Nació en Asunción y vive en Houston, Texas, hace 15 años. Es ingeniera civil de profesión, sin embargo, va a representar a Paraguay en el Campeonato Mundial de Ironman el próximo año. ¿Cómo se llega a ser triatleta?
Por: Jazmín Gómez Fleitas
María Belén Valdovinos Doldán (42) vivió en Asunción hasta que se mudó a Estados Unidos para estudiar una maestría en Ingeniería Civil. Formó su familia, está casada y tiene una hija de 19 años ya en la universidad.
Aunque no creció haciendo deporte, fue entre los 18 y 20 años cuando comenzó a correr como un pasatiempo “más para salud mental”, describe. El conocido profe Paiva la entrenó cuando todavía estaba en el Jardín Botánico. Luego pasó a las Fuerzas Armadas y por último al Seminario Metropolitano.
“Entrene con él corriendo hasta los 10k, que fue cuando me mudé a Estados Unidos. Siempre tuve el sueño de correr una maratón (42km), cosa que en Paraguay no existía en ese entonces. Ya en Estados Unidos encontré un grupo que entrenaba en la universidad y fue así que corrí mi primera media maratón (21km) en Dallas, Texas en el año 2008″, relata.
A Belén le encantaba correr y cuánto más larga la distancia, máas disfrutaba. “Corriendo me desconectaba y desestresaba”, resalta. Luego de graduarse en el 2009 siguió corriendo, pero con el trabajo, entrenar para correr una maratón se volvió un poco difícil.
Unos años después, cuando en el 2012 estaba trabajando en Houston, compró una bicicleta usada para hacer lo que llaman el MS15, una bicicleteada desde Houston hasta Austin, lo cual completa una distancia de 240km en dos días. Todo esto con el objetivo de juntar fondos para combatir la Esclerosis Múltiple. “Me pareció un buen objetivo, ayudar a una buena causa. Así empecé a pedalear larga distancia”, detalla.
De la primera maratón al triatlón
En el 2013 finalmente se le cumplió el sueño y su esposo la animó a que intente un triatlón. “No tenía la más pálida idea del significado de eso, pero como él se ofreció a entrenarme y yo ya corría y tenía la bici, lo único que me faltaba era nadar”, recuerda.
En el verano del 2013 realiza su primer triatlón, en la distancia conocida como sprint (300 metros nadando en piscina, 20km en bici y 5k corriendo). Ahí nació una nueva pasión. A partir de ahí Belén hizo varias carreras de esa distancia y unas cuantas de distancia olímpica (1500m nadando, 40km en bici y 10k corriendo) antes de animarse a competir en un primer medio Ironman en el 2014, o como le llaman hoy, Ironman 70.3 (distancia de 1900m nadando, 80km en la bici y 21k corriendo).
El primer Ironman completo (3900 metros de natación en aguas abiertas, 180km de bici y 42km corriendo) llegó en el 2015 en Texas, terminando en más de 13 horas. “Desde ahí hice por lo menos un Ironman y hasta 3 al año. Hasta hoy corrí 12 Full Ironman. Habiendo obtenido 7 top 10 y 3 podios o top 5 en mi categoría”, destaca.
Su mejor tiempo hasta hoy es de 10 horas y 34 minutos. Fue en el Ironman de Maryland, en septiembre de este año, donde terminó en el tercer lugar de su categoría y le valió para clasificar al Mundial en Kona, Hawái.
¿Cómo se llega hasta un triatlón?
Belén nos cuenta que el triatlón es un deporte relativamente nuevo. La distancia del Ironman se empezó a correr en Hawái en el año 1978, de ahí que se continúe realizando el mundial en Kona, Hawái.
Generalmente, los triatletas vienen de haber sido nadadores, ciclistas o corredores. En algún momento de su vida, deciden aventurarse al triatlón y ahí empieza el camino. “Es un deporte hermoso pero muy exigente, donde no siempre gana el mejor corredor, el mejor ciclista o el mejor nadador. Uno debe ser capaz de correr las tres disciplinas, eso es lo que, en mi opinión, lo hace tan exigente”.
Belén empezó corriendo. Cuando se animó a su primer triatlón, ya había hecho carreras de 5k, maratones y hasta ultras, en distancias de hasta 160km corriendo. “Empecé de a poco y paso a paso fui haciendo distancias más largas. Fue así que descubrí que la distancia que más me gustaba, era la más larga, y también a la que mi cuerpo se adaptaba mejor”, comenta.
Sin embargo Belén nos confiesa que no siempre fue así “era la persona más kaigue (perezosa en guaraní) del mundo, no levantaba un dedo”. Pero como sus padres vieron que tenía mucha energía, la hicieron practicar tenis en aquella época, ya que su prima, Viviana Valdovinos, era muy buena.
“Yo no le pegaba a la pelota ni de accidente. Ya de grande empecé a correr más que nada por salud mental. Y al día de hoy, ya es un estilo de vida para mí. Entreno todo el año con mi marido. Nuestras vacaciones generalmente las planeamos en base a las carreras. Corrí 14 maratones (sin incluir las de Ironman) y contando la de Boston en el 2019″.
¿Qué impulsó a Belén a competir?
