Lastimosamente a todas nos pasó en algún momento de la vida que nos hicieron una broma que se sintió ofensiva, que se rieron de nosotras y no con nosotras, y hasta nos trataron de sensibles por poner un límite.
El ciberacoso se trata de eso y más. Le puede pasar a cualquiera, pero los niños y jóvenes son los más expuestos. El “cyberbullying” es intimidación o acoso a través de las tecnologías digitales.
Se puede dar a través de cualquier red social, plataformas de mensajería, foros, blogs, plataformas de video juegos y celulares. El agresor busca humillar, atemorizar o enfadar a su víctima.
Lo puede hacer divulgando mentiras, fotos, mensajes hirientes, insultos, amenazas y hasta haciéndose pasar por una persona que no es. La diferencia del ciberacoso con el personal es que, en el primer caso queda una huella digital, una evidencia que puede ayudar a detener al abusador.
La persona acosada normalmente se siente atacada en todas partes y las consecuencias de este acto pueden ser mentales, emocionales y hasta físicas. Al estar involucrados estos factores, también se da que la víctima no quiera contar lo que le está pasando y pedir ayuda.
Cuidados para los niños y jóvenes ante el cyberbullying
Los más vulnerables son los niños y jóvenes, ya que no tienen noción de lo que están compartiendo muchas veces. Desde Unicef armaron una lista de sugerencias de los cuidados que deben tener al momento de usar internet.
1.En primer lugar, deben ser cuidadosos en las cosas que dicen y comparten. No dar datos personales, como dirección, número de teléfono, instituciones a las que asisten. Aprender y utilizar correctamente las herramientas de privacidad.
2.Si el caso de bullying se da, las redes sociales permiten denunciar, eliminar y bloquear a los usuarios que estuvieran infringiendo esa norma de comunidad.
3.Se puede moderar quiénes pueden mandar mensajes, también quién puede ver los contenidos que se comparten.
Sin dudas, Internet nos abre las puertas a un mundo y nos conecta a millones de personas, pero hay que aprender a usar esta herramienta de manera correcta y ser conscientes de los peligros que se corren. Ser respetuosos y responsables son claves para una buena convivencia online.