En la primera temporada fue duramente criticada por la manera tan sesgada en la que abordaba la cultura francesa. Ahora, porque roza la fantasía idealizando el trabajo de un community manager en una agencia de publicidad.
“Es una serie divertida, una cenicienta creativa del social media, que no sabe y ejecuta muy mal el marketing y la publicidad”, mencionó en el Instagram la estratega en publicidad y marketing, ganadora de premios en el sector y referente del sector, Gaby Castellanos.
Son muy pocas las realidades que la exasesora de, por ejemplo, Miley Cirus, encuentra en la serie acerca del mundo de la publicidad, y sí muchas irrealidades. Como las enumera en un exhaustivo análisis público en sus redes:
1.La influencia. Uno no se convierte de un día al otro en “influencer” y no se convierte en viral por subir una foto comiendo croissant. Nos recalca “eso era antes, ahora ya no”.
2.Un salario millonario. Jamás le permitiiría vestir de la forma en lo que hace en la serie con prendas de 5 mil dólares como mínimo. “No llegas a una agenciay te dan una tarjeta de crédito para tus gastos”.
3.Presupuestos de clientes. “No conozco en mi vida un cliente así y he trabajado para las mejores marcas de lujo como Louis Vuitton y no existen los presupuestos ilimitados”.
4.Decisiones. “Emily decide sin consultar y eso es imposible. Inclusive si fuese la jefa de su área y menos sin las aprobaciones de los clientes. Los procesos son importantes incluso y aunque sea social marketing”.
5.Estrategia. “Emily hace parecer que una marca se construye a punta de alocadas tácticas y no de una pensada estrategia. Crea algo e inmediatamente es ejecutado. No se construye una marca haciendo preguntas en Twitter o en stories. Eso no es ni estrategia de publicidad ni de marketing, son mínimas acciones táctitas”.
Finalmente, menciona que quizás sea porque la serie está mal asesorada. Como consejera de guion se contrató a una persona que es una periodista americana que vivía en París, pero que no se dedicaba al marketing o la publicidad, aunque trabajaba con agencias, lo suyo era más centrada al periodismo. “De hecho Rebecca Leffler es autora de libros de comida saludable”, comenta.