Luego de mi 4to Ironman en Cozumel en el 2017, donde hice en ese entonces mi mejor marca (11:11 horas), mi marido -que también fue mi entrenador en este deporte- me dijo que yo podría ser competitiva en esa distancia. Fue ahí cuando contraté a una entrenadora, exprofesional en el deporte y con mucha experiencia. Desde entonces estoy con ella. En mi primera carrera bajo su tutelaje, mejoré mi marca en el Ironman Texas 2018 (10:35) y el resto, como se dice, es historia. Hace 4 años que entreno con ella y realmente sigo aprendiendo y mejorando.
¿Cómo se entrena para un Ironman?
“Siendo una distancia tan larga, el triatlón de distancia full o Ironman es un deporte muy exigente, no solo físicamente, sino además mentalmente. Se requiere de mucha entrega y mucho sacrificio, disciplina, constancia y perseverancia”, detalla.
Belén entrena en promedio 15 a 20 horas por semana, en las tres disciplinas (natación, bicicleta y corrida), lo cual requiere de tener implementado el hábito y a la vez, flexibilidad. Como trabaja en horario normal de oficina, esto significa a veces, despertarse a las 3:30 de la mañana. “Muchos días, los entrenamientos son de mañana y otras veces de tarde. De noche duermo por lo general a las 20:30 horas”.
Lo usual es que un triatleta entrene al menos 2 de las 3 disciplinas por día. Hay días que toca entrenar las 3 disciplinas juntas. “En mi opinión, tener un entrenador con experiencia ayuda mucho. Este sabe qué hacer, cuándo y sobre todo ¡cuándo toca descansar!”.
Los fines de semana son los días de “fondo” o distancia larga. Hay veces que estos días se vuelven de 6 a 8 horas de entrenamiento para Belén. Pero el sacrificio no solo es del atleta, sino de la familia que debe apoyarlos para que también puedan alcanzar sus objetivos.
La nutrición es la cuarta disciplina del triatlón. Belén cuenta con un nutricionista que la asesora hace 5 años y, aparte de ello, los masajistas, quiroprácticos y otros profesionales que la ayudan a mantenerse sana y a evitar lesiones. Eso además de los mecánicos que preparan y mantienen la bicicleta para las carreras.
“El apoyo más importante y grande lo hace la familia, en mi caso mi marido y mi hija. Te cuento que ellos se encargan de traerme café a la cama (soy malcriada), hacerme el desayuno, la cena y todo el resto (¡desde ir al supermercado hasta lavar la ropa!). Realmente sin ellos, este nivel de entrenamiento no sería posible, y mucho menos la clasificación”, agradece entusiasmada.
¡Son dos mundiales de Ironman!
El año que viene, debido a las cancelaciones de COVID, habrán dos mundiales donde Belén destaca que “tendré el placer y orgullo de competir en ambos representando a Paraguay” luego de haber clasificado para Kona en el Ironman de Maryland (septiembre de 2021) y para el St. George en el Ironman de Texas (Octubre 2021).
•El Campeonato Mundial de Ironman (suspendido en el 2021) será en St. George, Utah el 7 de Mayo del 2022.
•El campeonato Mundial de Ironman (2022) será en Kona, Hawaii el 6 y 8 de Octubre del 2022.
El dato curioso 1. La paraguaya que fue al mundial de Kona anteriormente es coincidentemente su prima, Nicole Wood Niella. “Todavía no hablé con ella desde que clasifiqué, pero sí obviamente en otras ocasiones. Tengo algunos amigos paraguayos que ya hicieron Kona y, por supuesto, ya me comuniqué con ellos. La comunidad de triatletas es bien pequeña, pero todos nos conocemos”.
El dato curioso 2. Los padres de Belén siempre le decían que era “tenaz”, al punto de que su hermana mayor se acuerda hasta el día de hoy. “Siempre que gano alguna carrera o termino en el podio me dice ‘es que ella es tenaz!’. Y nos acordamos que este chiste empezó cuando tenía 12 años y quise hacer una dieta para bajar de peso, la seguía al paso de la letra”, cuenta entre risas.
¿Cómo lidiar con la presión o la ansiedad? ¿Cómo se desconecta del modo competencia/entrenamiento?
¡¡Me encanta esta pregunta!! Yo empecé a correr por salud mental y para gastar energía, pero luego de hacer esto durante tanto tiempo, se vuelve un hábito.
Por eso luego de cualquier competencia, uno necesita descansar y desconectarse, física y mentalmente. Es realmente muy difícil porque el cuerpo está acostumbrado a andar en quinta y luego uno quiere estacionarlo, y el cuerpo y la mente se rehúsan.
Para lograrlo, trato de estar con mi familia y hacer cosas que, cuando estoy entrenando a full, no hacemos. Así es que terminamos adoptando dos perros -ríe-
Trato de dormir las horas que mi cuerpo me pida, sin alarmas; caminar con amigas, y hacer cosas que no me lastimen y permitan recuperarme como la natación o el yoga. Es decir, trato de seguir activa, pero sin exigirme demasiado. Es difícil, pero sé que es necesario para volver a entrenar la siguiente temporada.
Belén se despida con estas palabras: “Estoy muy orgullosa de poder representar a Paraguay en el Campeonato Mundial de Ironman. Me encantaría poder ser una buena embajadora de este deporte tan lindo en Paraguay, donde sé que el deporte está creciendo. Espero que, habiendo compartido mi historia, la gente se dé cuenta que sí se puede. Que realmente nada es imposible cuando trabajamos duro en busca de un sueño”.