Al arte se lo interpreta en base a las experiencias previas y a la acumulación de memorias y conocimientos, y es justamente por eso que el arte contemporáneo es considerado como el estilo más complicado: porque el artista utiliza elementos extravagantes o poco comunes para expresarse.
Por: Silvia Jung
Comúnmente se cree que el arte contemporáneo es díficil de descifrar debido a sus amplias formas de expresión. Y a lo largo de la historia siempre hubo obras que tocaron la suceptibilidad del público generando todos tipos de opiniones y críticas, ya sean positivas o negativas.
Llegando a serios cuestionamientos sobre su validez como obra de arte e incluso, detonando preguntas existenciales como: “¿qué es el arte?”. Aquí te presentamos algunas de esas obras que te podrán sorprender y que quizás te despierten la misma pregunta: “¿esto es arte?”.
1. Fuente, Duchamp, 1917
Es una obra del artista francés Duchamp, reconocido por romper los paradigmas del tiempo para representar la realidad con una mirada crítica y original. Sus obras revolucionarias utilizaban diferentes elementos de la vida cotidiana como: una bicicleta, un par de ruedas, latas, etc. Y entre las famosas, encontramos a Fuente, un inodoro masculino firmado como R. Mutt, que dio el inicio al vanguardismo y que sostiene que cualquier objeto mundano puede ser un objeto de arte si el artista lo dota de significado en un contexto diferente.
2. Piss Christ, Andres Serrano, 1987
Quizás esta obra no sea solo polémica sino odiada por su fuerte contenido. El artistia norteamericano Andres Serrano tomó una fotografìa de un crucifijo de plástico inmerso en un líquido, y el líquido era nada menos que la orina del propio autor. Fue criticada duramente no solo por las evidentes alusiones religiosas, sino también a causa del material utilizado. De hecho, Serrano produjo una serie de obras con “fluidos” que utilizaron desde la orina hasta la sangre o el semen. La obra fue atacada en varias ocasiones por religiosos, incluso por personas comunes que se sintieron ofendidas. Durante varios años fue objeto de discusión sobre la libertad de expresión.
3. Self, Marc Quinn 1997
Una cabeza cubierta por sangre del propio artista. Suena como una escena de película de terror, pero increíblemente se trata de una obra de arte del artista Marc Quinn. El artista extrajo 4.5 litros de su propia sangre y cubrió la escultura de una cabeza humana. Para preservarla se la debe almacenar en un ambiente refrigerado. Self generó una fuerte crítica debido al impacto directo a la sensibilidad del público. Lo cierto es que los defensores de la obra señalan que una obra de arte puede ser creada libremente con los elementos que el artista decida.
4. Niña con globo, Banksy, 2018
Banksy es uno de los artistas actuales que más controversia ha generado en el mundo del arte por sus excéntricas formas de manifestar y realizar sus obras. Hasta hoy nadie sabe su verdadera identidad. Sus obras son generalmente gratifis en las principales avenidas de Londres e incluso, también incluyó piezas en forma ilegal en los museos emblemáticos y hasta destruyó su propia obra justo en el momento en que había sido subastada en Sotheby’s. Banksy interviene lugares prohíbidos con su arte urbano o coloca sus obras clandestinamente en los museos. ¿Es correcto traspasar las líneas de la “legalidad” para la producción artística? ¿O es una genuina forma de manifestarse contra el sistema?
5. El Arco de Triunfo empaquetado, Christo Vladimir, 2021
El Arco de Triunfo de París envuelto en tela. Aunque pareciera irreal, se hizo realidad. Es una obra póstuma del artista conceptual Christo Vladimir, más conocido como el esposo de la pareja artista: Christo-Jeanne Claude. Durante casi 60 años de carrera se dedicó a “envolver” en telas cientos de kilómetros de islas, monumentos y edificios más emblemáticos del mundo. El Arco del Triunfo fue su última obra y la que finalmente se concretó gracias a su sobrino. Muchos criticaron al artista señalando que era un desperdicio de materiales y que su obra en vez de embellecer el paisaje o los monumentos, los ocultaba. Sin embargo, para el artista quien huyó de su natal Bulgaria en búsqueda de libertad, una obra de arte era un grito a la libertad. El hecho de descuribir una obra envuelta genera catarsis y nos hace pensar sobre el verdadero valor de la libertad. De todas formas, todas la veces que el artista intentaba a envolver algún espacio fue centro de polémica y críticas medioambientales, con frases como “una bolsa de basura sobre uno de los monumentos más gloriosos”.