con la fase folicular (que es cuando se empiezan a formar los óvulos) y transcurrida esa etapa, arranca el periodo fértil; luego toman las riendas las fases ovulatoria y lútea. Así vuelve a empezar.
Es muy común que la mayoría no se alarme si capta algunos cambios en el ciclo, como retrasos en el periodo, cambios en el sangrado, exceso de vello corporal o acné, pero ¿sabías que esto puede ser una señal de ovarios poliquísticos?
La doctora Dra. Raquel Ortiz de Filizzola, especialista en Ginecología Obstétrica explica que se trata de un desequilibrio de las hormonas sexuales en una mujer y que esto causa que no se puedan liberar los óvulos con normalidad.
“Su presencia debe sospecharse en una mujer en edad reproductiva con hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en zonas pocos comunes como: patilla, barbilla, cuello, tórax y otras zonas del cuerpo) u otras manifestaciones cutáneas de hiperandrogenismo (acné), irregularidades menstruales y obesidad”, agrega.
En un ciclo menstrual normal, el óvulo se libera una vez que esté maduro y listo para fecundarse, pero con esta afección eso no pasa, se queda en el ovario y es recubierto por una pequeña cantidad de líquido.
¿Por qué sucede esto?
Cualquier mujer en edad reproductiva y pre-menopaúsica puede tener ovarios poliquísticos. La doctora aclara que no se saben las causas precisas aún, pero si que hay factores que lo favorecen: “Estos incluyen: exceso de insulina y ovarios que producen exceso de andrógeno”.
La Dra. Raquel explica que otros de los síntomas más frecuentes son, por ejemplo: si se teiene un cambio brusco en el peso, mucho dolor pélvico, si se busca quedar embarazada y eso no sucede, la menstruación es irregular o la piel se vuelve grasa o aparece mucho acné; se debe consultar inmediatamente a un especialista.
¿Es peligroso? ¿Cómo se trata?
“El diagnóstico es importante ya que este síndrome se asocia a riesgos reproductivos, oncológicos y metabólicos. Las pacientes deben ser diagnosticadas y tratadas, necesitan ser informadas y educadas sobre su patología y finalmente, recibir un seguimiento en forma prolongada”, aclara la Dra. Ortiz.
También añade que hay tratamientos con medicación y otros en donde se cambian hábitos. “Las medidas no farmacológicas son a base de una dieta hipocalórica y baja en grasa, ejercicio físico regular, y tratamientos cosméticos para el exceso de vello corporal”.
Respecto a los tratamientos con fármacos, aclara que deben ser bajo estricta indicación médica y que los chequeos anuales son obligatorios. Así también, si una mujer empieza a tener síntomas, recomienda que consulte lo antes posible a un especialista.