Jay Jay French es el fundador, guitarrista y manager de la banda de hardrock Twisted Sister que ahora lanzó el libro Twisted Business: Lessons from My Life in Rock ‘N’ Roll. Una suerte de memorias y manual de negocios para cualquier emprendedor, sobre el cual nos cuenta en exclusiva.
Por: Luis Ríos
John French es reconocido bajo el seudónimo de Jay Jay French o J.J. French y aunque los fanáticos lo conocen como el guitarrista vestido de amarillo y negro de Twisted Sister, también tiene una historia como un líder empresarial. Es propietario de la agencia French Management y de Rebellion Entertainment.
Su libro fue coescrito con Steve Farber -autor de bestsellers y uno de los principales expertos en liderazgo y gestión del mundo- y nos ofrece historias honestas, divertidas, sinceras y entretenidas desde las trincheras de las bandas de rock.
Sin embargo, eso no es todo, también consejos ganados y necesarios para los que deseen crear su propia marca como banda de rock, reinventarse, hacer crecer un negocio o para alguien que simplemente ama lo que hace.
“Es una idea en la que estuve pensando durante varios años. A lo largo de ese tiempo escribí diarios, representé a bandas y la gente siempre me hacía preguntas y me pedía consejos. La historia de esta banda fue repetida incontables veces. Cuando uno ha estado en la industria durante tantos años, es muy expresivo y tiene muchas cosas para decir”, explica el consagrado músico en una extensa videollamada.
Cómo tener una banda de rock
French fundó Twisted Sister hace casi 50 años y acumuló 37 álbumes de oro y platino como músico, manager, productor y productor ejecutivo. Por si fuera poco, realizó más de 9.000 shows en 40 países y vendió 20 millones de discos en todo el mundo. Y es miembro del Salón de la Fama de la Música de Long Island y coprotagonista del documental We Are Twisted F * cking Sister.
“Hubo un documental hace muchos años que cubrió una pequeña parte de la carrera de 50 años de la banda y obviamente, hay muchas cosas más que contar. Entonces decidí que era tiempo de juntar todos mis pensamientos. Tengo mucho por aconsejar, por eso sentí que era importante”, sostiene French quien también superó un cáncer de próstata en 2018.
Por ello es que decide salir a aconsejar a las bandas. Cree que cualquiera que ingresa a la industria musical y no presta atención a los negocios, está cometiendo un error. “Eso es lo primero. Un montón de artistas dicen: ‘Soy artista, no me interesan los negocios y que pase lo que pase’. Ese es un comentario desafortunado porque es un negocio, simple y claro”, alerta.
Insiste en que: “La mayoría de los artistas no prestan atención a esto y creo que es el peor error, porque si uno presta atención y comete errores está bien, pero si uno no presta atención entonces solo puedes culparte a ti mismo”, afirma tajantemente.
Aunque no todo es culpa del músico o instrumentista, también los elementos corporativos como los managers o las disqueras cometen errores que terminan afectando al producto artístico. Para Jay Jay, manejar cualquier cosa es difícil porque se trata de un negocio de personas, y si quien ocupa el rol de representante no tiene buenas habilidades interpersonales, no durará mucho tiempo.
Es directo en marcar que un buen manager debe tener la habilidad de hablar con el artista y a su vez con los empresarios, porque muchas veces los artistas no quieren, no pueden o simplemente no están interesados en ello. El manager actúa como el intermediario, y perfeccionar ese rol -en su opinión- es esencial para el éxito.
“Si piensas cómo funciona una articulación dentro del cuerpo, donde tienes el hueso y el músculo, el cartílago está en medio de ambos. El manager es el cartílago que ayuda a lograr la visión artística de la banda y la lleva al lado empresarial de la ecuación, que son las corporaciones con las que hay que lidiar”, ejemplifica.
¿Sexo, drogas y rock and roll?
El documental sobre Twsited Sister del 2014 se enmarca en un periodo anterior al éxito masivo que tuvieron en los ‘80. En él, se muestra ćomo los iconos del glam rock pasaron años dando forma a sus actuaciones en la escena neoyorquina y fueron creciendo para superar las fronteras. También se revelan situaciones de excesos que fueron obstáculos y pusieron en riesgo su futuro en ciertos momentos.
“¡Hay que despedir a todos los que tengan problemas con el alcoholismo! Esa es probablemente la razón número uno de que todo caiga a pedazos. Esta industria es muy difícil sin tener que lidiar con ese tipo de problemas extra. El alcoholismo y la drogadicción solo causan confusión. Cuando se añade eso a toda la otra mierda con la que hay que lidiar todos los días, te dificulta tomar decisiones porque uno no está consciente para hacerlo y eso crea expectativas ridículas”, remarca French al recordar toda esa etapa con su banda.
Y agrega: “Yo me di cuenta muy temprano que no podía aguantar ni lidiar con personas alcohólicas y/o drogadictas y estaba sujeto a tratar con ellos porque ese es el tipo de gente que se siente atraída a la industria musical. Así que fue un desafío tratar de encontrar una banda que no consuma alcohol ni use drogas”.
