Antonia Brico fue la primera mujer en dirigir la Berliner Philarmoniker y la New York Philharmonic Orchestra y ahora su historia puede ser conocida, apreciada y de inspiración, ya que está disponible en Netflix.

Por: Jazmín Gómez Fleitas / jazmn.gomez@gruponacion.com.py

The Conductor (2019) en su título original, llega para Latinoamérica a través de la plataforma de streaming como Antonia, una sinfonía. Su directora, Maria Peters, comparte nacionalidad con la protagonista. Ambas son holandesas y Peters descubrió la historia de Brico gracias al documental nominado al Oscar de la directora Judy Collins.

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El documental Antonia: A Portrait Of The Woman data de 1974 y Peters lo vió por primera vez en el 2003. “Casualmente, Antonia fue su profesora de piano cuando era niña, por lo que se interesó especialmente en su historia y decidió contarla al mundo.

La cinta fue aplaudida por la crítica hasta el punto de estar nominada a un Oscar. Desde que vi el documental, supe que algún día haría algo que hablara de Brico. Y, tras años de documentación ahora ha llegado el momento”, comentó Peters en una entrevista.

Y es que le impactó hasta tal punto no haber conocido su historia, aún siendo originarias del mismo país. “Hasta que salió el documental de Collins, nadie había reparado en la figura de Brico. Estaba olvidada, como tantas otras mujeres cuyas vidas se han silenciado. Me resultó curioso que ni yo ni nadie de mis amigos, todos nosotros holandeses, hubiéramos escuchado hablar jamás sobre ella, y eso que compartimos nacionalidad. Fue entonces cuando supe lo importante que era recuperar su vida, esta vez en forma de película”.

La búsqueda de la actriz que la interpretara fue intensa y desgastante. Necesitaba hablar neerlandés pero con acento, ya que Brico se había criado en Estados Unidos. Además, tenía que tener minimamente nociones musicales porque debía sentir la música y tocar el piano o al menos aprenderlo rápido, para que sea creíble cuando alzara la batuta.

En Christanne de Bruijn encontraron a quién daría vida a la joven de 24 años que aspira a convertirse en directora de orquesta. Es más, ese papel es su debut cinematográfico y realmente lo lleva con altura. Su actuación es realmente buena y al verla, sentimos y vivimos la historia, su historia, la de ser objeto de burla por aspirar a dirigir músicos, hombres, en una orquesta.

La película está más que recomendada, ya que Antonia nunca desiste de sus firmes convicciones, de luchar por hacer realidad el sueño de trabajar como directora de orquesta, que la reconozcan por sus méritos y trabajo duro. Aunque en la vida real, le costó un montón mantener trabajos estables por el simple hecho de ser mujer. Al final, se incluyen datos actuales que no dejan indiferentes a cualquiera: en la historia de la música, no hay ninguna directora de orquesta incluida en el ránking de los mejores. Ciertamente, eso me movió a escribir esta nota.

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