Parece que incluso para aquellos que no están interesados en las noticias de celebridades, la relación de Jennifer Lopez y Ben Affleck tiene un atractivo innegable. Según los psicólogos, existen razones por la que te mantenés informado y no tiene nada que ver con el chisme .

“Desde un punto de vista psicológico, puede ser reconfortante ver a las celebridades volver a estar juntas, especialmente después de los desafíos que nos ha traído la pandemia el año pasado”, dijo el neuropsicólogo Sanam Hafeez.

En el ámbito del amor, específicamente, la historia refleja una atractiva narrativa de reencuentro. “A menudo, inconscientemente, vemos a las celebridades como símbolos de lo que queremos”, dice la psicóloga clínica Carla Marie Manly. “En el caso de reconexiones tan visibles como López y Affleck, la psique dice: ‘Si el amor real puede hacer magia para ellos, entonces puede hacer la misma magia para mí’”.

Incluso para aquellos típicamente inmunes a las narrativas de las celebridades (y mucho menos a las narrativas de amor de las celebridades), hay un elemento identificable y humanizador en el hecho de que Jennifer Lopez y Ben Affleck vuelvan a estar juntos.

Cuando vemos a las celebridades navegar por el dolor y el desamor, ya sea relacionado con una ruptura o de otro tipo, podemos conectar esos sentimientos con las mismas emociones en nuestras propias vidas. Como tal, ver una reversión de las circunstancias que llevaron a esos sentimientos antes mencionados puede promover un sentido de esperanza.

“Su (con suerte) final feliz se sentirá igual de íntimo para las personas que han esperado lo mismo para ellos”, dice la psicóloga Aimee Daramus.

Sin embargo, más allá de la esfera del amor, la historia de las segundas oportunidades de que Jennifer Lopez y Ben Affleck volvieran a estar juntos es algo que todos no solo podemos apreciar, sino que también podemos aprovechar como un punto de inspiración y optimismo para todas las cosas de la vida.

“A veces, la vida te da la oportunidad de volver a ese trabajo que no debiste haber dejado o de reconectarte con el amigo que desearías nunca haber perdido“, dice el Dr. Daramus a Well and Good.

Historias como la de López y Affleck son recordatorios tangibles de que, en algunos casos, realmente no es demasiado tarde para volver a abrir una puerta que pudo haber estado cerrada, pero no bloqueada.