Como decían las abuelas “en la época de las berenjenas, se cae la melena”, la caída del cabello es algo “normal”, ya sea por una cuestión estacional o mismo el proceso natural del cuerpo. Pero, ¿cuándo alarmarse y qué hacer?
Nuestro cabello está en proceso de regeneración continua. Cada hebra vive entre 2 y 6 años, y pasa por diferentes fases: el crecimiento, el estancamiento y la caída. Cuando la pérdida ocurre en un momento del año determinado, se lo considera una caída estacional, pero también hay otros factores que influyen en que se caiga cuando no debe.
Se estima que una persona tiene un total de 100.000 pelos, y que pierde entre 50.000 y 150.000 de manera anual, y estos son solamente unos parámetros aproximados ya que es prácticamente imposible dar unos números exactos. Cada persona posee características que hacen que estas cifras puedan variar.
¿Cómo saber si nuestro cabello se está cayendo en exceso?
Si al peinar con nuestros dedos el cabello se desprende en cantidades, la caída supera a lo normal. Hay varias razones que pueden justificar que esto suceda, el estrés que, por ejemplo, afecta las hormonas como el cortisol, que es el responsable de la caída. Las dietas poco equilibradas también influyen, ya que el cuerpo necesita de todos los nutrientes para poder crear queratina.
Otros factores son la genética y la edad. Después existen otras causas en las que ya se recomienda una visita al médico, como la deficiencia de hierro, anemia y problemas en las tiroides.
Hay muchos productos industriales específicos para mejorar y prevenir este problema, pero además hay refuerzos naturales que se pueden aplicar todos los días y que fortalecerán nuestra cabellera.
Fortalecer el cabello de manera natural
El té verde tiene muchísimos antioxidantes, podés preparar en cantidad y una vez frío, ponerlo en un pulverizador y aplicar en el cuero cabelludo al finalizar tu lavado.
El romero actúa como estimulador del cuero cabelludo. Mejora la estructura del pelo ya que le brinda brillo y estructura. Aplicarlo del mismo modo que el té verde retrasará la caída y ayudará a que crezca más fuerte.
La remolacha es una gran aliada, posee hidratos de carbono, proteínas, potasio, fósforo, calcio y vitaminas B y C. La próxima vez que las compres, no tires las hojas, hervilas en agua y luego procesá todo el preparado. Podés pasarlo por un colador y usar el tónico sobre el cuero cabelludo.
Hay aceites como el de oliva, almendras y coco que poseen diferentes características y también cumplen con esta finalidad. Además de hidratar y fortalecer el cabello, van a prevenir su caída, se pueden usar un par de veces a la semana. La diferencia con los tónicos es que el aceite deberá ser bien enjuagado luego de su aplicación y reposo.