De la misma manera que el aceite de coco se puede usar para la cena o para el cuidado del cuerpo, y que el vinagre de sidra de manzana se puede aprovechar para casi cualquier cosa bajo el sol, el bicarbonato de sodio también puede hacer que su la vida mucho más simple.
1. El truco para combatir la ropa súper maloliente
Tu ropa puede entrar y salir del lavado, pero aún conserva un hedor insoportable. El bicarbonato de sodio se usa a menudo para situaciones relacionadas con los olores porque los absorbe en lugar de enmascararlos.
Si estás lavando una carga de sujetadores deportivos y calzas con un olor especialmente atroz, poné 1/2 taza de bicarbonato de sodio con la ropa y 1/2 taza de vinagre blanco en la bandeja del suavizante. Luego, configurá tu ropa para que se lave en un ciclo regular, pero no incluyas el detergente.
2. Las manchas de sudor fáciles de eliminar
Si tienes una sola camiseta blanca, entonces sabes que no importa cuánto creas que estás sudando, eventualmente desarrollarás esos antiestéticos anillos alrededor de las axilas. En lugar de reabastecer interminablemente tu suministro de camisetas blancas, podés hacer un quitamanchas de sudor.
Usá 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y 1/4 taza de agua tibia para crear una sustancia similar a una pasta. Mojá la mancha con agua y luego aplicá la pasta en el área y dejala reposar de 30 a 60 minutos. Termina enjuagando la pasta y luego sí podes meterla a lavar a máquina.
3. El secreto para aclarar y blanquear los tejidos
Dormir es la actividad favorita de todos, pero también produce algún tipo de efecto secundario desagradables como, ya sabes, el sudor del sueño o el desprendimiento de la piel. Para mantener tu ropa de cama y camisetas blancas en perfectas condiciones, agregá 1/4 taza de bicarbonato de sodio a tu carga si tenés un lavarropas de carga frontal y 1/2 taza si tenés uno de carga superior.
4. La forma de limpiar tu lavadora
¿Sabías que en realidad deberías estar limpiando tu lavadora? Es decir, todo su trabajo es acumular sudor, suciedad y gérmenes y deshacerse de ellos. Para darle a tu lavarropas un poco de descanso, creá una mezcla con 1/4 taza de bicarbonato de sodio, 1/4 taza de agua y 2 tazas de vinagre blanco.
Luego, añadí la mezcla en el espacio para jabón/detergente de tu lavarropas, configurá la temperatura en la opción más alta posible y marca un ciclo regular. Una vez hecho esto, usá un trapo para pasar por dentro y así asegurarte de que está eliminando cualquier suciedad que pueda haberse desprendido, y luego enjuagá con agua. Y ahí ya está tu lavarropas como nueva (o al menos menos mohosa).