El alcance que tenemos gracias a las tecnologías es inmenso y a su vez, eso hace que sea muy fácil conocer personas nuevas. El problema de la variedad es que caras vemos pero corazones no conocemos.
Por: Natalia Delgado
Muchas personas hablan de la desdicha y desesperanza de formar pareja, ya que son innumerables las veces que han caído en decepciones amorosas. Si bien, está en la suerte de cada uno coincidir con quien será tu compañero de vida, hay algunas red flags (banderas rojas) que te pueden salvar de una decepción antes de tiempo.
¿Qué es el Love Bombing?
Hablamos de ‘love bombing’ (bombardeo de amor) a la acción que realiza una persona demostrando detalles amorosos muy exagerados en una etapa temprana de la relación. Por ejemplo regalos caros, palabras que representan mucho compromiso (te quiero, te amo), proponer incluso un proyecto grande como convivir o comprar algo juntos de mucho valor.
Estas demostraciones pueden apuntar a que todo va en serio, pero son acciones que difícilmente se mantengan con el tiempo, y quienes las realizan en realidad buscan ganar control sobre el otro. Este término se conoció en los años 70, por una controvertida iglesia de Estados Unidos, donde los líderes usaban esta estrategia para controlar a sus seguidores. Posteriormente, la comunidad internacional de psicólogos tomó la expresión para describir relaciones tóxicas y manipuladoras.
Craig Malkin, psicólogo clínico y autor del libro Rethinking Narcissism explica que, a diferencia del amor real, se trata de posesión y control con el fin de inflar el ego. Es como si para la persona que te está manipulando con estos bombardeos de amor, fueras un juguete.
¿Cómo diferenciar los bombardeos amorosos del verdadero interés?
Una relación sólida requiere de tiempo y etapas. Para que ambos se conozcan y puedan entablar un vínculo serio es necesario de mucho diálogo, que cada uno tenga su tiempo y su propio espacio aceptando los límites y las opiniones diferentes del otro.
Nadie necesita esforzarse demás para que haya interés genuino, pueden haber pequeños gestos románticos como un mensaje de buenos días, un plan improvisado, un regalo, pero nada exagerado. Si por alguna razón, las cosas desde un principio parecen sacadas de una comedia romántica, es para alarmarse.
Otra realidad es que este tipo de vínculos insanos no duran para siempre. Una vez que el narcisista consigue lo que quiere le da un golpe de realidad a su víctima. Algo muy frecuente que hacen es desaparecer de la nada, terminar la relación y después de un tiempo volver esperando que la otra parte siga ahí.
No quieren dialogar sobre las cosas que pasan, no quieren escuchar sobre los sentimientos de la otra persona, culpabilizan y se ponen en papel de víctimas. Y es que son muchas las técnicas de manipulación que pueden utilizar mientras que la contraparte está sumida en la dependencia. En estos casos, lo mejor es cortar de raíz la relación y de ser necesario, buscar ayuda psicológica que te ayude a identificarlo.