La lavanda es sin duda una de las plantas más populares en hogares, jardines e incluso en restaurantes. Queridas por su olor relajante, color calmante, pero no todos saben cómo mantenerla viva.
Por suerte, hay una ciencia para mantener feliz y saludable a este perenne favorito.
1. Las plantas de lavanda se desarrollan mejor a la luz solar directa y al calor seco
El sol caliente y la lluvia relativamente poco frecuente es la condición ideal para tu lavanda en macetas. La lavanda necesita unas buenas ocho horas de luz solar directa todos los días.
2. Solo necesita agua una vez cada dos semanas
Como muchas otras plantas, a la lavanda no le gusta que la rieguen en exceso, así que solo dele a la suya un buen remojo cuando la tierra esté completamente seca Y si está en maceta, asegúrese de que el recipiente tenga suficiente drenaje.
3. A la lavanda le gusta la tierra con un nivel de pH neutro
La mayoría de los expertos recomiendan un pH del suelo de entre 6,7 y 7,3 para la lavanda, que es aproximadamente el nivel de pH de la mayoría de la tierra para macetas, a menos que se indique lo contrario, pero vale la pena preguntar en el vivero o en el lugar que la compres.
4. Elegí la especie de lavanda adecuada para el clima donde estás
Si bien la mayoría de la lavanda se rige por las mismas reglas (mucho sol, no demasiada agua), existen, por supuesto, diferentes especies de lavanda que tienen diferentes tolerancias para diversas condiciones.
Para zonas frías: La lavanda inglesa, es una de las especies más resistentes y, como tal, es capaz de soportar el frío un poco mejor que otras especies. Dicho esto, aún querrá asegurarse de que estén cubiertos o resguardados durante el invierno si están afuera y considerar llevar la planta al interior durante los meses más fríos.
Para zonas de calor húmedo: por otro lado, si vives en un calor húmedo, es posible que desees optar por plantas de lavanda española o francesa, que tienden a adaptarse mejor a una mayor humedad.
5. Podá tu lavanda después de que florezca
Esto es especialmente importante si encuentra que los tallos se están volviendo leñosos. Si ese es el caso, corte la planta aproximadamente a la mitad de su altura para estimular un nuevo crecimiento y más flores para la próxima ronda indicó un reporte de Well and Good.
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