Entre las nuevas formas de consumir música, los estilos que dominan los charts y el gusto de la gente por ritmos más urbanos, la banda argentina Airbag continúa manteniendo esa actitud roquera y sin pensar mucho en qué es lo que está “de moda”.

Por: Luís Ríos

Es el año 2003 y estamos en la localidad de Don Torcuato en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires en Argentina. Al caminar por las calles de esta ciudad se escucha el sonido de instrumentos que comienzan y terminan, más una intensa charla de voces muy jóvenes.

Son los Nietos de Chuck, una banda que tocaba hasta ese momento en pequeños pubs y algunos eventos privados de sus amigos. Tocaban covers de Chuck Berry más algo de The Beatles, Creedence, Jerry Lee Lewis y otros estilos. Los Nietos son hermanos: Gastón, Patricio y Guido Sardelli quienes rondan los 15 añosy ya no están satisfechos con tocar música de otros. Quieren su propia identidad, su propio sonido y su propio nombre.

Aquí es donde los Sardelli hacen click para crear Airbag y comienzan su carrera profesional con un promedio de 16 años, tras la explosión de sus primeros hits en Latinoamérica allá por el 2004.

La Partida de la Gitana” fue el primer hit que invadió las radios y espacios televisivos musicales que apuntaban más a un público adolescente. Después vinieron “Solo Aquí” y “Quiero estar contigo” para terminar de consolidarlos como la sensación teen en ese momento. Así llegaron los premios MTV y las nominaciones a los premios Latin Grammy´s.

El tiempo pasó y los tres hermanos crecieron. Crecieron en sonido y en lo que buscaban transmitir en sus canciones. Airbag sigue su camino por fuera de las tendencias apostando y reivindicando la base clásica del rock donde se construye a partir de batería, bajo y guitarra. Ya son adultos y no les interesa “estar de moda”. Los tres son roqueros de alma y no les interesa qué es lo que hoy realmente “vende”. Ellos quieren hacer la música que los llena.

“El rock también es una actitud. Por ejemplo, en Billy Eilish veo un poco de esa actitud a pesar de que se trate de una artista pop y alguien que está ahora mismo en el ojo de la tormenta. Yo creo que ese primer disco que sacó tuvo el impacto que tuvo porque tenía esa actitud ‘rock’. Eso por suerte, está aún en nosotros”, cuenta Guido Sardelli, el menor de los Airbag, al programa Residentas de GEN.

Foto: Gentileza.

El rock no murió

Hace años se habla, escribe y llora porque el rock ha muerto. Para Sardelli, aquellos que dicen que el rock murió o está pasado de moda, no están muy acertados. A su criterio lo único que cambia es la manera en la que se consume la música. Hoy los tiempos no esperan a que uno pueda escuchar y asimilar el disco entero de un artista.

“Ahora tenés Spotify, TikTok y demás. Como que todo es más rápido y hay menos tiempo para dedicarle a la música. Lo que hace que géneros, que a lo mejor son más pasajeros, estén en el mainstream, pero yo no creo que el rock esté fuera del mapa porque es un género musical que te acompaña en momentos distintos”, reflexiona el multi-instrumentista.

Agrega que quizás los jóvenes estén más con la música urbana, pero en algún momento van a ir a buscar otra cosa que los haga sentir vivos y eso es lo que tiene el rock. “El rock te hace sentir vivo y es un sentimiento muy fuerte”, afirma.

Sardelli remarca que hay un momento en la vida de las personas que van más allá de la fiesta o del boliche un sábado a la noche, en donde reinan otros estilos y que es ese momento donde reaparece el rock. “Es muy loco lo que está sucediendo en el mundo en algunos aspectos, pero cuando buscas otras cosas u otro contenido en la música, ahí si entra tu banda u otro tipo de artistas”, subraya.

El músico siente una vibra noventosa en los artistas actuales. “Lo veo a Post Malone tocando temas de Nirvana. Me gustó mucho más eso que lo que hace habitualmente. No es que eso no me guste, pero me gustó más su versión ‘músico’”, asegura.

Qué pasa con las colaboraciones

Los Airbag tampoco se cierran a colaborar con artistas de otros ritmos. Guido cuenta que tienen un montón de amigos en la escena urbana y hay cosas que le gustan en ese espectro. Eso no quiere decir que le guste todo lo que sucede, pero hay cosas que para él están buenas y hay mezclas que funcionan. Entonces, siempre que eso suceda, le resulta interesante.

“Eso ya viene desde épocas como cuando Aerosmith se juntó con Run-DMC para mezclar rock con rap y hip hop. Cuando está bien hecho, está buenísimo. Se tendría que dar orgánicamente la situación o la circunstancia. Nosotros estamos abiertos, no somos ortodoxos a pesar de que el rock sea lo que más nos guste”, rescata siempre en comunicación con el programa que va de lunes a viernes de 14:00 a 16:00 hs.