El músico y hombre de negocios convierte todo eso en un libro que enseña un plan sobre cómo sobrevivir y tener éxito frente a algunas de las probabilidades más difíciles en el negocio. Para eso, diseñó el método de reinvención T.W.I.S.T.E.D. (como se describe en el libro) que sirve para ayudar a las personas a comprender las reglas de los negocios, para ‘abrir los ojos’ y empezar a entender que están en ese ambiente, y que para ser exitosos, deben hacer cosas que son comunes en todos los tipos de industrias.
T.W.I.S.T.E.D. significa tenacidad, sabiduría, inspiración, estabilidad, confianza, excelencia y disciplina. Hay una razón por la cual cada letra significa algo y es que, si uno no tiene una habilidad inherente para hacer algo, nunca lo hará. Se necesita, aunque sea un atisbo de perseverancia.
“Este método ayudará a convertir los obstáculos en caminos, el caos en estabilidad y, en última instancia, lo ayudará a lograr una mejor calidad de vida tanto personal como profesionalmente. Específicamente en la industria musical no importa si sos una banda de heavy metal, o un artista de hip hop, o rap, o un grupo de k-pop, o una artista pop femenina, se aplica para todos”, recalca.
La construcción de la marca y la comercialización
Para French, el hecho de crear y construir una marca como banda es fundamental y eso lo demostró con Twsited Sister en cuanto a la puesta en escena, estilismo y las transgresiones que, por ejemplo, lograron que la industria musical le deba a ellos (y a Madonna) el “Parental Advisory” y el icónico discurso del cantante Dee Snider en el senado de los Estados Unidos.
Hoy en día con la globalización, las nuevas tecnologías y las facilidades para crear y distribuir música como nunca, esto se hace muy difícil. “La buena noticia es que cualquiera puede grabar un disco y la mala noticia es que cualquiera puede grabar un disco. Así que existen millones de discos en el mercado. De igual modo, el mercado siempre fue duro, lleno de obstáculos y desafíos, pero hoy en día hay incluso más obstáculos y más desafíos. Sin embargo, hay más oportunidades. Hay que ser muy astuto para comprender el mercado porque hay mucha competencia ahí afuera”.
Hoy ya no existen filtros como las disqueras, las estaciones de radio o la misma MTV. “Antes había un millón de personas en la puerta diciendo: ‘No sos lo suficientemente bueno’ y eso hacía que los buenos pasen, aunque alguno que otro diría que en realidad los que pasaban eran los mediocres. Pero el hecho es que si existían muchos filtros. Ahora ya no hay filtro alguno”, detalla. Todo eso hace que tratar de ser reconocido hoy en día sea más difícil.
“Si tuviera 20 años tendría una opinión diferente. Cuando tenés 20 años y sos una persona joven dentro de la industria, tenés cierta visión de lo que está pasando en ese momento. Los mismos veinteañeros tienen que ser capaces de hacer lo mismo hoy. Yo ya no lo necesito, ya casi tengo 70 años, mi banda existe hace 50 años. Se aplican reglas distintas a nosotros porque somos una banda de rock clásico, así que siempre tenemos que estar atentos a lo que nuestros fans quieren, y debemos actuar acorde”, explica.
Y detalla que cuando una agrupación tiene canciones tan famosas como We’re Not Gonna Take It o I Wanna Rock no se necesita insistir con ellas. Es la gente quien acude a ellos porque quieren usarlas. “El dinero que te pagan por las canciones que se licencian para comerciales, películas y series de televisión es muy grande comparado con lo poco que se cobra por el streaming de canciones y discos”, confiesa.
El dinero que se hace mediante la explotación con fines comerciales es muy grande. Si uno tiene la suerte de tener el tipo de canción que la gente quiere (sin importar que sea un one hit wonder), puede vivir de ello. Esas canciones son tan famosas, que la gente acude a los creadores y son ellos quienes deciden si las ceden o no.
“No tenemos que rogar a nadie para que las usen. Tenemos muchos contratos en la industria del cine y explotamos nuestras canciones de esa manera. Es una fuente de ingresos que no existía hace 20 o 30 años. La mayoría de los músicos ni siquiera se imaginaron eso, así que es una fuente de ingresos única”, apunta.
Siguiendo esta línea de pensamiento, destaca que cuando se trata de una nueva banda las reglas son diferentes. El producto debe ser bueno, y construir un buen modelo de producto es clave para cualquier negocio exitoso. No importa si es en el rubro musical, automovilístico, textil o de reemplazo de ventanas. “Mi libro contiene consejos fundamentales para cualquier tipo de industria y hay que hacerlo bien”, enfatiza.