En ese sentido, a Guido le gusta bastante lo que está haciendo el productor musical y DJ argentino, conocido artísticamente como Bizarrap. “Lo que generó él desde un cuarto de su casa. Hizo algo muy loco y muy impensado que es fantástico”, puntualiza. Además, también destacó a L-gante y Khea entre otros artistas actuales no roqueros.

“Me parece equivocado hacer un featuring con un artista porque es popular o está en un buen momento. Hay que hacerlo cuando da la canción justa, da el artista justo. Eso hace que lo que le estas dando a la gente tenga algo genuino y valor artístico, por sobre todas las cosas”, explica.

El tributo a La Renga

Airbag presentó este 2021 una poderosa versión de “La balada del diablo y la muerte” celebrando a La Rengaa 25 años de su mítico álbum “Despedazado por mil partes”, lanzado en 1996. Los pioneros del ‘rock barrial’ son una banda a la que los Sardelli quieren mucho y con la que guardan una amistad.

“Es especial porque nosotros tocábamos mucho esta canción cuando arrancábamos recién y nos presentábamos en bares. Era una canción muy importante en nuestro repertorio cuando hacíamos coversporque cuando la tocábamos, todo el mundo giraba a prestarnos atención”, recuerda Guido.

La versión fue grabada, mezclada, masterizada y producida por Airbag. El video, registrado en estudio, muestra a la banda durante el proceso de grabación del tema permitiendo adentrarnos un poco más en la intimidad de la producción. Para ellos es como un fin de un ciclo y el agradecimiento ideal a una de sus principales influencias.

“Después de 15 o 16 años de ese momento, es hasta hoy que podemos regrabarla y darle ese espacio que se merece en nuestras carreras. Está buenísimo porque los de La Renga son generacionalmente más grandes que nosotros y los respetamos mucho. La verdad es que es una canción que siempre nos fascinó y poder grabarla es muy especial para nosotros”, destaca.

Band of Brothers y las nuevas generaciones

La historia de estos hermanos como banda estable se remonta a principios de la década del 2.000 cuando Gastón dejó una banda que había formado con sus compañeros de colegio, para formar Los Nietos de Chuck con sus hermanos. Un tiempo después, empezó a componer canciones a y la banda emprendió una búsqueda en su identidad propia. El resto ya es historia.

“Yo tenía 14 o 15 años cuando arrancamos la banda. Capaz al principio como éramos más chicos y somos hermanos, no teníamos ni filtros, barreras o límites y podíamos ser un poco caóticos. Ahora de grandes es todo lo contrario. Hay un entendimiento muy profundo de todo. Es como que los años te dan una madurez en donde la hermandad tiene mucho más peso. Lo veo como algo súper positivo”, analiza el músico sobre llevar una banda con sus hermanos durante casi toda su vida.

En esos primeros años, Patricio Sardelli hacía las de vocalista y guitarrista principal, Gastón Sardelli tomaba el bajo y Guido se encargaba de la batería. Pero con el tiempo, el pequeño fue yendo hacia adelante y hoy también hace las de guitarrista rítmico y cantante. Además de tocar otros instrumentos en estudio.

“Siempre toqué la guitarra también. Empecé a componer y también empezó una necesidad de tener que cantar las canciones que yo hacía. Patricio no tuvo problema, me dijo ‘Cantá vos también. Grabá las baterías en el estudio, pero en vivo, tocá la guitarra y cantá’. Así fue como empecé a hacerlo en vivo”, recuerda.

Dentro de Airbag ocurre que cuando uno de los integrantes siente una necesidad artística, todos van para adelante y buscan saciarla. No se encasillan en una sola forma de hacer las cosas ni tienen reglas estrictas para seguir. “Es medio raro, pero somos una banda extraña en el buen sentido, porque nos permitimos esas cosas. Desarmamos todo y volvemos a construir. No tenemos problemas”, admite.

Desde que tenían en promedio 16 años cuando arrancó su etapa profesional como músicos hasta entonces, a lo largo de esta década y media fueron creciendo como personas al mismo tiempo que sus fans. Allí es que se plantea el desafío de seguir manteniéndolos e ir conquistando a nuevas generaciones de seguidores en el transcurso.

“Nos empieza a escuchar gente joven y de otras generaciones. Cuando tocamos, viene gente de todas las edades, eso es algo buenísimo. Creo que la banda tiene ese espíritu; hay chicos y chicas que capaz nos escuchan desde hace dos años y se mezclan con los que nos escuchan desde hace 10 o 15 años. Está buenísimo”, relata.

Guido Armido Sardelli espera volver pronto a tocar en Paraguay cuando se reestablezcan los shows internacionales. “Justo íbamos a ir a Paraguay, que hace un montón que no vamos. Íbamos a ir a Uruguay y de ahí a Paraguay, pero justo empezó la pandemia. Nos escriben un montón desde allí. Nos mandan muy buena onda siempre así que tenemos muchas ganas de volver”, cierra.



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