Hacia dónde va el rock hoy
El debate sobre si el rock está muerto o no se instaló hace un par de años, cuando se hizo notorio que la relevancia y el éxito comercial de los discos de artistas del género quedaba muy por detrás de los del hip hop, el trap y el pop. Es un trago amargo, en especial para los no se asoman más allá de las fronteras del género. Para el autor de canciones como You Can’t Stop Rock ‘N’ Roll o I wanna rock, el panorama es claro y nos lo detalla.
“Algo está pasando porque hay mucha controversia sobre si el rock está muerto o no, pero yo te voy a decir la verdad. Cuando tenía 17 años y mis ídolos eran Led Zeppelin, The Beatles, The Rolling Stones o Jimmy Hendrix, ellos tenían 25 años. Había miles de estrellas de rock de 25 años con grandes álbumes en los rankings, entonces la pregunta es: ¿Hay ahora mismo una estrella de rock de 25 años con un álbum en los rankings? No hay nadie”.
En los últimos años, las listas de rock de Billboard y otras han sido dominadas por artistas de pop que, de vez en cuando, matizan sus canciones con algún que otro riff de guitarra que puede sonar ‘pesado’. Por ejemplo, Imagine Dragons ocupó los tres primeros puestos en la lista de mejores canciones de rock en varias oportunidades.
“Vi el último ranking de Billboard. Si crees que Imagine Dragons es una banda de rock, está bien, pero por lo general no existen estrellas de rock de 25 años en ningún puesto de los rankings. Hay artistas de country veinteañeros, artistas de hip hop veinteañeros, artistas pop veinteañeros, artistas pop femeninas de veinte años, pero no hay nada en el mundo del rock. ¿Qué te dice eso? Te dice que la gente joven hoy no escucha rock como su género principal de música”, remarca.
Sin embargo, este contexto actual no significa que el rock no es bueno, que no es válido o que no tiene un futuro. “Si se lo mira desde los números, no existe. Hasta que haya un quiebre donde los veinteañeros tengan álbumes de rock exitosos, no existe”, indica franco y sin tapujos. En síntesis, el rock dejó de ser rentable.
Cuando puede hablar con los fans jóvenes, especialmente en Latinoamérica y en Europa, les pregunta por las remeras de las bandas nuevas y dicen que no las tienen en cuenta porque quieren escuchar a Judas Priest, Twisted Sister o Kiss y esa no es una buena noticia para las bandas emergentes.
“Ellos quieren escucharnos. Para nosotros es fantástico, pero ya tenemos 60 años, próximos a cumplir 70, y luego tendremos 80 años. Estamos muriendo y los de 25 no están reemplazando a los de 60. Eso no es nada bueno para las nuevas bandas”, advierte.
Para darle más fuerza a su postura, pone como ejemplo la última gira realizada por Twisted Sister en Sudamérica a finales del 2010, hace ya 11 años. Tocaron en Chile, Brasil, Argentina y Bolivia. “Cuando salía de mi habitación del hotel, había jóvenes clamando por nosotros y todos tenían remeras de bandas que existen hace 40 o 50 años. Cuando les pregunté sobre las nuevas bandas de heavy metal, ellos respondieron que no les gustan”, relata.
Qué pueden hacer las nuevas bandas
“No digo que no haya una cierta cantidad de gente que haga rock. Existen, pero en comparación con el country, hip hop, rap, k-pop, la diferencia es gigantesca, así que existe un problema”, remarca.
Para poder cambiar la situación a la que pueden enfrentarse las nuevas bandas de rock, el veterano hace hincapié en que, si uno no es tenaz, tiene que dedicarse a otra cosa porque tiene que estar preparado para ser rechazado una y otra vez. “Si no podés lidiar con eso, no entres a la industria, es brutal en cuanto a eso”, afirma.
Describe que los músicos son como los empresarios porque también se toman riesgos a la hora de invertir. Si uno está preparado para ganar y perder en grande, entonces está en la industria correcta. Si no lo está, es mejor que no se meta en el negocio.
“Nosotros tomamos grandes riesgos y ganamos en grande como perdimos en grande. Entonces, ¿qué le diría a un veinteañero? Que se prepare para el viaje, que se ajuste el cinturón, se ponga el chaleco antibalas y que esté dispuesto a tomar riesgos porque eso es lo que hacemos”, aconseja.
Cuando tenía 20 años no le pedía consejos a nadie. Dice que lo descubrió todo por sí mismo. No es solo la idea de tener un sueño, sino también cumplirlo. “Para eso escribí Twisted Business, para ayudar a la gente a cumplirlo. Ahora les digo que lean el libro, porque el libro está lleno de consejos”.
Jay Jay French finaliza agradeciendo a todos sus fans en Latinoamérica por haberlos apoyado y escuchado su música por casi cinco décadas. “Desafortunadamente nunca fuimos a Paraguay, así que si hay fans de Twisted Sister ahí, deben saber que los amamos y les agradecemos por el apoyo. Siempre lo haremos. Quiero que todos sepan que Eddie Ojeda, Dee Snider, Mark Mendoza, Jay Jay French, la gran memoria de A.J. Pero; los amamos y agradecemos”.